Me quede a dormir en el cuarto de Magnus, realmente me había hecho bien poder hablar con alguien. Hicimos una pequeña pijamada, lo cual, debo admitir, me alegró bastante y me hizo sentir mucho mejor.
Al día siguiente, ni siquiera mire Jaden. Cuando me saludó simplemente moví la cabeza de lado a lado, como si pasara de su saludo. Lo vi hacer una mueca y eso solo me hizo sonreír. Cuando estábamos desayunando trató de entablar una conversación conmigo, pero yo hice como que no lo escuche y me volteé a habar con Magnus. Cuando levante la mirada, pude notar a Emma observándome.
- ¿Que fue eso? - articuló con la boca.
- Te lo cuento luego. - articulé de vuelta.
Ella asintió. Se giro hacia Julian para seguir con su conversación. Al terminar el desayuno fui la primera en levantarme. Salí lo mas rápido que pude y me dirigí a mi habitación; sin embargo, antes de que pudiera llegar alguien me tomo del brazo. Por un momento creí que podía ser Jaden; creí que me había seguido para saber que me sucedía. Pero cuando giré, era Emma.
- Tienes que contarme.
Abrí la puerta de mi habitación y la hice pasar. Una vez adentro, nos acomodamos en mi cama y le conté todo. Ella me escucho en silencio sin decir nada. Una vez acabe de relatar lo sucedido, empezó a maldecir a Jaden en todos los idiomas que conocía. Debo admitir que me gustó mucho su reacción, me hace sentir mas querida. Cuando se le acabaron los insultos se paró y dijo:
- Voy a golpearlo.
- No lo hagas. No vale la pena. Me da igual, de verdad.
- ¿Como te puede dar igual? Acaba de besar a otra y ¿dices que no vale la pena?
- No somos nada. Puede besar a quien quiera.
- Pero...
- Escucha. Algo que he aprendido a lo largo de mi vida es que: las cosas solo te lastiman si dejas que importen. No voy a permitir que me importen.
- Clary...
- En serio, estoy bien. Hablemos de otra cosa. ¿Como es tener un parabatai?
Ella hizo una mueca, pero al final dejo el tema de lado.
- Es increíble. Es como si, al fin hubiese encontrado algo que no sabia que estaba buscando. Como si...
- Siempre te hubiese faltado algo y no te diste cuenta hasta que lo tenías.
- Exacto. Llena ese espacio vacío que no sabias que existía.
Emma siguió hablándome de como era tener un parabatai, pero yo ya no la escuchaba. Me preguntaba, si Simon todavía estuviera vivo ¿hubiera sido mi parabatai? ¿Podría conocer por experiencia propia todo lo que decía Emma? Por desgracia, ya nunca lo sabría.
No se cuanto tiempo paso exactamente. Emma siguió hablando, hasta que tocaron la puerta. Yo solo gire mi cabeza hacia la puerta y después mire a Emma. Ella me devolvió la mirada y al mismo tiempo dijimos:
- Pase.
Cuando se abrió la puerta pude ver a Julian, se veía preocupado. Pero, en cuanto vio a Emma se borro la preocupación de su rostro y sonrió. En ese momento no pude evitar preguntarme: ¿hay alguien en el mundo que se preocupe así por mi? ¿hay alguien que al verme sonría de esa manera?
Aleje esos pensamientos. No debía permitirme ser débil. Una vez elimine esos pensamientos, invite a Julian a sentarse y a que me contará junto a Emma su experiencia como parabatais. Pareció animarle mucho la idea. Sin ninguna preocupación se tiro sobre mi cama y se quedo acostado.
Toda esa historia de la experiecia de los parabatais era mas entretenida si la contaban dos personas en lugar de una. Siempre que uno decía una cosa el otro lo corregía y decía que no había sucedido así. Trataban de humillarse el uno al otro, pero siempre quedaba igual. No importaba que historia contaran o como la contarán el final siempre era el mismo y ambos quedaban en buenos términos. Muchas historias eran fantasiosas y ridículas, pero las contaban de una manera tan especial, que no dejaba nada que objetar.
Cuando vi por la ventana me di cuenta que ya estaba anocheciendo. El tiempo se pasa volando cuando te diviertes. Una hora después ellos se retiraron a su habitación y yo me di una ducha para poder dormir después. Salí del baño con una toalla alrededor de mi cuerpo, cuando me acerque a la cama noté que Emma había olvidado su brazalete, decidí que se lo devolvería mañana temprano. Justo cuando estaba poniéndolo en el cajón de la mesita, tocaron a la puerta. Creí que era Emma, que había vuelto por su brazalete así que lo tome y me dirigí a la puerta. Me sorprendí mucho cuando abrí la puerta. Apoyado en el umbral se encontraba Jaden. Me quede shock por un momento, y luego repare en su mirada que viajaba por mi cuerpo cubierto por una pequeña toalla. Inmediatamente me sonroje y cerré la puerta de un portazo.
Por el ángel. Estaba muerta de vergüenza. Escuché su voz amortiguada del otro lado de la puerta. Estaba balbucando.
- Lo... s-siento... Yo no... Eh... No quería... Eh... Es que yo... Mmmm
Abrí un poco la puerta. El me miro a través de la rendija.
- Lo siento. No sabía...
- Esta bien. Solo me visto y hablamos.
- De acuer....
No termino la frase porque en ese momento salió Ashley de su habitación.
- Oye cariño deberías volver.
Solo dijo eso y volví a cerrar la puerta. Puse el seguro, me dirigí a mi armario me puse ropa y después me metí a la cama. Agarre una almohada y la abracé, no quería pensar en nada, simplemente cerré los ojos y sin darme cuenta ya estaba dormida.
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No estoy muerta. Hace mucho que no actualizo y lo siento, pero no tenia inspiración. Ya se que no es el mejor capítulo, pero es todo lo que puedo hacer. Tratare de actualizar mas seguido.
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La Nueva Realidad
FanfictionQue pasaría si todos todos los amigos, familiares y conocidos de Clary estuviesen muertos y si ella fuese la única que sobrevivió, que haría sabiendo que quien los mató a ellos todavía la busca?