Era claro que Sasuke no iba a quedarse con las ganas de decirle a Sakura que Naruto le pertenecía. O al menos de alguna manera lo hacía.
Su mano quedó estirada y tanto Sakura como Naruto quedaron en sumo silencio sin saber que más decir. ¿Por qué Sasuke aparece hasta ahora? Una oleada de rabia le recorrió el cuerpo a Naruto, su leve excitación se desvaneció, y enseñando los dientes como un perro hacia él gruño de mala gana.
-¿Qué estás haciendo tu aquí, idiota?- No le agradó nada el mismísimo tono que Naruto le dió, normalmente Naruto se hubiera puesto sentimental, sin embargo esta vez no fue así, por el hecho de que alguien estuviera aquí y le hubiese gustado no significaba que iba a recibirle de brazos abiertos.
-Sa... suke... - Sakura no sabía ni que decir.
-Sakura-. Respondió el ensombreciendo sus ojos, cosa que puso en alerta a Naruto. Ella aún no soltaba sus muñecas, y a Naruto se le estában durmiendo las manos por ello.
-Apartate.- Le ordenó Sasuke. -Apartate de Naruto si no quieres que yo mismo te mate enterrandote un kunai en el pecho, no me importa si eres mujer.- Y era cierto, a Sasuke realmente no le importaba si eran, niños, mujeres, animales, hombres, él mataba porque tenía que matar, de hecho estaba en su naturaleza casi por completo. Y era un dato curioso, ya que él jamás había matado a una chica, no al menos que recuerde, pero si era por defensa, o por defender algo suyo, oh, por supuesto que lo haría.
Esa leve erección que Naruto tenía, ya había sido bajada de la impresión.
-¿Es que acaso no me escuchas? ¡Dije que te quitaras de encima!- Tras el grito Sakura hizo como una especie de reacción despertadora, y miró hacia Sasuke, murmurando un "si claro" y se apartó con sumo cuidado de él, quedandose sentada demasiado avergonzada, por practicamente querer violar a Naruto y porque Sasuke los encontró de esa manera. A Sasuke no le importaba nadie, nadie que no fuera un chico de ojos azules y rubio. Porque de primera, él siempre va a ser el niño molesto de ocho años que intentaba hablarle, y así fue como Sasuke se abrió al menos un poco para dedicarle una sonrisa, sin embargo su rivalidad y la especie de amistad que tenían, una aumentó y la otra desapareció. La rivalidad que tenían ambos, era que Naruto era un desastre y Sasuke una perfección. Años después recordando el beso que se habían dado por accidente, Sasuke de inmediato reconoció que Naruto sería aquella persona a la cuál tenía que proteger. Y Naruto no se dió cuenta de que Sasuke era a la persona a la cual tenía que salvar hasta que este decidió irse.
Desde ese instante, ambos supieron que tanto uno le importaba como el otro, Sasuke no se dió cuenta de que en realidad amaba a Naruto hasta que encontró a su acosadora personal numero #67, Karin Uzumaki. Un familiar de Naruto, a la cual normalmente miraba con recelo, pues tenía cierto parecido a la madre de Naruto, y de cierta manera, esa actitud tan desastrosa, tan desesperante que tenían los Uzumaki. Que aún así, le gustaba. Pues eran de ellos que harían todo por salvar a la persona que aman, y Naruto no tenía miedo de demostrarle que le quería. Al menos en ese tiempo como su amigo, su hermano.
Se acercó en sumo silencio hacia Naruto, extendiendole una mano para que este la tomara. ¿De verdad lo hizo? ¿Un Uchiha tendiendole la mano? Hizo una mueca, pero no la rechazó. Se reincorporó de un salto y se negó a mirar al pelinegro. Este por su parte no dijo nada, sabía que Naruto estába molesto porque él había llegado de la nada después de meses, e incluso años de separación.
-Estás amenzada- Confirmó Sasuke, señalandole a Sakura quién tenía la cara roja de vergüenza, y moqueaba.
Tomó a Naruto como aquella damicela que salvaría y dió un salto para salir de ahí sorprendiendo a este.Corrió y saltó de un arbol a otro queriendose negar a abrazar a Sasuke por el cuello, ahora se sentía estupidamente allanado y furioso, allanado, porque Sasuke viene, amenaza a Sakura, y después lo carga como si nada llendo a quién sabe dónde.
Una vez que llegaron al lugar en donde se suponía que Sasuke lo conocía, lo bajó de sus brazos, y Naruto no dudo en quedarse de espaldas para luego voltearse y repartir un puñetazo en la cara de Sasuke que este, con facilidad rechazó, y así siguió. Una patada por aquí, rechazada, un puñetzo, un cabezaso, kunais, trampas. Todo que fue rechazado por Sasuke con un simple movimiento. En una de ellas, Sasuke atrapó un kunai regresandoselo descaradamente a su rubio, haciendole una herida en el pecho. Naruto estába lastimado, y Sasuke parecía que ni un pelo se le había movido.
-¿Estamos en una especie de entranimento o qué?
-¡Calla tu estúpida boca!- Sasuke lo miró confundido. - ¡Llegas de la nada y amenazas a Sakura, para después largarte conmigo! ¿Qué es lo que piensas? ¿Que voy a recibirte con los brazos abiertos después de casi tres años de no verte? Pues estás muy mal, porque lo unico que quiero ahora es matarte, eres desesperante, eres un asco. ¿Crees que con tan solo venir por aquí me vas a tener como idiota llorando a tus pies?- Lo hablar unico que Naruto quería era descargarse de todo ese dolor que Sasuke le había provocado, peleas por ir en su busca, noches de vela uniendo puntos y conexiones que le dieran una pista de donde estaba, las lagrimas que soltaba cada noche esperando su regreso propio. No paró de hablar y quejarse mientras le daba la espalda, hasta que Sasuke le hizo voltearse tomandolo por los hombros, abrazandole. Naruto no supo que decir.
-Te extrañé-. Susurró cerca de su cuello, el aliento era cálido, lo que hizo que la piel de Naruto se erizara por completo.
-Aléjate.- Le pidió Naruto, pues la compañía y la cercanía de Sasuke le incomodaba un poco. Y más siendo que de Sasuke alguien podría apreciar esa acción y esas palabras. Naruto dejó de lado su enojo.
-Sasuke...
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Detrás de las ventanas negras. |SasuNaru|
AcakMuy cuidadoso debes ser con esas cosas de gran importancia mientras más cerca de ti estén, más duro será dejarlas.