Sin previo aviso, Sasuke volvió a lamer el cuello de Naruto, ocasiando que este volviera a estremecerse ante este contacto, que de alguna manera le ponía los pelos de punta.
Sasuke no era muy dado a demostrar lo que siente, y como nunca demostraba sonrísa alguna, era claro que jamás podría demostrar deseo. O eso creía Naruto.
Un leve sonrojo recorrió sus mejillas rayadas cuando volvió a hacerlo por tercera ocasión.
— Sa... Sasu... ke...
Murmuró el rubio quejandose de nuevo ante el contacto ajeno. Y de improviso Sasuke mordió el cuello de Naruto, ocasiando que este se sobresaltara ante ello, lo había hecho con bastante fuerza, y ahora en vez de sentir una buena satisfacción, su cuello solo dejó a la vista la marca de unos dientes, fuertemente hechos en él. El pelinegro de nuevo sonrió.
— Te quitaré ese olor.
Narutó dejó de tocarse el cuello, lo había hecho por inersia a la mordida. El Uchiha retiró su mano para que evitase ponerla de nuevo, y pegó los labios hacia el cuello del rubio, haciendo que este ahora gima por la succión que sentía en él. Lo hizo con fuerza de nuevo, y dolió.
Cuando Sasuke se separó dejó un hilillo de saliva en este, pues a la hora de succionar, aprovechó para pasar varias veces la lengua en ese lugar. Ahora con el paso de las horas esa marca seguramente sería roja o incluso morada.
— Ya está.
Naruto se quedó confundido, era claro que Sasuke jamás le iba a decir la razón por la cuál lloró.
Lo que realmente Naruto no sabía era que Sasuke a pesar de ser tan frío, en el fondo, muy en el fondo, sentía la alegría de volverlo a ver, inclusive que eso en estos momentos estába más que peligroso, pues era una especie de arma para Akatsuki, a pesar de que se suponía Sasuke se había alejado de ellos, Itachi, ese bastardo, lo estaba utilizando, localizando y Sasuke lo sabía.
Ver a Naruto, era peligroso, era matarlo literalmente, a lentitud. Y eso no impidió que Sasuke se sintiera solo de nuevo, era la época de primavera, por esa razón las sakuras eran abundantes. Y ahora, Sasuke se preguntaba.
¿Por qué se había dejado besar por Naruto? ¿Por qué lo había marcado? ¿Por qué se había acercado más de lo que debía hacerlo? Había amenazado a Sakura también, y había metido a Naruto en problemas con ella, apareció de nuevo, de la nada, como si en verdad algo lo había traído hasta aquí.
Sasuke de improviso, soltó a Naruto, y se dió la media vuelta.
— No vamos a volvernos a ver. — Afirmó el Uchiha. — No te quiero volverte a ver, Naruto. — Frunció el ceño, primero amenza, luego hyue, luego llora, luego se pone pasional, y luego lo hace de lado. No iba a discutir.Pero en definitiva, no iba a dejar que se fuera tan fácil. Tomó una de sus manos impidiendo que se vaya, jalando sus manga para evitarlo.
Tal fue su sorpresa cuando vió su torso envuelto en una venda, sus brazos y espalda lastimados... Claro que había peleado, Naruto no era tan idiota como para no darse cuenta.
— Sasuke... — Murmuró frunciendo el ceño, pasó las yemas de sus dedos en las heridas ocasionando que Sasuke reaccione de una manera, quejandose por ello.
No esperó más, y se inclinó a besar todo su abdomen y las heridas.
La saliva podría ser una buena forma de aliviar el dolor.
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Detrás de las ventanas negras. |SasuNaru|
RandomMuy cuidadoso debes ser con esas cosas de gran importancia mientras más cerca de ti estén, más duro será dejarlas.