-ahora entiendo lo que decías, realmente esto parece una maqueta gigante.
-no es por nada weon, ¿pero eso es de lo único que te sorprendes? ¡Este lugar se llenó de humo de un momento a otro!
-y ahí no se acaban nuestros problemas *respondió una de las científicas apuntando hacia una ventana de observación a metros de distancia y muy por encima de nosotros, donde los guardias se movían de un lado a otro destruyendo todo en la pequeña habitación. Además por la puerta abierta de dicha habitación había un caos cuando personas usando las mismas batas de laboratorio corrían frenéticas por el pasillo.*
-lo que sea que lo tengan tan nerviosos debe ser la razón detrás del humo y no me gustaría estar aquí para averiguarlo *Miguel giro sobre sus talones para mirarnos a todos con una expresión seria adornando su rostro* tenemos que salir de aquí lo más pronto posible.
-estoy de acuerdo, lo último que quiero es encontrarme con uno de esos científicos locos en este momento. *respondió Stella*
-todos por aquí, podemos aprovechar el caos para salir y que nadie se dé cuenta de nosotros. *grito una de las científicas la que no había hablado, liderando el camino hacia una puerta oculta y cerrada con código de seguridad.*
-¿ustedes saben el código?
-¿qué código? vamos a dispararle a la caja de seguridad.
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*A las afuera del hangar todo se encontraba lleno de militares, incluso en el aire estaba sobrevolando varios helicópteros de los suyos.
El líder de la operación un militar con años de experiencia, de ojos negros y en su cabello negro ya se notaban varias canas. Observaba el lugar mientras sus oficiales al mando cerraban las puertas del hangar, se le instruyó a proteger las vidas de los ciudadanos pero no podía ignorar que esta gente estaban jugando con algo peligroso y no se iba a arriesgar al intentar ayudar a esas personas por lo que luego de una seria conversación con su mejor biólogo lo mejor que podían hacer era controlar el área de contaminación.
Calculado el área de expansión del virus y un enorme grupo de biólogos y científicos a su cargo listos para descontaminar el exterior del lugar, habían descubierto la naturaleza del virus y su forma de eliminarlo luego que arrestaron a ese par a las afueras del país. En lo único que tenían que preocuparse era por las personas de adentro, si lograban salir podrían esparcir el virus de forma que no podrían controlar. La mejor forma de prevenir eso era cortar desde raíz el problema, matar a todas las personas que se encontraban en ese lugar.
Sus oficiales se alistaron y se colocaron en fila frente a las puertas del hangar listos para entrar y erradicar a los científicos del otro lado, los demás tenían planeada otra cosa para ellos.*
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-no se acerquen mucho a las ventanas, si nos ven podrían alertar a todos en este lugar.
*Habíamos pasado las puertas y de alguna forma nos infiltramos en el complejo de científicos o guardias realmente no sé qué son pero tampoco quiero saberlo el punto era que ahora podíamos ver el lugar que hasta ahora nos encontrábamos. Realmente parecía un estudio de televisión con la diferencia que estaba rodeada por una cúpula.*
-no se distraigan, sigan caminando.
-¿lo que no entiendo es cómo vamos a salir si claramente ninguno de estas personas han salido?
-tienes un punto David, algo o alguien los está deteniendo. *nos detuvimos cuando una de las científicas lo hizo, observando todo el lugar esperando no pasar por alto el más mínimo detalle* por la cocina, es el lugar más cercano a nuestra posición, hay una puerta por donde comerciantes entran para traer los alimentos. Podemos usarla ...
*Todo el lugar retumbó por el estruendoso ruido del caos, los sonidos se escuchaban en cámara lenta, una puerta metálica abriéndose, botas pesadas abriéndose paso, gritos aterrados, disparos, balas entrando en la piel otras atravesando metal y cuerpos estresándose contra el piso.
Todos nos miramos y como si fuese estrenado por años salimos despavoridos detrás de las científicas mientras ellas gritaban direcciones.
Luego de correr por dos pasillos diferentes nos encontramos frente a una puerta con un cartel con la palabra "Cocina" en ella. Intentamos abrirla, patearla, apoyar todo nuestro peso en ella pero nada funcionó y permaneció cerrada.
