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Enero 28, 2000

Hola mamá:

"Siempre que estaba molesta tu papá me recordaba los bellos momentos que pase con él y así lo perdonaba, incluso ahora que se fue con otra persona, lo perdono recordando la primera vez en que nos vimos" eso fue lo que tú me dijiste hace unos años atrás y entonces ¿adivina que? Lo apliqué con Frank hoy y de nuevo estaba dándome de besos a mitad de clase. Me perdonó después de lo de ayer, eso me pone feliz. Creo que en parte es cierto cuando dicen que los consejos no siempre se dan en los momentos que necesitas pero si puedes rebuscar en los recuerdos para saber como solucionar algunas cosas. Gracias a ti mamá.

Recuerdas lo que escribí en la carta anterior ¿De lo feliz que estaba porque llegara el miércoles? Bueno...
Ese día llego más rápido de lo que pensé, ese día te dije que iba a salir por cuestiones de trabajos escolares pero en realidad había tomado el dinero de mi semana y algunos ahorros para poder comprar ese smoking. Realmente era gracioso el hecho de que yo, Gerard Way, el que se viste como vago, estuviera comprando un smoking pero no era para mi... era para Frank, para sorprenderlo a él. De alguna manera quería que me viera bien vestido y se diera cuenta que podía ser atractivo.

Cuando escuché el timbre sonar salí rápidamente, vi a Frank parado frente a mi... nunca voy a olvidar ese momento. Iba vestido con un pantalón negro de mezclilla, converse negros y una sudadera gigante con estampado militar, le llegaba justo a las rodillas. Se veía tan pequeñito ahí, tan infantil con sus ojos enormes y su sonrisa juguetona. Me dieron al menos 5,000 paros cardíacos en tan solo 5 segundos de verlo.

"Hola Gerard, vamos a comprarte ese smoking" Frank me tomó de la mano y comenzó a jalarme por todo el camino, sin hablarme, solo llevándome de la mano.

Estaba nervioso ¿¡Porque diablos me sostenía la mano!? ESTABA GUSTÁNDOME ÉL y venía y me tomaba la mano. Dirás que exagero, pero es que en ese momento me estaban dando cosquillas por todo el cuerpo y mi cabeza daba vueltas que ni siquiera vi cuando llegamos a una tienda de ropa elegante.

"Mira este Gerard, te quedaría genial" dijo acercándose a uno color café pero ¿Adivina que? ¡Sin dejar de soltarme la mano!

"El color es horrible" le respondí en un tono de voz leve.

"Entonces que te parece este" dijo sonriendo y acercándose a otro color azul.

Así pasamos al menos tres horas y también entrando y saliendo del vestidor hasta que por fin uno me gusto. Uno color negro.
Frank hizo que me probara uno rosa, fue horrible.
Cuando salimos de la tienda, Frank rápidamente se puso a mi lado y me tomó de la mano de nuevo. Me estaba sintiendo un poco incómodo y al mismo tiempo feliz y al mismo tiempo... la duda invadía mi cabeza ¿Porque lo hacía?
Así que le pregunte.

"Frank puedo preguntar ¿Porque estas tomándome la mano?" Al momento en que la pregunta salió de mis labios, Frank se detuvo y yo con él de manera en que tuvimos que vernos a las caras.

Yo estaba mas nervioso que él, ya que él sonrió y respondió:

"Me gusta, tus manos son muy suaves." Y siguió jalando de ella para que caminara a su paso.

La sensación que tuve en mi estómago me hizo darme cuenta que si, de alguna manera estaba sintiendo algo por Frank. Y algo decía en mi cabeza que yo no era el único que sentía ese algo.

Espero y al menos estés interesándote por mi historia, y puedas intentar aceptar la idea de que hasta ahora las cosas entre nosotros dos, hombres, es igual que las cosas que pasan entre dos personas, mujer y hombre, y que no somos ningunos enfermos.

Con cariño.
Gerard.

CARTAS PARA MAMÁ *Frerard*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora