Capítulo 25

923 90 40
                                    


Y de nuevo había dormido abrazada a Victor, solo que la diferencia de esta vez, es que cuando yo había despertado, él estaba mirándome, sonriendo. Lo miré a los ojos unos segundos, sonrojada, y me di cuenta que tenía mis manos en su pecho desnudo, y sus manos estaban alrededor de mi cintura, fruncí el ceño sonrojada y lo miré.

-¿Qué haces? - pregunté y rió

-¿Qué haces tú? - preguntó y lo miré mal - ¿Estás cómoda?

-Que idiota eres - dije y traté de separarme, pero él no me soltaba, fruncí el ceño  - Suéltame

-No - dijo con un puchero 

Le pedí mas veces que me soltara, pero hacía todo lo contrario, hasta que en un momento, en vez de hacer fuerza en sus brazos, me acercó a él y puso su cara en mi cuello, erizando mi piel mientras sentía su respiración en mi cuello, mi cuerpo entero se congeló, y tartamudeé.

-¿Qué...que haces? - pregunté temblorosa 

Él no contestó, y solo hizo un sonido con la boca que me dejaba mas confusa, puse mis manos en su pecho, tratando de separarme, pero no me dejaba ir, hasta que cerca de mi, comencé a escuchar Funky Town, el sonido de mi celular, comencé a buscar en mi chaqueta, hasta que me di cuenta que Victor también comenzaba a buscar, porque por alguna razón, teníamos el mismo tono de llamada. Pude librarme finalmente de él y me puse de pie, contestando mi celular rápidamente.

-¡¿¡¿DÓNDE MIERDA ESTÁS?!?!

Alejé el teléfono de mi aturdida, aún oyendo los gritos de Lissa en la otra línea, cuando pude dejar de escuchar su voz, volví a poner el celular en mi oído

-Lissa, calma... oye...escúchame  - decía pero ella seguía gritando, haciendo que no entendiera nada de lo que decía 

-¡¿¡¿TIENES IDEA DE CUANTO NOS PREOCUPAMOS OSWALD Y YO ESTÚPIDA?!?! ¡¡DESPERTAMOS Y NO ESTABAN!! ¡¡FUIMOS POR TODA LA PUTA CIUDAD Y SEGURO USTEDES ESTÁN COGIENDO!! ¡¿¡¿VERDAD IDIOTA?!?! 

-Pero, te dejé una nota que íbamos a salir...- susurré y oí a Victor reír desde atrás

No se oyó nada en la otra línea por unos segundos, oí pasos y luego como arrugaban un papel, seguramente había visto apenas la nota que había dejado, avisando que habíamos salido.

-......mas vale que vengan los dos ahora mismo a tu casa, tenemos un problema, apúrense 

Y sin mas cortó la llamada 

Miré a Victor que esperaba le diera una explicación, alcé los hombros confundida.

-Dice Lissa que hay un problema, que debemos estar allá rápido- comenté, mientras tomaba su camiseta sucia de sangre del suelo y se la lanzaba - anda, hay que ir

Espere a que se vistiera y salimos juntos, mientras le ayudaba a caminar en el suelo lodoso, pues su herida aún estaba mal, y él aún estaba lastimado. Y pensar que hace unas horas, él era un verdadero hijo de puta para mi.

(...)

Con su brazo sano rodeando mis hombros, y mi brazo sobre su torso para que no se cayera, llegamos frente a la puerta de mi casa, saqué las llaves de mi bolsillo y la puse en la cerradura, pero antes de que pudiera abrirla, se abrió para ver una pistola apuntándome, me tensé pero al ver quien era me relajé.

-Ah, son ustedes, rápido, entren - dijo Lissa jalandonos hacia dentro - ¿Qué le pasó a éste? 

-Lo atacó un dragón, ¿me ayudas? - dije sarcástica, mientras quitaba su camisa, de nuevo

Rodó los ojos y fue por el botiquín para regresar de nuevo con él, saqué gasas, alcohol, lo necesario, limpié su sangre mientras explicaba lo que había pasado a una enojada Lissa, le enojaba mas el hecho que le dijera a cada rato que había dejado una nota.

-¿Cómo sigue Oswald? - pregunté, recordando la muerte de su madre

-Ese no es el problema ahora Alaria, tenemos uno mayor - dijo y la miré confundida

Oí la puerta del baño abrirse, junto con un chillido irritante, por un instante pensé que se trataría de Oswald, pero al voltear, vi a cierto pelirroja de lentes corriendo hacia mi, para luego empujarme lejos de Victor y abrazarlo a él.

-¿Que mierda?- pregunté, viendo a Kristen Kringle abrazando al calvo, extrañamente, mi ira comenzó a correr por mi cuerpo.

-Si - susurró Lissa con fastidio - ella es nuestro problema

Miré a Victor, que me pedía ayuda con la mirada para quitarsela de encima, fruncí el ceño y la aparté de él jalando su brazo, ¿que recibí? una buena bofetada en la cara de su parte, todo se quedó en silencio, sintiendo mi sangre hervir.

-Victorcito, bebito, ¿por esta me dejaste? - dijo con tono de puta, apuntándome con el dedo

Apreté mi puño aun tocando mi mejilla adolorida, con un impulso de ira, me lancé a ella, la jalé del cabello oyendo su grito y miedo, y estampé su cara contra la mesa, dejándola caer inconsciente, a la vez que escupía en su espalda, con la mirada sorprendida de Victor, y la risa de Lissa.

Cleptómana ♦Victor Zsasz♦ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora