Capítulo 15 - Ijuuin

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Narra Misaki

-¡No quiero volver a saber de ti!-



Después de gritar eso, y romper mi celular tirándolo al suelo... no supe que hacer.

Mi mente estaba en blanco, no sentía rabia ¿debería? no lo sé... todo esto es tan horrible que parece un mal sueño...tengo tantas preguntas, y mi corazón duele como si me hubieran disparado.

Pensar que fui tan ingenuo y le creí esa excusa de que iba a "trabajar"... ¿acaso así es como llaman a tener aventuras con actrices?

Sólo eso me bastó para que mis lagrimas corrieran libres por mis mejillas... mi garganta se cerró en un nudo tan grande que tuve que llevar mis manos a ella.

¿Así que esto es un corazón roto? ¿este es el dolor tan desastroso del que siempre se habla? Ahora entiendo por qué tanta gente le teme al amor...

No...esto es imposible, no me puede hacer esto...el me ama... pero... no lo suficiente al parecer...

Caminé a paso rápido hacia el primer piso, casi caigo por la escalera por todas las lágrimas en mis ojos, no podía ver casi nada...

Llegué al teléfono, pero recordé que no me sabía ningún número de memoria, ni siquiera los tenía anotados en algún lugar... maldición, mi hermano... él podría ser mi salvavidas, pero tampoco se cuál es el suyo...

"Tōdo" pensé tristemente, no habíamos tenido contacto desde que comenzamos las vacaciones, cómo me gustaría verlo en estos momentos.

Miré a mi alrededor intentando secarme las grandes lágrimas que caían sin cesar de mis ojos, solo quiero salir de aquí... no quiero ver nada que me recuerde a él.

Preparé mis cosas, en unas dos maletas eché todo lo que necesitaba, ropa, zapatillas, los libros de la universidad... y me guardé algo de dinero en mis pantalones.

Cuándo tenía mis bolsos listos miré el reloj, habían pasado 2 horas aproximadamente desde que hablé con él...

Llamé a un taxi para que me llevara a una estación de bus, claro que primero tuve que buscar el contacto por internet... la central de taxis me dijo que era muy tarde para mandar uno por mi zona, por lo que vendría uno a primera hora de la mañana.

-¿No hay otra forma? ¿de verdad no puede venir alguien ahora?- dije lloriqueando.

-Disculpe...- respondió extrañada la mujer -... pero son políticas de la empresa-.

-Está bien...- dije para colgar.

Respiré ya un poco más calmado, pero el recuerdo me volvió a golpear, haciendo que nuevamente lágrimas salieran de mis ojos.

Caminé a la puerta, y poniéndome una chaqueta y una bufanda por la hora, salí a la calle.

Pasé por la central de buses, comprando de inmediato los boletos, no quería arrepentirme de mi decisión, ¿dónde voy? probablemente dónde mi onii-chan... pero si veo que está muy ocupado con su familia... tendría que buscarme algún hospedaje... junto con un trabajo a medio-tiempo... aunque la universidad me quedaría bastante lejos... ¿o me cambio de universidad?

-¡Ahh!- grité en me dio de la calle, unas cuántas personas se me quedaron mirando, pero las ignoré por completo.

Todo era demasiado complicado, después pensaría en todo eso... lo importante ahora es encontrar dónde dormir... hace mucho frío y me empezó a dar un poco de sueño... un motel es la mejor opción.

No me dejes solo [Junjou Romantica] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora