La última oportunidad

Capítulo 7: Ese algo

POV Katherine

―Dígale que no me apetece tomar algo que él haya pagado­.

―Kat, no te comportes como una perra.

Amy me miro con desaprobación. Miré al mesero quien aún seguía ahí parado esperando que aceptara la soda. Enarque las cejas y él entendió el mensaje siendo como se fue hacia donde se encontraba aquel molesto chico.

―Entonces... ¿Por qué no aceptaste la soda?

Mi vista estaba en Jeremy y su expresión al enterarse que le había rechazado la bebida. No pude contener una pequeña sonrisa triunfadora.

―¿Qué? ―puse mi atención en Amy.

―No aceptaste la bebida que Jeremy te estaba invitando, ¿por qué?

―¿Por qué la aceptaría? No lo conozco y además no me agrada.

―Si el problema es que no lo conoces...entonces déjame solucionártelo.

La expresión en la cara de Amy no me gustaba para nada, su mirada era traviesa.

Estaba consciente de lo que pensaba hacer así que decidí detenerla, pero antes de que siquiera pudiera abrir la boca ella ya había hecho señas a Jeremy invitándolo a que se sentara con nosotras.

Le lancé una mirada de enojo a Amy para que supiera que esta no se la perdonaría y susurre un te odio entre dientes.

Me amas me susurro de vuelta.

―Hola chicas ―nos saludó un sonriente Jeremy.

No intente poner mi mejor cara ni nada por el estilo, quería que supiera que su presencia no me agradaba.

―Oye Kat, mira debajo de la mesa, al parecer se te cayeron tus modales.

Le lancé otra mirada amenazadora a Amy y ella solo se limitó a sonreír y enarcar las cejas incitándome a ser amable.

―Hola ―dije seca.

―Bien Jeremy, háblanos de ti.

―Yo no quiero saber ―solté de repente sin importarme si les molestaba o no.

Jeremy me miraba desconcertado.

―Pero yo sí ―respondió Amy sin mirarme.

Suspiré ignorando su comentario.

No quería estar cerca de ese tal Jeremy, él me hacía sentir algo extraño y estaba segura que no eran mariposas o algo por el estilo.

Sin dudarlo tomé mi bolso y me paré dispuesta a salir del restaurante ya que mi apetito se había ido tan de repente y ya quedo claro el porqué.

Fue en eso entonces cuando Jeremy tomó mi muñeca impidiéndome seguir mi camino.

―¿Te vas tan rápido? ―Su mirada era intensa y de nuevo ese algo que me hacía sentir volvió a mi provocándome náuseas.

No respondí, solo me zafé de su agarre y salí del restaurante.

Al salir del lugar caí en la cuenta que había venido con Amy lo que significaba que no tenía en que regresar a casa, pero de ninguna manera regresaría ahí dentro con ese par.

Opté por caminar así podía razonar mejor las cosas y con razonar me refiero a pensar en que era ese algo que Jeremy me hacía sentir.

''No te comportes como una perra'' me había dicho Amy.

Se supone que es mi mejor amiga, ¿cómo es posible que me diga eso? Si ella bien sabe que acabo de salir de una relación de 5 años, sí que es difícil.

Pero acepté salir con ella después de decirme que debía salir de mi habitación algún día. Y su ''gran'' idea fue salir a un club y no fue nada divertido cuando nos encontramos a mi ex ahí. Y para recompensarme esa salida me invitó a comer en este restaurante que tanto le encanta y salió peor.

Llegue a casa más tarde y Paige, mi hermana, ya estaba ahí, al parecer había llegado más temprano de lo común.

Se encontraba viendo Grey's Anatomy, una serie la cual vemos juntas y la estaba viendo sin mí.

Me senté en el sofá junto a ella dispuesta a reclamar, pero no pude hacerlo ya que puso pausa a Netflix y habló:

―¿Por qué no me lo habías dicho? ―me preguntó y no sabía a qué se refería.

―¿Qué cosa? ­―pregunté frunciendo el ceño.

―Oh vamos, ya sabes, de ese chico al cual le gustas.

En ese instante él único que apareció en mi mente fue Jeremy, pero, ¿yo le gustaba?

No lo creo, solo habíamos ''hablado'' dos o tres veces si es que a eso se le llama hablar.

Además, de las pocas palabras que cruzamos nunca noté algún tipo de coqueteo de su parte, así que Paige estaba equivocada, yo no le gustaba a Jeremy.

Pero otra pregunta surgió en mi mente: ¿cómo lo conocía? ¿realmente se refería a Jeremy?

Está bien, esas fueron dos preguntas, pero supongamos que van conectadas.

―¿A qué chico te refieres? ―pregunté.

―Jeremy ―contestó como si lo conociera de hace años.

―¿Lo conoces? ¿Cómo sabes de él?

―Oh, pues es el hermano mayor de April.

Me quedé pensando por un momento. 

―Espera, ¿estás diciendo que él es...?

Paige me interrumpió:

―Si, el que estuvo en prisión.