CAPÍTULO V // TRAGEDIA//

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Querido Alec:

No sé qué pensar sobre todo lo ocurrido en el día de hoy, todo fue tan rápido y tan espantoso a la vez. No tuve la fuerza suficiente para contestar tus llamadas, sin que no tuviera que entrar en un ataque de pánico, lo siento.

No sé qué hacer, la verdad, me la pasé llorando toda la tarde por la impotencia que estoy sintiendo, pude haber tratado de ayudar a más personas, pero no me dejaron, me encontraba bien, pero me impidieron el paso. Sé que quieres saber que pasó, así que prefiero escribirlo y detallarte cada momento, sin entrar en un estado de angustia, espero me entiendas.

Hoy cuando estaba camino al aeropuerto, hubo un accidente en la carretera, que provocó un incendio y el volcamiento del autobús en el que iba. Tranquilo, estoy bien, no me pasó absolutamente nada, como ya debes saber, lo cual fue muy extraño; ya que la mayoría quedaron heridos y yo no tenía que ser una excepción.

No recuerdo bien una parte, supongo que perdí la conciencia por algunos segundos, pero de alguna forma, cuando desperté, me encontraba fuera del autobús, busqué algo a los alrededores sin saber qué cosa era, y me di cuenta, que al frente mío había un autobús escolar, que estaba a punto de incendiarse; en donde se encontraban muchas niños que trataban de salir con mucha dificultad, me paré con una energía sobrehumana y fui corriendo lo más rápido que pude en esa dirección, al llegar me dijeron que las puertas y ventanas estaban atascadas y su única salida era por la parte delantera, quise acercarme más, pero dos tipos me empujaron, haciendo que retrocediera e impidiéndome el paso hacia el autobús, entre en tal desesperación, que casi pierdo el control, si no hubiera sido por esos ejercicios de relajamiento que me enseñaste, la historia hubiese sido otra, así que luego de tranquilizarme, me di cuenta que podía lograr hacerle una abolladura a la parte trasera del carro para que cediera, y así poder fraccionar el vidrio templado; ahora no recuerdo bien que tomé, pero era algo de metal que me permitió lograrlo, claro que antes tuve que escabullirme de esos hombres que no me permitieron el paso. Cuando había llegado a romper el vidrio, llegué a distinguir a una pequeña que se encontraba inconsciente cerca de donde yo estaba, me estiré lo más que pude para alcanzarla, cuando la tenía en mis manos, la saque lo más cuidadosamente que pude, y empecé a gritar "salgan también por aquí." Después de haber dejado a la pequeña con una señora que estaba cerca, me dispuse a regresar para ayudar a los otros niños, pero a medio camino la desgracia sucedió y simplemente ya no supe que hacer.

Supongo que luego de minutos, me revisaron y dijeron que me encontraba bien, además me contaron que la pequeña Ana, era la menor de todos y que se hallaba bien, lo cual me alegro mucho, aunque iba a necesitar mucho reposo. Mi papá llegó a la hora de lo sucedido y me trajo de regreso a casa.

No logre descansar, me siento culpable del fallecimiento de esos niños, sino me hubiera demorado tanto o si talvés..., no sé, solo siento que podrían haberse salvado todos.

Te preguntarás qué fue lo que ocasiono eso, pero no tengo ganas de saberlo. Solo quiero olvidarlo todo, talvés así, sí pueda descansar.

Te quería avisar también, que me quedaré una par de días más, no creo que me sea conveniente viajar ahora.

Quiero agradecerte por preocuparte por mí, eso es muy lindo, pero te pido disculpas de antemano si no puedo responder tus llamadas, talvés llegué a inscribirme en un taller de aire libre, ese que te conté la vez pasada, y allí no dejan utilizar la tecnología, puede que eso me ayude a calmarme un poco.

Atte. Arehi

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Estado del mensaje: Recibido

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