La Nueva Realidad

Capítulo 16

Las cosas iban de mal en peor. Quizá se pregunten como es eso posible, me refiero a que: los demonios nos atacaban al vernos salir del Instituto, en todo este tiempo que llevábamos no teníamos un plan.

¿Que podría ser peor que eso?

Bueno, pues hay algo peor y tiene nombre y apellido.
Ashley Whitelaw.

Es una nephilim, del Instituto de Río de Janeiro, que lo único bueno que sabe hacer es hacernos la vida más difícil de lo que ya es. O mejor dicho, hacerme la vida más difícil a mi.
Un ejemplo de eso, es el mismo día en que llegó.

Un típico día en nuestras vidas. Acababamos de reunir para hablar sobre el posible plan, y, como siempre no llegamos a nada. Terminamos discutiendo, golpeandonos. Y la deseperacion por tener un buen plan, no nos ayudaba.

Sabía que teníamos que darnos prisa para elaborar un plan. Porque él, por más que odie admitirlo, es un maldito genio. Y en algún momento, encontrará la forma de hacer que sus demonios entren al Instituto y me saquen de aquí.

Seguimos pelando, incluso cuando entó Peter.

- Hey, chicos.

No lo oímos, o tal vez si, pero lo ignoramos. Después de varios intentos fallidos, pareció rendirse.

Unos minutos después escuché la voz chillona de una chica, entonces ahí si que me detuve y voltee a ver.

Todos parecieron sorprendidos, cuando me detuve. Se me quedaron viendo unos segundos, antes de seguir la dirección de mi mirada.

En la puerta se encontraba una chica de cabello rubio, tenía unos ojos azules brillantes y un cuerpo, que hacia que los hombres babearan por ella.

Decidí observar la reacción de los hombres, y si, parecían estar a punto de babear. Mi vista viajó hasta Jaden, que estaba al lado contrario de donde me encontraba.

Al ver como él la observaba sentí mi sangre arder, y también sentí una punzada de dolor. Al parecer se dio cuenta que lo observaba. Giro su cabeza hacia donde estaba yo, y simplemente desvíe la mirada, para observar nuevamente a la chica.
Y como la gran actriz que soy, puse mi mejor sonrisa y me acerque a la chica.

- Hola, yo soy Clary. ¿Y tu eres?

- Soy Ashley Whitelaw.

- ¿De donde vienes?

- Del Instituto de Río de Janeiro.

- Que bien. Te presentare a los que residen en este Instituto.

Me gire hacia los demás, y los chicos parecían estar babeando, Ashley parecía tranquila con eso. Tal parece que le gusta que lo hagan, me acerque hacia donde estaban e hice las respectivas presentaciones.

Primero fui hacia donde estaba Jaden, ya que era el más cercano.

- Muy bien, el es Jaden, es hijo de los actuales directores del Instituto.

Antes de que pudiera decir algo ella dijo:

- Yo soy Ashley, guapo. Pero me puedes decir Ash. Y si algún día lo quieres, estoy segura que puedo hacerte pasar un buen momento.

Jaden se ruborizo cuando ella dijo eso, y yo volví a sentir otra punzada de dolor. Pero, como ya dije soy buena actriz, y lo oculte bastante bien.
Seguí con todas la presentaciones.

Ashley no parecía una mala persona, al menos, no a simple vista.

El resto del día, no fue tan malo, hasta que...

Hasta que descubrí a Ashley besando a Jaden, y el no parecía poner mucha resistencia. Estaban en el pasillo, donde están nuestras habitaciones.En ese momento sentí mi corazón romperse. Me fui de ahí antes que me vieran.

Me dirigí hacia la habitación de Magnus. Sabía que el me iba hacer sentir mejor. Cuando llegue a la que era su habitación, el abrió antes de que tocará.

- Oh, hola galletita, ¿que te trae por aquí?

- ¿Es que acaso no puedo venir a pasar un tiempo con un amigo?

Entre a la habitación de Magnus, era la primera vez que entraba, y realmente no me sorprendí cuando la vi toda llena de purpurina.

- Bonita habitación.

- Gracias.

- ¿A donde ibas?

- Iba a verte.

- ¿En serio?

- Si. Creí que necesitarias hablar con alguien.

- ¿Por qué necesitaría hablar con alguien?

- Porque estas aquí.

Suspire.

- Esta bien. Quizá si necesito hablar con alguien.

- Bueno. Te escucho.

Le conté todo. Me había prometido a mi misma que jamás me volvería a enamorar de alguien. Pero ignore esa promesa, y me permití volver a hacerlo. No lo quería admitir, pero ya no lo podía negar, estaba completamente enamorada de Jaden, y ni siquiera estoy segura de como llegó a suceder.

Me prometí no volver a amar a nadie. No cumplí esa promesa. Y ahora me doy cuenta que fue una completa estupidez no haberla cumplido.

Mientras le contaba todo a Magnus, no me di cuenta que empecé a llorar. Cuando terminé, el me abrazo. Y me dijo cosas tranquilizadoras.
En ese momento yo me regañaba mentalmente. Por haber sido tan estúpida e idiota, y haberme enamorado de Jaden. Unos minutos después, me di cuenta de lo estúpido que era llorar por alguien que te hizo sufrir. Deje de llorar, y en ese momento me hice una promesa, jamás volvería a llorar por alguien.

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Hola!!! Hace mucho que no actualizo, pero he aquí un nuevo cap. Espero que les guste.
Voten y comenten, pero gustaría saber su opinión.