Guerra de las Coreas (Inazuma Eleven) (Finalizada)

Capítulo 10: Noche de Bodas

Inazuma Eleven ni sus personajes me pertenecen, todos son creación de Level-5. Sólo los uso por diversión y sin fines de lucro.

Capítulo 10: Noche de Bodas.

-Pu-pues entonces... Habrá que disfrutarla, no sabremos cuándo será la siguiente...-El rubio sonrió ladinamente ante ese comentario, para volver a besar a su pareja.

El albino rodeó la cintura del más alto con sus piernas al mismo tiempo que con los brazos lo acercaba más a él, causando que su beso se vuelva más profundo e intenso. El rubio lo sujetó por los muslos a la vez que los acariciaba y apretaba, sacando leves suspiros al más bajo. La mano del más alto se coló por debajo de los pantalones de su amante, el cual al sentir ese tacto, se sonrojó fuertemente y lo apartó.

-Tranquilo, no haré nada que tú no quieras, y por tu mirada sé que quieres que siga.-El albino se sonrojó más de ser posible y bajó la vista, momento que su pareja aprovechó para alzarlo y arrojarlo boca abajo en la cama.

El de ojos celestes se estaba por levantar, pero al sentir el peso de Aphrodi sobre su cuerpo, se detuvo. La mano derecha del rubio rodeó su cintura para ponerlo más cerca de su cuerpo, mientras que la otra comenzó a deslizarse por debajo de la ropa del mayor y entró en contacto con la zona sensible de éste, haciendo que el de abajo sienta un escalofrío recorrerle el cuerpo. La mano ajena comenzó a acariciar toda su hombría, lo que causaba en el más bajo unos gemidos que iban aumentando el volumen al mismo tiempo que el ritmo del contrario.

-A-Aphro...Di...-Susurraba al mismo tiempo que se aferraba más a las sábanas, a lo que el más alto pudo entender eso como que estaba por llegar a su límite. Le quitó los pantalones y la ropa interior para volver a su trabajo anterior, escuchando los suspiros de su amado albino que tanto lo enloquecían.-Yo... Yo... ¡Ah!-Jadeó al mismo tiempo que soltaba toda su esencia en la mano del menor, quien lo lamió con una sonrisa de lado.-E-eres... Un degenerado...-Decía a la vez que intentaba recuperar el aliento, lo que causó la risa del otro.

-Es que es muy adorable cuando estas así de sumiso.-Aquel comentario hizo molestar un poco a Suzuno, quien lo tomó por los hombros y lo posicionó debajo de él a la vez que se acomodaba sobre la cintura de éste.

-Me encargaré de que no vuelvas a decirme sumiso.-Comentó amenazante para bajar hasta la entrepierna del de ojos rojizos, bajarle los pantalones y la ropa interior de un tirón para comenzar a lamer y acariciar el miembro del otro.

-O-oye... No es ne-cesario ir... Tan deprisa.-Intentaba alejarlo el rubio, pero ante las negativas del otro por separarse, sonrió de lado.-¿Quieres jugar? Perfecto.-Dijo antes de apartar al otro con un poco de esfuerzo y poner las albinas piernas del mayor a cada lado de su cabeza, para comenzar a hacer lo mismo que su pareja.

Ambos estaban muy concentrados en lo que hacían y en escuchar los sonidos que brotaban de sus gargantas y a la vez morían en ellas por obvios motivos. A Suzuno comenzaba a costarle un poco seguir su ritmo anterior, ya que el trabajo del más alto era demasiado para él y no podía concentrarse a causa de la excitación. Luego de un tiempo, ambos sintieron como estaban cerca del final, a lo que un rato después, ambos acabaron en la boca del contrario y tragaron el líquido.

Aphrodi quitó suavemente al mayor de encima y lo puso boca arriba para abrirle la camisa y comenzar a besar y morder todo su torso a la vez que lo acariciaba, lo que le sacaba varios suspiros y leves gemidos al mayor. Cuando ya estaba satisfecho con su trabajo, lo puso boca abajo y lo tomó por la cintura para levantarla un poco