Patitas suaves.

207 12 7
                                    

Karima estaba sentada en el pórtico de su casa probando su nueva cámara, estaba muy emocionada por tener una cámara profesional. Una de las pasiones de Karima es tomar fotos pero hasta ahora ninguna de sus cámaras había funcionado tan bien como ella quería.

-¿Cómo se activa el flash?-. Apretó todos los botones hasta que lo encontró, no sin antes haber tomado como diez fotos por error, el flash la dejo un poco cegada levanto la vista y vio salir de la casa de enfrente a Kokkuri San. No sabía que él vivía en frente.

-Hola-. Se acercó a él.

-Karima...No sabía que vivías aquí-. Recordó avergonzado lo que había pasado ayer.

-Sí, me mudé hace una semana-.

-Buenos Días muñeca-. Shigaraki, Kohina e Inugami salieron de la casa.

-Buenos Días ¿Vas al colegio Kohina?-.

-Si-. Asintió y empezó a caminar, Inugami iba escondido en su mochila.

-Que tengas un buen día-. La despidió Kokkuri San.

-Así que... ¿Te mudaste hace una semana muñeca?-.

-Sí, todo este lugar es muy diferente a como lo recuerdo ni siquiera sé dónde está el mercado-. Sonrió.

-¿Quieres que te acompañe?-.

-Si gracias, me harías un gran favor-.

Shigaraki se lo imagino todo, camino al mercado ella caería en sus encantos. Karima se dio cuenta de sus intenciones.

-Mejor voy yo sola gracias-.

-Pero puedes perderte-. Shigaraki se acercó a ella. -Te acompañare-.

-No-. Dijo Kokkuri San que todo este tiempo había estado en silencio. -Yo la acompañare, tu pones incomodas a las mujeres-.

-Culpable-. Dijo Orgulloso Shigaraki.

-¿Te parece bien Karima?-.

-Sí, gracias-.

-Como sea-. Dijo Shigaraki. -Tengo mejores cosas que hacer-. Y entró a la casa.

Empezaron a caminar al mercado.

-Gracias-. Dijo Karima rompiendo el silencio. -Por lo de Shigaraki-.

-No fue nada, se lo molesto que puede llegar a ser-.

Ella le dirigió una sonrisa y continuaron con su camino.

Para llegar al mercado tienen que cruzar por un pequeño puente, abajo hay un lago. A simple vista no parece ser muy profundo pero se dice que un Yõkai vive ahí.

Karima se detuvo a verlo. -Ya no recordaba este lago-. Siguió la línea del lago fuera del puente.

Kokkuri San fue detrás de ella, no le parecía algo muy interesante, el pasaba por ahí todos los días y no era algo extraordinario. Es sólo un lago. Sus pensamientos fueron interrumpidos por Karima.

-No te gusta el lago ¿Verdad?-.

-No es eso solo...no me parece muy interesante-.

-Eso es porque estas muy lejos-. Tomo su mano y lo llevo hasta la orilla. -Lo ves desde aquí puedes verlo mejor-.

Era verdad, desde ahí podía ver a través del agua cristalina algunos peces y el fondo de este. Todo era tan hermoso hasta que perdió el equilibrio y cayó de espaldas al lago.

Karima no paraba de reír.

-¡No es gracioso!-. Se quejaba Kokkuri San.

-Si lo es-. Dijo entre risas. -Ya está bien te ayudo-. Estiro su mano hacia el.

Nuestra melodía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora