Nuestra melodía.

Una madre para Kohina.

Hoy Karima tenia una sorpresa para Kokkuri San, anoche el parecía molesto ¡Pero hoy cambiará eso! Le conseguiremos una novia a Kokkuri San.

Se que suena raro por que todos sabemos que Karima y Kokkuri San harían una linda pareja pero ella aun no lo cree. Esto será divertido.

Karima toco la puerta y abrió Kokkuri San.

-¡Hola! ¿Tienes planes para hoy? Espero que no por que te tengo una sorpresa-. Lo saludo.

-¿Eh? No, bueno planeaba lavar la ropa-.

-Te prometo que te ayudaré pero Kohina y tu tienen que venir conmigo-.

-¿Kohina también? ¿Para que?-.

-Ya te dije que es una sorpresa-.

Kokkuri San llamó a Kohina y juntos se fueron, Obviamente Inugami y Shigaraki venían con ellos. Llegaron al café de Tama que estaba lleno de mujeres cada una sentada en una mesa distinta.

-¡Ta da! ¡Vamos a conseguirte novia!-. Dijo orgullosa.

-¡¿Qué?!-. Gritó Kokkuri San y Kohina se quedo pasmada. -¡¡Yo no necesito novia!!-.

-No quiero decirlo en frente de ellos pero después de lo que sucedió ayer creo que si-.

Inugami se reía a carcajadas de solo imaginar al zorro tratando de hablar con una chica.

Kokkuri San no podía creer lo que Karima trataba de hacer, ella le interesaba y mucho, el simplemente no podía pensar en otras chicas. -No puedo creer que estés haciendo esto-.

-Si tu no quieres yo puedo consolarlas a todas-. Dijo Shigaraki.

Karima lo sacó a rastras del café y cerró la puerta con seguro mientras Shigaraki pegaba su rostro al vidrio.

-Por favor muñeca, solo una-.

Karima lo miro con desaprobación y después se giró hacia Kokkuri y Kohina que hablaban.

-Kokkuri San ¿Cómo es que tantas chicas quieren salir contigo?-. Pregunto Kohina.

-¡Pusimos anuncios por todos lados!-. Dijo Tama corriendo hacia Kohina. -Incluso en el mundo de los espíritus-. Kokkuri San la detuvo antes de que cargará a Kohina.

-¿Y que descripción dieron?-. Pregunto Inugami.

-Un hombre alto, guapo, que le gusta hacer las tareas del hogar, sabe cocinar, le gustan los niños y hablar sobre sus sentimientos-. Dijo orgullosa Karima.

-¿De verdad piensas eso de mi?-.

-Claro, siempre he pensado que eres así-.

Le sonrió pero seguía molesto. -No pienso hacer esto-. Kokkuri San se volteó.

Karima se paró frente a la puerta antes de que pudiera salir. -Por favor, no pierdes nada con intentarlo que tal y consigues a una chica-.

-Yo no necesito a una chica-. ¿Por qué no puedes ver lo que siento?.

-Por favor, sólo una vez y prometo que no te vuelvo a molestar con eso-. Karima hizo su carita de perro regañado y Kokkuri no pudo decir que no.

-Esta bien, pero sólo una vez-.

-¡Genial!-. Tomo su mano y lo guió hasta la primera mesa. En ella había una chica bonita de cabello largo café obscuro y ojos verdes.

-Buena suerte-. Le susurro a Kokkuri San y se alejó de la mesa.

-¿Crees que esto funcione?-. Le preguntó Karima a Tama parándose junto a ella.

-No-. Dijo mientras miraba a Kohina.