Nuestra melodía.

¿Amor?

El día estaba precioso perfecto para salir un rato a pasear, Kohina pensó lo mismo mientras veía por la ventana.

-Inugami ¿Quieres salir a pasear?-.

Los ojos de Inugami se iluminaron y se acercó a Kohina con la correa en la boca. -¡Si cariño!-.

-Vamos-. Shigaraki llegó por detrás de Inugami y le amarró el collar.

-¡¿Qué?!-. Gritó Inugami. -¡No no, yo quiero a mi cariño!-.

-Ya ya será divertido-. Decía Shigaraki mientras la sacaba a rastras de la casa.

Mientras tanto Karima caminaba a su casa, venía del mercado.

-Que día tan pesado-. Estaba cargada de bolsas, caminaba cansada hasta que levantó la vista y vio a Shigaraki e Inugami caminando hacia ella, no pudo contener la risa al verlos. Shigaraki estaba paseando a Inugami vestido como Kohina pero ¡En hombre!.

-¿Es tu nuevo estilo?-. Se burló Karima cuando llegó con ellos.

-¿Esto? No, yo solo estoy paseándola-. Dijo avergonzado pero pervertido a la vez sosteniendo la correa.

-Ajá si-. Miro a Inugami -¿Kohina ya no quiere pasearte perrito?-.

Maldita lobo. Furiosa mordió la mano de Karima.

-¡Auch! ¡¿Por que hiciste eso?!-. Karima quitó rápido la mano.

-Es lo que hacemos los perros "Señora Lobo"-. Se burló.

Karima no tiene problemas con su edad (o al menos no tan severos como Kokkuri San) pero detesta que la llamen señora, ella aun es señorita.

-¡Yo no soy ninguna señora!-. Cruzo los brazos indignada. -Yo soy señorita-.

-No se peleen-. Shigaraki se paró en medio de las dos. -Al menos no con la ropa puesta-.

Ambas quedaron un momento en tregua y golpearon a Shigaraki.

-Que agresivas-. Se cubrió la cara con las manos. -La pequeña me pagó por esto, solo hago mi trabajo-. Saco un cigarrillo y empezó a fumar.

-Ese es el Shigaraki que conozco-. Dijo Karima.

-Así es muñeca no he cambiado-. Miro a los lados. -Ya tenemos que irnos-.

-Espera, inugami parece cansada creo que deberias cargarla-. Dijo Karima con una sonrisa maliciosa.

Inugami la miró furiosa y trató de atacarla pero la correa la detuvo.

-Ella tiene razón-. Shigaraki empezó a jalar la correa hacia el sonriendo pervertido como siempre.

-¡No!-. Inugami se resistía arañando el suelo.

La cargo y ella empezó a gritar inconforme pero Shigaraki se fue feliz.

-¡Adios!-. Se despidió Karima satisfecha lo que había echo.

Siguió caminando hacia la tienda pensando en lo que tenía que comprar. Entró a la tienda, después de un rato salio de la tienda aún distraída por sus pensamientos y tropezó con alguien, era Kohina que estaba jugando con un gato justo en la puerta.

-¿Estas bien?-. Kokkuri San vio lo que pasó y se acercó a ella y le extendió su mano.

-Si, sólo me duele el tobillo-. Tomo su mano.

Kokkuri San la ayudó a levantarse. -Te llevare hasta tu casa-.

-No, yo puedo sola gracias-.

Sin previo aviso Kokkuri San la cargo.