Nuestro corazón sé detuvo al escuchar los ruidos anteriores en la próxima esquina, agarre la mano de Ezequiel apretándola para trasmitirle tranquilidad aunque yo mismo estaba muriéndome de los nervios.*
-disparen a la cerradura, una vez adentro la puerta a la izquierda los enviará al patio trasero sigan corriendo hasta llegar al desnivel en el bosque, escóndanse y fue un placer haberlos conocido.
*Antes de que podamos replicar ambas científicas y María corrieron hasta desaparecer por la esquina, escuchamos sus voces entrelazadas con voces masculinas mucho más amenazadoras.
Pablo no perdió el tiempo y con un solo disparo la cerradura se destrozó abriendo la puerta para nosotros. Empuje a Ezequiel conmigo mientras corría hacia la puerta en la izquierda, la abrimos justo a tiempo para escuchar disparos y los gritos ahogados de las chicas.
No tuvimos tiempo de escondernos todos entre los árboles cuando un montón de personas vestidas con uniforme militar disparan hacia nosotros. Mire a mi alrededor solo para encontrar a los hermanos argentinos, Miguel y Pablo, cubiertos de barro debajo de un tronco podrido a unos metros de nosotros y a Ezequiel entre mis brazos mientras nos escondíamos entre las raíces de un viejo árbol. Los demás yacían en el polvoriento asfalto, su sangre haciendo un charco a su alrededor. Todos, Stella, María, todos se encontraban muertos...
Apreté a Ezequiel entre mis brazos, intentando mantenerlo ahí, con la esperanza de demostrarme que aún estaba vivo y que de esa forma no se alejaría de mi. Los militares se refugiaron y minutos después el hangar explotó en una explosión controlada, sólo encendiendo el hangar.
El metal esparcido se entrelazó con partes de cuerpos y algunos de los cuerpos que lograron permanecer intentos cayeron arriba del metal o en el asfalto por algún milagro ningún material orgánico cayó por donde nos escondíamos.
Junto a los militares aparecieron grupos de científicos todos vestidos con trajes especiales y empezaron a rematar a todos los cuerpos, recogiéndolos en bolsas y llevándolos a algún lugar fuera de la vista.
Mire a los argentinos que se encontraban de la misma mirada horrorizada que podía apostar que tenía en mi rostro, les señalé el bosque con la clara intención de alejarnos lo más pronto posible, ellos asintieron y empezaron a salir de debajo del tronco lo más sigiloso posible.
Baje mi rostro hacia Ezequiel y le mostré una débil sonrisa que lo relajó lo suficiente para salir de mis brazos y seguir a los argentinos.
Cuando estuvimos lo suficiente alejados, con la noche protegiéndonos con su oscuro velo, pudimos relajarnos contra los troncos de los torcidos árboles, dejar que nuestras mentes procesaran todos los acontecimientos, llorar por las pérdidas y llorar por encontrarnos lejos de ese asqueroso lugar al que llamábamos "hogar" aunque perdimos mucho en el transcurso no íbamos a dejar que sus muertes fueran en balde, íbamos a ser felices, luchar por nuestra libertad, por nuestras decisiones y
Sobrevivir como siempre lo hemos hecho, con o sin zombies.
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Agradezco a todos por sus lecturas, sin ustedes Apocalipsis no hubiese llegado a lo que es hoy en día.
Este es el fin y no tengo palabras para explicar lo agradecida que estoy con ustedes, fue muy divertido escribirla. 😊Me gustaría comentarles que estoy planeando otra historia con la misma modalidad que está, personajes latinos en donde mayormente son personajes estadounidenses o europeos un ejemplo claro es Apocalipsis, gracias al acogimiento de todos por esta historia es que lo planeé.
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Apocalipsis
Science FictionTodo comenzó aquél día, si tan sólo nos hubieran avisado a tiempo, si tan sólo no hubiéramos escuchado las advertencias de quedarnos en casa. Todo el empezó por una supuesta cura qué había mutado como un virus y las personas afectadas simplemente de...