mikey is a clown.

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El rubio abrazaba de la cintura con sus dos brazos a sus pequeños hijos, el castaño de ojos pardos y nariz respingada era Gerard, y la pequeña de cabello rubio y ojos azules era Claire.

Resumen corto, después de un tiempo de casarse, la idea de formar una familia crecía en sus corazón por cada día que pasaba. Un día decididos, buscaron un vientre de alquiler, ninguno les traía demasiada confianza, perdiendo de a poco sus esperanzas. Hasta que, aquel día llegó, su nombre era Lydia, de unos 30 años y muy bonita.

Michael y Luke juntaron sus espermas, y el ginecólogo los posicionó en el vientre de Lydia.

Después de meses de espera y espera. Nació Gerard.

Michael fue el correspondiente de bautizarlo como uno de sus cantantes favoritos, siendo un poco obvio para sus conocidos. Pero Luke a pesar de amar al pequeño niño, deseaba tener una niña la cual tratar como una princesa. Ser su pequeña. Los lloriqueos del rubio no se les hizo esperar al ojiverde, que dándole favor a su esposo, volvieron a la labor de buscar otro vientre de alquiler, y conociendo a una chica llamada Maia.

De nuevo se producía el procedimiento, mientras Michael cargaba a su hijo entre sus brazos. Y otra vez esperaron meses para el nacimiento de la pequeña.

Pero dejando el palabreo de lado, Luke bautizó a la pequeña niña rubia como Claire. Y de novedad, nació el mismo día y mes de Gerard.

Y en el presente, el hombre ojiazul reposaba en el sofá de la sala principal, con su hijo castaño reposando en una de sus piernas, y su hija rubia abrazando un inocente oso de peluche en su otra pierna. ¿El motivo? se celebraba el cumpleaños de los hermanos Clifford Hemmings.

- ¡Michael!, ¿¡Cuánto falta para tu sorpresa!? - gritó medio dormido, ya llevaba media hora esperando a su esposo.

- ¡Me falta el maquillaje! - respondió de vuelta.

- ¿Maquillaje? - susurró a si mismo, acariciando la cabellera castaña de su hijo ya dormido.

- Papi, tengo hambre - Claire miró a su padre, con un puchero en sus labios gruesos - quiero comer.

Luke iba a contestar, pero una voz aguda le interrumpe:- ¿Alguien dijo comer?

Luke mira hacia atrás y abre los ojos sorprendido, su hija abre exageradamente su boca, y Gerard, bueno, él roncaba abrazando la pierna de su padre.

- Usted, pequeña, ¿dijo que tenía hambre? - preguntó el payaso frente a ellos, con su pelo tinturado de rosado fucsia, su cara llena de maquillaje blanco, rojo y negro, un traje holgado multicolor, y unos zapatos grandes rojos.

Claire asintió con recelo, abrazando fuertemente a su oso.

Detrás de la espalda de Michael, sacó una tarta de cumpleaños, sorprendiendo a la niña.

Gerard sintió unos golpeteos en sus mejillas sonrosadas, que levantando la vista podía ver a su padre Luke, insistiendo en que despertara. Apenas levantó la cabeza, chilló del espanto. Aferrándose al cuello del rubio, casi ahorcándolo.

- ¡Papi, ese payaso me va a comer, me va a comer! - seguía chillando Gerard, haciendo sentir a Luke que le rompía los tímpanos. 

Claire reía con burla hacia su hermano, sabía que era su padre Michael disfrazado, y a pesar dar un poco de miedo su atuendo, le daba gracia lo exagerado de su hermano. 

- Gerard, sólo es papá Michael disfrazado de payaso - seguía riendo la niña.

- ¡Pero es un payaso! -

Luke miraba con una ceja alzada a Michael, quien sólo se encogía de hombros aun con el pastel de cumpleaños en mano.

- ¡Papá, dile a Gerard que deje de gritar! - era irónico, ella también estaba gritando. 

- ¡Hijo, soy yo! ¡Tu padre Mikey!

- ¡Alejese, moustruo!

- ¡Cállense!

Gritó exasperado el hombre rubio, su hija se encogió en su lugar, su hijo calló todo griterío y se alejó de él, y Michael miraba expectante a Luke. Porque hacerle perder la paciencia a él, era vivir o morir. Metafóricamente.

Suspiró ante el silencio repentino:- Michael, cambiate esa ropa, te ves como un payaso - lo escaneó rápido con sus pupilas - literalmente.

Miró a su hijo, intentando calmar su mirada pesada: - Gerard, era tu padre disfrazado, nada a que temer - y le da unas palmadas en su cabeza, para luego acariciarla.
Su hija se intentaba escapar de la escena, de puntillas se iba a dirigir a la cocina.

- Claire - rayos - ven a disculparte con tu hermano, y no quiero reclamos señorita.

La niña rubia suspiró derrotada, y moviendo sus cortas piernas y arrastrando su oso de peluche, va donde su hermano. Aunque claro, no se arrepiente de nada.

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esto lo soñé y soy Claire en la vida. Imaginense como quieran a los hijos de Muke ahre.

mico,,

muke ♡ blurbsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora