Detrás de las ventanas negras. |SasuNaru|

10; ese día

¿Y ahora qué?
Ah pues durante los siguientes dos meses, Naruto tuvo que estár haciendo el jutsu clones de sombras junto con el jutsu sexy, para crear a una chica exactamente igual a él, cada vez que salía a la calle, ni la propia Sakura se lo esperaba, pero, ¿Cómo es que jamás se dieron cuenta de que era un clon de sombra? Fácil, porque les había enseñado fotos de él y de "ella", así ¿Y los rasgos iguales? Naruto decía que Naruko simplemente se ponía las tres rayitas en su rostro para parecerse a Naruto, era una imagen bastante perturbadora, pues así parecían hermanos.

Finalmente a los tres meses, Naruto se cansó de la farza, pues tenía que usar bastante chakra para poder crear a su femina, ahora dió la excusa de que habían terminado por causas que no quiso dar y la femina se fue de la aldea por depresión.

Cuatro meses, todo era paz y tranquilidad hasta que llegó ese día, el día en que Sakura después de cuatro meses, le habló a Naruto de aquella vez, ahora estában a finales del verano, casi entrando al otoño.

Sakura y Naruto se encontraban sentados en el puente que había en la aldea para cruzar de el lado de el bosque hacia las casas. Hacía un poco de aire, y el río se encontraba repleto de hojas naranjas y cafés, de los árboles cercanos, Sakura llevaba una simple chaqueta y Naruto solo llevaba su típico traje. Pues para él no hacía tanto frío como para la pelirrosa.

—¿Y bien? ¿De qué querías hablarme?

—Naruto... Yo... Quiero hablar de lo que pasó aquella vez, cuando vimos a Sasuke. — Un escalofrío recorrió la espalda de Naruto, tan solo la mención de ese nombre le erizaba los cabellos, han pasado cuatro meses desde que no lo ve, ¿Qué habrá sido de él? ¿Por qué no viene a verlo de nuevo? ¿Solo jugaba con su mente en ese momento? Miles de preguntas se atoraban en la garganta del rubio, queriendo hacerlas pero no sabiendo a quién.

—¿Qué pasa con eso? —Preguntó con la voz un poco ahogada por el esfuerzo de no gritar.

—Lo lamento, no quería someterte de esa manera, fue lo peor que pude hacer, pero, ¿Por qué no me das una oportunidad esta vez? — Preguntó Sakura mirandole con los ojos verde Jade intensamente, por el atardecer amarillo, sus ojos resaltaban como los de un gato. Naruto debía admitir que era hermosa, guapa, muy bonita, pero esos sentimientos se habían esfumado desde hacía ya años. Además, de que su caracter no le ayudaba en absolutamente en nada. Se lo pensó bastante tiempo antes de responder, en cambio Sakura esperaba con paciencia, sabía que era algo pesado de asimilar cuando la chica por la que estuviste enamorado por años, te pide que sean algo. La paciencia de Sakura esta vez parecía no agotarse, Naruto no le miraba a ella entonces, miraba a su lado, el río amarillo, brilloso por el sol que se ocultaba.

Claro que quería intentarlo, pero una cosa impedía sus ganas, Sasuke, ¿Y si volvía y lo encontraba enredado a Sakura? Un momento, ¿Por qué piensa eso? No sabía realmente si Sasuke tenía sentimientos hacia él, y el hecho de no saberlo le aterraba, ¿Qué tal y sí? Pero, ¿Qué tal y no? Frunció las cejas hacia abajo sin saber que responder.

Sakura se acercó a él, y le poso una mano sobre el hombro.
—Está bien, si no quieres, aún así... —La chica fue interrumpida por el rubio mientras que este tomaba su mano, y la miraba fijamente a los ojos, jade contra azul.

—Sakura... Me gustaría intentarlo, pero... No estoy muy seguro, podrías... Podrías... ¿Podrías dejarmelo pensar un poco? — Sakura se sorprendió un poco cuando las palabras del chico le fueron dichas, realmente estába confundido, y le daba el derecho de la duda. Sonrió y tomó su mano también, acercandole a él para abrazarlo. ¿Acaso era bastante difícil poder tener que aceptar un amor no correspondido? Sakura y Naruto ni siquiera sabían qur ambos no estaban hechos el uno para el otro, ¿Y Hinata? ¿Qué pasa con ella? La chica la cuál sigue enamorada de Naruto.

Ella observaba todo desde su punto, estába llevando madera para hacer una fogata con su equipo, estába sonrojada, muy típico de ella, sin embargo, ¿por qué ella presentía que para Naruto no valía nada? ¿Así era como se sentía Sakura cuando su amor hacia Sasuke le fue rechazado una y una y una y otra vez? ¿Por qué Naruto la escogió a Sakura y no a ella? ¿Por qué no puede ser Hinata la causante de sus risas y sonrísas en vez de Sakura? Claro, porque a pesar de que los Hyuuga son uno de los clanes más fuertes de la aldea, los Haruno eran más reconocidos por sus misiones de alto rango y llegar completos. Hinata era más refinada, de clase alta, mientras que Sakura era de clase media, y para nada refinada.

Su historia de "amor" con Naruto no era más que puro parloteo, como la Dama y el Vagabundo, porque Naruto era de clase baja, solo que en vez de ser él quién la sigue a ella, es ella quién lo sigue a él. Y Naruto era tan estúpido como para no darse cuenta de que Hinata llevaba años enamorada de él.

Apretó la mandíbula, se sentía tan cobarde al jamás poderse haber declarado sus sentimientos, era otra cosa que Sakura y Hinata tenían de diferencia. Sakura era directa y fuerte, mientras que la debilidad más atacable de Hinata era ser tan tímida y no determinada, Sakura tenía objetivos y Hinata no.

Jamás se los había planteado, tenía ganas de llorar, descargar todo, alguien llegaba a quitarle su lugar, todo por no poder decidir que palabras usar. Sentía como la rabia se acumulaba cada vez más, sus mejillas estában rojas y sus blanquecinos ojos se nublaban por las cristalinas capas de agua salada que se acumulaban bajo estos.

¿Acaso no era suficiente con su simple cercarnía? No, por supuesto que no lo era. Tomó el valor suficiente como para poder cruzar el puente hasta el bosque, junto a los dos que se encontraban abrazados. Tomó el aire suficiente como para no voltear a verles.

Intento fallido.

—¡Ah, Hinata! —. La peliazul volteó a verla, la pelirosa le había llamado, esta sonreía, más dejó de hacerlo cuando vió que esta tenía las mejillas rojas y los ojos llenos de lágrimas. —¿Qué tienes?

El rubio estába a punto de voltearse a verla, por lo que la ojiblanca miró al frente con nerviosismo.

—¡N-nada! ¡Nos vemos luego! — Dicho esto, Hinata corrió perdiendose entre los árboles, no era de extrañarse esa conducta por parte de ella, así que Naruto y Sakura se encaminaron fuera de ahí.

Hinata se recargo en un árbol hasta sentarse en el pasto mientras lloraba. Se repetía millones de veces lo cobarde que era. Pero simplemente Hinata no sabía que justo en frente de ella se encontraba aquella persona que le cambiaría la vida.

—Hinata, ¿Estás bien? —Le preguntó Kiba.