No me dejes solo [Junjou Romantica]

Capítulo 28 - Sugar

Narra Misaki

Cuándo me subí al auto me quedé en silencio pensando en cuál podría ser esa famosa "sorpresa", pues Usagi no había querido decirme nada al respecto, y tampoco quería preguntar nada... así que luego de unos segundos mis principales opciones eran:

Un auto, aunque de inmediato descarté esa posibilidad, no sé manejar todavía, y además yo no salgo mucho del departamento.

Y la otra era una casa... pero también descarte eso... ya teníamos una, y bastante grande y espaciosa como para comprar una nueva.

Me rendí, y miré el camino mientras Usagi conducía concentrado y con la vista al frente.

Cuándo Usagi giró en una curva y de a poco comenzó a disminuir la velocidad, presté atención al lugar que nos rodeaba.

—¡Pero Usagi.. esto es!— dije impresionado tomando su brazo, de inmediato me sentí ansioso por desabrocharme el cinturón y bajarme del auto.

—Tú sorpresa bebé, espero que te guste.

—¡Claro que me gusta!, es... apúrate por favor —pedí dando pequeños saltitos en mi asiento, deseando que se estacionara más rápido.

—Tranquilo... —susurró— listo, puedes bajar.

Ví cómo colocaba el freno de manos y rápidamente abrí la puerta, cerrándola después de salir.

Esperé a que Usagi saliera también, pero mis ojos estaban enfocados en la gran tienda frente a nosotros, nunca en mi vida había visto una tienda de mascotas tan grande, conté rápidamente, y dejé que mi boca se abriera al apreciar cinco pisos de edificio dedicado a los lindos animales que alcanzaba a ver por los vidrios.

—¡Usagi-san! —chillé emocionado— ¡nunca pensé que sería esto!

—Y yo me aseguré de eso... —tomó mi mano y entrelazo sus dedos con los míos— apuesto a que pensaste que sería un auto, ¿verdad?

"Justo en el clavo" pensé avergonzado.

—Por supuesto que no —mentí—, solamente entremos por favor.

Usagi me sonrió, y dejó que lo arrastrara dentro de la tienda.

—¿Ya elegiste el tipo de animal? —preguntó al ver que de inmediato me dirigía a la sección de perros.

—Sí —miré las grandes jaulas, que en realidad no lo parecían, pues lucían más como un tipo de corral, dónde se podía ver jugar a unos diez perros entre ellos.

—Buenas tardes, bienvenidos a PrettyPet —saludó un chico que se encontraba alimentando a los cachorros, su cabello estaba completamente despeinado, y sus ojos pequeños le daban un aspecto algo chistoso.

—Hola... —respondí tenso, el chico al saludar se había acercado demasiado a mí, y retrocediendo unos pasos continué— ...quiero llevar un perro.

—Claro, ¿te interesa alguna raza en particular? 

—No... solamente me gustaría ver... —miré por sobre su hombro, el chico me bloqueaba la vista a los animales.

—¡Oh, lo siento! —se hizo a un lado y apoyandose en un estante se dispuso a esperar.

—¿Entonces amor? —preguntó Usagi, abrazándome la cadera con sus brazos.

De inmediato me tensé, ¿cuál era la obsesión de Usagi por ponerse a abrazarme cada vez que alguien está mirando?

—Sí... espera... —dije acercándome a los pequeños, que de inmediato al ver que estiraba mis manos a tocar la cabeza de uno café que estaba durmiendo, corrieron hacia mí, y peleandose por ser acariciados, se empujaban unos a otros.