Narra Usagi
Fui bruscamente despertado por un golpe en el estómago que por un momento me dejó sin aire, jadeé sorprendido mientras abría los ojos, intentando orientarme, ya que todavía me encontrada un poco somnoliento. Me balanceé hacia adelante, sintiendo de inmediato un pequeño cuerpo que se movía lentamente al ritmo típico de la respiración de una persona dormida.
Todavía seguíamos en la posición en la que nos dormimos, lo que se me hizo extraño porque yo siempre cambio de posiciones cuando estoy solo.
Un nuevo golpe en mi estómago por parte del codo de mi pequeño me obligó a soltar de mala gana mi agarre, que desde que me dormí tengo con su linda cintura... hace mucho no me relajaba de esta manera, me sentía fresco y con energía. Tal vez demasiada energía.
—Amor... —susurré, moviendo suavemente su hombro para ver si todavía estaba dormido.
Esperé dos segundos, y al no recibir ningún tipo de señal sonreí entusiasmado, la noche anterior no me dejó hacerle nada por la "promesa" que habíamos hecho, pero de todas formas ya le había advertido que mis buenos días serían más que espaciales.
Levanté mi cuerpo con algo de dificultad, mis músculos todavía seguían algo tensos, pero no me importaba en absoluto porque el simple hecho de pensar en lo que vendría ahora me hacía olvidarme de cualquier cosa, y solamente enfocarme en mi bebé y las cosas que haré para darle un muy buen saludo.
Mi corazón latía sangre fuertemente, y con cuidado me deslicé fuera de la cama para ir al baño y poder arreglarme un poco mejor. Luego de lavarme los dientes y la cara, las energías que sentía se aumentaron considerablemente.
Al salir del baño cerré la puerta despacio para no causar ningún ruido escandaloso que pudiera despertar a Misaki, caminé hasta los pies de la cama y me quedé unos segundos parado frente a él.
Su linda y delgada figura le entregaba el hermoso aspecto de un ángel, y sus curvas... aunque no fueran tan exageradas como las de una mujer, se moldeaban con las sábanas y me hacían sentir afortunado por tenerlo a mi lado. La tranquila expresión que tenía me hizo sonreír sigilosamente.
Me acerqué a él y levantando las telas que lo cubrían dejé su cuerpo expuesto, Misaki de inmediato giró su cuerpo hacia dónde debería estar yo, y aún dormido, frunció el ceño al no tener nada que lo cubriera un poco del frío de la habitación.
No esperé mucho y con cuidado me posicioné sobre su cuerpo, y dejando un casto beso sobre sus suaves labios comencé a bajar mi cabeza, sin dejar ningún beso extra por su pecho, ya que obviamente, no quería que despertara antes de que comenzara la verdadera acción.
El delgado pantalón que ocupaba como pijama era holgado, y quizás por uno que otro movimiento que tuvo en la noche, se había bajado bastante, dejando a la vista su ropa interior, que como siempre se ajustaba demasiado bien a su rechoncho y suave trasero.
Con delicadeza tomé su pijama y lo bajé hasta sus rodillas, el suave roce de la piel de sus muslos con la yema de mis dedos basto para que una erección se apoderara de mí, se veía tan lindo con sus ojos cerrados y su respiración calmada, tan inocente e indefenso. Dejé de contemplarlo y con un ritmo constante comencé a acariciar sus piernas de arriba hacia abajo, volviendo a subir con un agarre firme sobre su suave piel.
Se removió un poco, y dejando salir un suave suspiro de sus labios juntó sus piernas, ese acto me hizo estremecer, era tan lindo...
—Misaki, te amo... —dije en un tono suave, tan suave que en realidad solamente yo lo pude haber escuchado.
Llevé mi mano entre sus muslos, acercándola a su miembro, que obviamente estaba dormido al igual que mi bebé. Relamí mis labios cuando comencé a masajear con un poco de fuerza, mientras con la otra mano acariciaba su pecho, intentando que se despertara despacio.
ESTÁS LEYENDO
No me dejes solo [Junjou Romantica]
FanficUsami se va del país por dos meses, dejando completamente solo a su pequeño Misaki. La distancia para ambos es un gran problema con el cuál nunca habían tenido que lidear, su poca experiencia viviendo sin la compañía del otro les hace sentir extraño...