Nuestra melodía.

Hiroshi.

Karima caminaba hacia el mercado pensando en todo lo que tenía que comprar. Estaba tan concentrada que no presto atención al camino y chocó contra alguien cayéndose sus cosas al suelo.

Karima se agachó para recogerlas. -Lo siento-.

-Fue culpa mía-.

Levantó la mirada y vio a un joven de ojos verdes y cabello café obscuro, tenía una mirada amable.

-Ah...no, yo venía distraída-.

-I-igual yo-. Dijo el.

Terminaron de recoger las cosas y ambos se pusieron de pie.

-Gracias por ayudarme-. Dijo Karima.

-No fue nada-. Respondió el un poco sonrojado.

Ella sonrió y siguió su camino.

-Espera-. La detuvo el chico. -No me has dicho tu nombre-.

Giro hacia el. -Oh, lo siento-. Sonrió. -Me llamo Karima-.

-Yo soy Hiroshi-.

-Mucho gusto Hiroshi-.

-Igual Karima-.

-Bueno, tengo que irme, de nuevo gracias-. Se despidió Karima y siguió caminando hacia su casa, durante todo el camino sintió que alguien la observaba pero cada vez que volteaba no había nadie.

Hiroshi había quedado fascinado con ella, quería volver hablarle y decidió seguirla.

Mientras tanto Kokkuri San se encontraba de camino al mercado. -¡No puedo creer que el mapache se acabara todo el eta...-. no pudo terminar esa frase al ver que Hiroshi estaba siguiendo a Karima. ¿Que hace ese pervertido?. y como era de esperarse lo siguió también hasta que Hiroshi se detuvo detrás de un poste.

Kokkuri San aprovechó y lo golpeo. -¡Déjala en paz ¡¡Pervertido!!!-.

-¿Eh?-. Karima escucho ese grito y fue inevitable no pensar en Kokkuri San. -¡¿Qué paso?!-. corrió hacia ellos.

-Detuve a este pervertido que te estaba siguiendo desde el mercado-. Dijo el zorro orgulloso.

-¡No es un pervertido! Además ¿Cómo sabes que me seguía desde el mercado?-. Le reclamo molesta.

-¡Por que yo también estaba en el mercado!-. Se enfadó.

-¡No tenías por que golpearlo!-. Dijo agitando los brazos. -Ahora tendremos que esconder el cuerpo-.

Kokkuri San la miró aterrado. -N-no esta muerto Karima-.

-¿Estas seguro?-. Se agacho para ver a Hiroshi y pico una de sus mejillas.

-Si, sólo se desmayo-. Dijo un poco mas serio.

-Entonces ayúdame a llevarlo a mi casa-.

-¡¡Te estaba siguiendo!! ¡¿y Ahora quieres llevarlo a tu casa?!-. Se enfado Kokkuri San. -¡¡Es un acosador!!-.

-Mira quien habla-.

-¡Yo no soy un acosador! Soy un protector-.

-¡Pues yo no necesito tu protección!-.

-Ya deja eso y ayudame con Hiroshi-.

-¿Hiroshi? ¡¿Lo conoces?!-.

-No tengo por que responderte-.

La miró furioso y abrió su puño con fuego azul. -No-. Susurró y cerró su puño.

Karima trato de levantarlo pero en ese momento se despertó.