Y allí estabas en mitad de la pista de baile, con tu cabello largo y ese vestido blanco, bailando como si fuera la ultima vez que lo pudieras hacer, disfrutando cada paso y sonriendo todo el tiempo, esa fue la primera vez que te vi.
Y la ultima, mientras te vi pensé en invitarte a bailar pero no tuve el valor y perdí la oportunidad de conocerte...
Pero quiero que sepas, que en mi mente, bailamos cada minuto, porque no puedo dejar de pensar en ti.