Nuestra melodía.

Cambio de pelaje.

-Lindo Día-. Karima estaba dando un paseo por el pueblo. sintió una mirada que la seguía desde hace rato.

-Karima-. Era Kokkuri San.

-Hola chicos, Shigaraki ¿sigues ebrio?-. Dijo acercándose a ellos.

-Raro sería que no lo estuviera-. Se burló Kokkuri San.

Shigaraki sonrió culpable y se transformo en humano.

El estómago de Kohina gruño de hambre. -Kokkuri San ¿Podemos pasar a la tienda a comprar fideos?-.

-Pero hay fideos en la casa, Karima los guardo en la cocina-.

Kohina recordó esos fideos, cuando se sintió mejor fue a la cocina a devorarlos todos mientras Inugami la celebraba.

-No, creo que ya se acabaron-.

-¡¿Qué?! ¡¿Te comiste todos esos fideos tu sola en un sólo día?!-.

Debo distraerlo para que me compre fideos. -Kokkuri San no te enojes o te quedarás calvo-.

Kokkuri San suspiro y bajo la mirada. -No tenías que recordarmelo-.

-¿Calvo? ¿Es broma? Creo que tienes más cabello que yo-. Lo animo Karima.

-¿En serio?-.

-Si, bueno yo no tengo mucho pero puede que tengas más-.

-Gracias-. Respondió fastidiado.

-¡Ánimo hombre! Si te quedas Calvo siempre puedes usar peluca-. Se burlo Karima.

¡¿Peluca?! Me vería ridículo, aunque soy bastante guapo, tal vez no me vería tan mal. -Vámonos tengo que limpiar la casa-. Dijo Kokkuri San ya fastidiado.

-Relájate por eso decimos que te quedarás calvo-.

-¡Dejen de decir eso!-. Empezó a caminar con Kohina en el hombro, Shigaraki y Karima caminaban detrás de ellos.

Inugami se asomo detrás del hombro de Kohina pensando en no desaprovechar esa oportunidad dorada de molestar al zorro. -El señor zorro se pinta el cabello-. Grito.

-¿Qué?-. Karima comenzó a reírse -¿Te pintas el cabello?-.

-Sólo cuando soy un zorro, Me veo más lindo de Rubio ¿no?-. Dijo orgulloso.

Shigaraki y Karima voltearon a verse. -Si si-. Respondieron ambos.

-Me decepciona que tu lindura sea artificial-. Dijo Kohina.

Kokkuri San se enfadó. Si soy más lindo Rubio.

-Zorro no te enojes con ella sólo dice la verdad-. Explicó Shigaraki.

-Si ustedes no me estresaran nada de esto pasaría-.

-¿Te estresan mucho Kokkuri San?-. Pregunto Karima.

-Si, ¡Y tu también!-.

-¿Yo?-.

-Si, con tus chistes acerca de mi cabello-.

-Que delicado-. Le susurró Karima a Shigaraki.

Llegaron a casa de Kohina y Karima se ofreció ayudar a ordenar las compras.

-Gracias-. Ambos, empezaron a ordenar todo en la cocina.

Esta muy serio, creo que sigue enojado por lo de la peluca. -Kokkuri San no te enfades-.

-No estoy enfadado contigo pero ellos me estresan, creo que moriré-.

-¿Qué? ¡No digas eso! Todos te necesitamos-.