Apocalipsis

¡Zombies y más zombies!

-"Resulta extraño pensar que, cuando uno teme algo que va a ocurrir y quisiera que el tiempo empezara a pasar más despacio, el tiempo suele pasar más deprisa".

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*Con suerte pudimos entrar al almacén antes de que aquellas bestias nos comieran, cuando estuvimos dentro de aquél almacén pudimos respirar con "tranquilidad" ya que todavía se podía escuchar algunos gritos lastimeros de aquéllas bestias.

No se podía ver mucho mas allá de nuestras narices, la oscuridad envolvía todo el lugar y sólo una pequeña cantidad de luz entraba por algunos agujeros del techo, y le daba al lugar una vista nada agradable*.

-oigan pibes éste lugar no me da buena pinta *se escucho hablar a algunos de los argentinos y tenía razón, si alguna de esas cosas hubiera podido entrar tal vez no pudiéramos darnos cuenta*

-tienes razón, pero no podemos salir en éstos momentos no con ellos allá fuera.

-el mexicano tiene razón, lo mejor es quedarnos aquí hasta que se vallan.

-¿escucharon eso? *pregunto Stella, todos comenzamos a agudizar nuestros oídos para poder escuchar lo que está había dicho.*

-yo no escucho nada.

-yo tampoco, seguro estas imaginando cosas Ste...

*En todo el lugar se escucho el arrastrar de pies sobre el frío suelo, y al girarnos hacia dónde provenía dicho sonido nos quedamos paralizados.

Una figura de unos 1.62 metros se seguía frente nuestros a una distancia de unos pocos metros, mientras que esta daba un paso nosotros dábamos tres.

Cuando aquélla figura se poso debajo de una ráfaga de luz se pudo notar todas sus facciones, era una chica de cabellos negros que le caían a la altura de la cintura, sus ojos se encontraban negros y vacíos le faltaba parte del brazo derecho y cojeaba del pie izquierdo.

Vestía con un uniforme escolar, la típica falda de color gris, polo blanco y por encima un abrigo de color negro, está caminaba con pasos lentos pero insistente hacia nosotros*.

-¿no creen que es un buen momento para correr y gritar como niñitas? *pregunto Stella empuñando una de sus katanas, Miguel miro de reojo a está y luego a Pablo y en un leve asentimiento de su cabeza fue lo único que observe para luego ver como salíamos corriendo hasta la parte trasera del almacén*.

-¡¿no pueden por lo menos dejarnos respirar?! *grito Miguel que se encontraba a mi lado, simplemente suspire en contesta me había dado cuenta durante estos pocos meses al lado del rubio que éste poseía una actitud infantil*

-¡¿hacia dónde iremos, no podemos salir de aquí?!, ¡claro al menos que deseamos ser comidos!

-¡¿qué pasa mexicanito le tienes miedo a unos cuantos zombies?!

-¿cómo me dijiste weon?!

-¡che, pues yo si tengo miedo!

-¡¿pueden dejar de lloriquear como nenas y venid a ayudarme?!

*Todos nos callamos y nos fuimos a ayudar a Stella a abrir la puerta de dicho almacén, al parecer se había trancado y aunque le golpeásemos no se abría.*

-agrr grr arr *gruñido de mala calidad de zombie :v*

-c-che... *la voz de Miguel se escuchó débil y temblorosa*

-Miguel puedes esperar, ¿no ves que estamos ocupados?

-c-che p-pero es qué

-espera un momento Miguel.

-¡che que tengo al zombie encima!

-Miguel no te dije... ¡Miguel!

*Todo paso en cámara lenta, Stella gritando, Miguel debajo del cuerpo de aquella zombie agarrándola de los hombros para impedir que está le mordiese, Pablo empuñando su arma para luego dispararle en la cabeza a aquella bestia y el cuerpo inerte de aquella cosa tirada encima del cuerpo tembloroso de Miguel.

Stella corrió hasta llegar al lado de Miguel y con mi ayuda logro quitarle de encima el cuerpo de la zombie, para luego abrazarlo y revisando cada parte de su cuerpo como una madre a su hijo*.

-¿te encuentras bien, no te mordió, no te hizo daño?

-...

-¡Miguel di algo!

-Stella, ¿no ves que esta pálido del miedo?

-p-pero Pablo es que yo...

*La chica se encontraba abrazando con fuerza el cuerpo de Miguel mientras que éste se encontraba mirando al vacío mientras que su cuerpo no dejaba de templar.

Pablo llego al lado de ambos y con cuidado quitó a Stella de encima de Miguel, para luego abrazarla contra su pecho procurando esconder su cabeza en el.

Éste lo mecía de arriba a abajo mientras el cuerpo de Miguel comenzaba a temblar sin control y con las manos ensangrentadas se aferraba al cuerpo de su hermano, Pablo simplemente le acaricia el cabello y le susurraba palabras que no llegaba a comprender.

Luego de un corto tiempo los temblores cesaron, Pablo con cuidado le alzó el rostro y con su pulgar le limpio las pequeñas lágrimas que caían de su rostro en un intento de suicidio.

Con un "ya paso" de parte de Pablo y ambos se encontraban al lado de Stella y mio esperando la decisión de la chica.*

-lo mejor sería salir de aquí, si logro entrar no sabemos cuantos más pudieron hacer lo mismo.

-pero no podemos salir, estamos rodeados a menos que seamos familiares de rambo no vamos a salir vivos de esto.

-no te preocupes yo tengo una idea.

-uuh el mexicanito tiene una idea- auch ¿qué? *Miguel le había dado un codazo a su hermano luego de que éste hubiera dicho "mexicanito", Miguel a la pregunta de su hermano solo negó con la cabeza para luego reír en bajito*

-¿y cuál es la idea?

-cuando corrimos hasta aquí pude ver que al lado izquierdo de este almacén hay dos tanques de helio, con suerte pueden estar llenos

-si lo hacemos explotar, adiós zombies *completaron Pablo y Miguel con una sonrisa, algo me dice que estos hermanos le gusta pirotecnia*.

*A continuación fuimos al lado izquierdo del almacén y con ayuda de un "pequeño" agujero pudimos ver que nuestros gritos habían hecho que algunos zombies que se encontraban cerca se acercaran*.

-esperen a que se acerquen hasta aquí.

-¿cómo haremos que se acerquen?

-eso es simple primito.

*-Nota mental, cuando Stella te pida un favor nunca hacerle caso-, me encontraba parado encima de unas cajas con medio cuerpo sacado hacia afuera, al parecer Stella se le había ocurrido en crear una "ventana" en la pared de aquél almacén para hacer que los zombies se acercaran hasta nosotros y así Pablo disparos a los tanques.

Claro que si no me mataban los zombies lo haría la explosión, rece mentalmente para que el plan funcionará. Pude escuchar a los zombies acercándose hacia mía y mientras lo hacían simplemente lograba cerrar mis ojos y agarrarme con todas mis fuerzas a la pared de metal.

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Hasta aquí llego la historia, espero que le haya gustado :D

Nota: la frase del inició de la historia es dicha por uno de los personajes. También fue sacada del libro de Harry Potter y el cáliz de fuego.

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