Jeremy, April y su madre se encontraban disfrutando de la lasaña que esta última había preparado cuando Jeremy recordó lo del árbol en el jardín y se dispuso a preguntar:
― Oye mamá, creí que no te parecía la idea de tener un árbol en el jardín. ¿Qué te ha hecho cambiar de parecer?
April le dirigió una mirada a su madre y soltó una pequeña carcajada. Esta le regreso una mirada amenazadora lo cual hizo que Jeremy frunciera el ceño y se confundiera aún más.
― ¿Qué pasa?, ¿Quién ha plantado el árbol madre? ―Dijo Jeremy sonando confundido.
― De hecho, hijo ― dijo su madre al fin. ― Lo has plantado tú.
Esto solo hizo que Jeremy se confundiera todavía más...
― No estoy entendiendo...
April estaba atenta a la conversación y solo soltaba pequeñas carcajadas con las expresiones de su hermano.
― ¿Qué no lo recuerdas hijo?
― Pues no, no lo recuerdo. ¿Podrías refrescarme la memoria? ― Dijo este mirándola atentamente esperando respuesta.
La señora Sommers no pudo reprimir la sonrisa y después de un suspiro se decidió a contarle a su hijo como habían sucedido las cosas.
― Cuando tenías 10 años estabas terminando de comer una manzana, observaste las semillas y corriste al jardín. Cuando regresaste tu expresión era de felicidad y emoción y dijiste que nunca te harían falta manzanas. ¿Recuerdas ahora?
Jeremy se quedó en silencio tratando de buscar en sus pensamientos algo que le hiciera recordar ese día. Después de un rato volteo a ver a su madre y con cara de asombro asintió.
― Ahora recuerdo...pero ¿no es algo extraño que haya funcionado después de 13 años? ― Soltó una pequeña carcajada.
― Sí, si es algo loco ― dijo April con cara de fastidio ― Ahora dejémonos de árboles y esas cosas y ve a arreglarte que te llevare a un lugar.
― ¿Qué? ¿A dónde vamos? ―Pregunto el castaño.
― Si te lo digo ya no será sorpresa.
Jeremy le dirigió una mirada a su mamá y se encogió de hombros para después subir las escaleras y dirigirse a su recamara que para su suerte no había cambiado en nada.
Las paredes azules, posters de los Lakers pegados en ellas e incluso una mancha de pintura que había derramado en el piso antes de que se fuera de Pittsburgh.Se dirigió a su armario para buscar algo casual y cómodo para ponerse ya que no sabía a donde lo llevaría April. La ropa que encontró en el armario no era del todo cómoda, no se explicaba si la ropa se había encogido o él había crecido demasiado. Así que tomó ropa de la que traía en su equipaje.
Opto por unos jeans y una camisa azul de a cuadros.
30 minutos más tarde Jeremy se encontraba subiendo a la camioneta de April, una Ford 79 color roja. April llevaba un vestido corto de color negro con escote de corazón y había dejado su cabello suelto.
Llevaban 15 minutos conduciendo cuando el castaño se decidió a preguntar de nuevo el lugar a donde se dirigían. April le dirigió una mirada picara y dijo:
― Vamos a festejar tu regreso ― Contestó regresando su vista al frente.
Jeremy suspiró y puso los ojos en blanco ya que nunca le había gustado ir a clubes y cuando su hermana decía la palabra festejar sabía a lo que se refería: Ir a un club, embriagarse y bailar hasta amanecer.
10 minutos después se encontraban enfrente del Lava Lounge, uno de los clubes más famosos de Pittsburgh y el cual era uno de los favoritos de April.
La fila para entrar era larga como debía de suponerse en un club tan importante como este. Jeremy se dirigió a la fila para formarse cuando de repente April lo jalo del brazo y le dijo:
― ¿A dónde vas?
― Bueno, creo que es obvio que tenemos que formarnos para poder entrar. ― Le contesto este fingiendo una sonrisa.
― Jer, vienes conmigo. Ven acá, nosotros no tenemos que formarnos. Sígueme.
El castaño frunció el ceño y la siguió tratando de descubrir que era lo que planeaba su hermana.
April saludo al guardia que estaba en la entrada y entro al lugar, Jeremy iba detrás de ella cuando el guardia lo detuvo.― ¿Quién eres tú? ― le dijo este con cara confusa y esperando respuesta.
― Eh, Hola, yo soy Je... ― April lo interrumpió.
― Viene conmigo, es mi hermano Jeremy. ―Le contesto ella sonriendo.
El guardia soltó a Jeremy asintiendo y dejándolo pasar dentro.
El club tenía una iluminación totalmente de color rojo, las pocas mesas y sillas que había tenían la estructura de una roca y había sofás de piel color café. El estilo del lugar encajaba perfectamente con el nombre.
La pista de baile estaba repleta y todos bailaban al ritmo de una banda que era nueva en la ciudad. Jeremy se acercó a su hermana y le dijo en voz alta para que esta pudiera oírlo:― ¿Qué fue todo eso allá afuera con el guardia?
― Hermanito, tengo mis contactos, ― dijo mientras movía la cabeza como si buscara a alguien. ― ¿Nunca habías venido aquí verdad? ¿Qué te parece, es genial no?
― No y realmente es genial... ― observó cómo su hermana corría hacia una persona.
Cuando April regreso venia acompañada de un joven moreno pelinegro, no era ni muy alto ni muy bajo y se le veía algo nervioso conforme se acercaban a Jeremy.
― Jer, él es Michael, mi novio. ― dijo April sonriendo y esperando la aprobación de Jeremy.
― Hola. ― dijo Michael extendiendo su mano en forma de saludo.
― Hola ― contesto Jeremy estrechando su mano ― encantado de conocer al novio de mi pequeña hermana. ― Esto último había sonado más a sarcasmo que a un cumplido.
― Vamos a la barra para mejorar la tensión. ― habló April.
Ya estando en la barra April pidió bebidas para ella y Michael.
― ¿Qué vas a pedir Jer? ― le preguntó April.
― Agua.
― ¿No hablas enserio o sí?
― Sí, ¿Quién crees que conducirá a casa después de que tú estés ebria?
― Te traje aquí para festejar tú regreso no para que me lleves a casa después de haber disfrutado de la noche, para eso está Michael. ― April sonrió mirando a su novio, este solo asintió.
Jeremy acepto tomarse por mucho 3 tragos, los suficientes para estar bien y conducir a casa.
Más tarde se encontraba en la barra mientras April y Michael bailaban cuando derepente a su lado se sentó una chica...
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La última oportunidad
Romantizm''Siempre he escuchado hablar del famoso 'clic' pero nunca lo había sentido. No hasta que la conocí... Sólo que el destino no siempre es como lo planeamos. Cuando alguien comete errores no son tan fáciles de pagar y yo comencé a pagarlo cuando me en...