muke ♡ blurbs

i'll colour me blue.

Un pequeño Luke de 6 años manchaba sus manitas con pinturas azules, para luego estamparlas en un lienzo que tenía en frente, sonriendo ante las extrañas figuras que se formaban. Como pudo intentó hacer una cara feliz, pero no resulto, parecía que estaba llorando con una sonrisa chueca, lo cual entristeció un poco al rubio.

La profesora dictó que tenían que ordenar sus lugares y prepararse para el toque de la campana, lo cual indicaba el final de la jornada familiar.

Luke con un poco de pintura en manos y viendo cómo se vaciaba el gran salón por la ida de los pequeños que se iban con prisa, el rubio con sus cortas piernas corrió hacía las repisas, hasta escuchar algunos sonidos raros debajo de una mesa circular, cubierta con un plástico para no mancharla. El infante de a poco se fue acercando a la mesa un poco apartada, levantando el mantel dejando ver un pequeño niño, sollozando y dejando ver cristalinas lágrimas caer por sus ojos.

- Hey, ¿qué pasa? – susurró el pequeño Luke, viendo al otro rubio de ojos verdes, sorbiendo levemente la nariz, este retuvo sus sollozos.

- ¿No dirás nada? – el rubio de ojos azules miró fijamente al otro niño, se veía que temblaba levemente, Luke le entregó sus manos para ayudarlo a salir debajo de aquella mesa, y el ojiverde las aceptó con un poco de temor.

Luke logró sacar al niño de su escondite, ¿pero cómo lo pondría feliz? Hizo una mueca pensativa, mirando el techo, giró un poco sus ojos a las pinturas azules que estaban en las repisas, tomó la mano del chico ojiverde y fueron rápidamente hacía los frascos.

- Emm... ¿Cuál es tu nombre? – preguntó algo dudoso Luke, girándose para quedar frente al contrario, que lo ganaba en tamaño.

- Michael – murmuró el otro niño, ahora conocía como Michael por parte de Luke.

- Bueno Michael, ¿Aunque te puedo decir Mikey? –

Mike asintió.

- Bien Mikey, voy a intentar sacarte una bella sonrisa – Luke sonrió, mostrando sus dientes de leche, haciendo ver mejor sus cachetes y un diminuto hoyuelo – pero no como él de mi dibujo, ese salió mal – hizo una cara apenada, mirando sus pies con tristeza – pero no importa, te hare feliz Mikey, esa será mi misión – levanta rápidamente la cabeza, volviendo a sonreír pero sin mostrar sus dientes.

Mike se sentía agradecido, necesitaba un poco de alegría en su corta vida.

Luke poniéndose de puntillas, alcanzó los frascos y los destapó con cuidado, untando una mano en uno de los colores azules zafiro y posteriormente meter la otra mano en un celeste – Mikey, mira – señaló con su dedo a cualquier parte, distrayendo un poco al rubio de labios regordetes, sin pensar demasiado, se untó a si mismo las pinturas en su cara, cerrando con fuerza su boca y ojos.

Michael frunció el ceño al ver nada interesante y volvió a mirar al ojiazul, soltando una carcajada al ver que así mismo se manchaba la cara, cabello, ropa e incluso sus pantalones los cuales llevaba puestos. Quedando son mezclas fascinantes de azules. El menor repitió la acción, escuchando aun las risas de su compañero rubio.

Cuando sentía que no tenía más pintura, abrió con lentitud sus parpados, viendo al mayor sonriendo mientras intentaba recuperar el aire perdido por tanto reír, se sentía increíble y con un regocijo en su corazón.

- ¡Lo logré, te hice reír! – exclamó contento el menor, dejando de lado los frascos casi vacíos de lado.

El otro chico se detuvo y con temor se acercó al menor, para darle un abrazo cálido – Gracias, pequeño niño de ojos azules.

- Luke – contestó el menor en el oído del mayor, haciéndole cosquillas – no me importa que me regañen por manchar mi ropa y cabello, ni que me haya acabado la pintura. Te hice feliz Mikey, cumplí mi misión.

- Lo lograste, y gracias otra vez.

Los dos estaban bien con aquel abrazo, sin importa ya el insistente llamado de la profesora que decía que tenían que arreglar, ordenar e irse, se sentían felices y eso importaba.

- Te quiero Lukey. -

- Yo también te quiero Mikey.  

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ame esto.

mico,,