Narra Misaki
Cuándo salimos de la librería, inconscientemente tomé la fría mano de mi conejo, Usagi no dijo nada al respecto, y tampoco pude apreciar algún leve cambio en su expresión.
Pero sin embargo ese acto hecho por mi parte me hizo ponerme a pensar en silencio que era lo que realmente me había pasado.
Siempre he sido una persona muy introvertida... y puedo contar con los dedos de una mano las veces que le he dicho a Usagi que lo amo directamente, pero... ahora tengo esa extraña sensación, o mejor dicho, "necesidad", de acercarme y apegarme a él como si fuera lo que mantiene viva mi esperanza.
En estos últimos días le he expresado mis sentimientos de todas las maneras que nunca creí que haría, y tantas veces le he dicho esos "te amo" cómo si fueran una clase de saludo que se desliza fuera de mi boca con facilidad, y de cierta manera no lo hago de manera automática o algo parecido, de verdad le tomo el peso a mis palabras y lo que conlleva decirlas.
Porque una vez que dices las palabras, ya no podrás escapar, pues le habrás entregado tu corazón a esa persona especial.
No sé si tendrá algo que ver el habernos separado por un largo (en realidad corto) periodo de tiempo después estar acostumbrados a convivir día tras día durante cuatro años...
O también todas estas cosas que nos han pasado, todos estos malos entendidos y lo que Ijuuin... me hizo.
Sacudí mi cabeza intentando enfocarme en otra cosa, ahora quiero estar con Usagi-san y debería enfocarme en eso por ahora, nada más... solamente en nosotros dos.
-Ya se hizo de noche... -murmuré mirando por un gran vidrio.
La increíble iluminación del centro comercial hacía parecer que era un día soleado en la mañana, pero el reloj que estaba junto a una pequeña fuente indicaba que ya eran aproximadamente las siete de la tarde, no era lo que una persona normal llamaría "tarde", pero a esta hora el cielo ya muestra un color azul oscuro, y por lo mismo se torna un poco más peligroso salir a caminar solo por las calles.
-Tienes razón, ¿quieres comer algo bebé?
Cerré los ojos con vergüenza, y haciéndome el indiferente negué con la cabeza.
-Estoy bien, podemos cocinar algo cuando lleguemos al departamento. -Obviamente no dejaría que Usagi cocinara, pero tampoco quería que gastara más dinero en algún restaurante de alta calidad.
-Suena interesante -rió acariciando el dorso de mi mano con sus dedos-, pero antes tengo que ir a dejar esto. -Agitó la bolsa en la que llevaba un montón de sus propios libros, dejando que me entrara la curiosidad.
-¿Entregarlos dónde?
-En palabras simples... es un soborno para la chica oso.
-¿Chica oso? -dije extrañado- ¿Te refieres a Suzuki-san?
-Sí, es algo loca, no tuve más remedio que ofrecerle un trato, si ella dejaba de seguirnos como sicópata, yo le regalaría todo esto -explicó- ahora tengo que ir a entregarlo a ese estudio de fotos que tiene.
-Hubiera sido más normal que se lo pidieras de buena forma, no es una mala chica...
-Estaba ahí cuando lo hicimos en el baño.
Tragué saliva y no pude evitar sonrojarme hasta las orejas.
-Bueno, te esperaré afuera de la tienda.
Luego de que Usagi entregara los libros y se reunió conmigo nos pusimos a caminar sin mirar atrás, ignorando por completo los gritos de Suzuki desde dentro de su estudio.
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No me dejes solo [Junjou Romantica]
FanfictionUsami se va del país por dos meses, dejando completamente solo a su pequeño Misaki. La distancia para ambos es un gran problema con el cuál nunca habían tenido que lidear, su poca experiencia viviendo sin la compañía del otro les hace sentir extraño...