fire, fireworks.

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El teñido dio un fuerte trago a su cerveza fría, intentando entrar a un coma etílico. Pero sus razones podían ser comprendidas.

Era 4 de julio, en su terraza se podían ver los fuegos artificiales del día de la independencia del país del que se hospedaba; Estados Unidos. Agh, le traía varios recuerdos sólo recordar el país, y odiaba las casualidades que le dio cruelmente el destino. Volvió a tomar el alcohol de su botella.

El 4 de julio, hace unos años atrás sus amigos decidieron tener unas vacaciones fuera de Australia. Él, cayó en aquella inofensa trampa del destino. A media noche, los fuegos artificiales relucían en el cielo de verano, y Michael, se alejó del bullicio. Un poco de paz nunca le viene mal a nadie.

Error.

Alejándose de ahí, se topó con... ¿cómo decirlo? una de las personas más hermosas que logrará ver en su vida. Alto, rubio, ojos que eran una explosión de los azules que todo el mundo, labios delgados, inocente sonrisa. Cayó rápido.

Hicieron un vinculo especial, una bonita amistad en sí. Sus acompañantes tenían que volver, pero él con los sentimientos alborotados y su corazón dictando el momento, les rogó que se fueran sin él. Michael sentía un ardor en su pecho al ver aquel rubio. También conocido como Luke.

Cuando pisó Estados Unidos, eran un adolescente aventurero de 18 años. Ahora con 21 se sentía un idiota, pero no le culpemos, el amor pone tonto a cualquiera.

¿Qué pasó entre ellos?

Su amistad iba de pasos agigantados, y a pesar de eso, uno de ellos escondía algo. El rubio de nuestra historia, era prófugo de muchos crímenes, pero la policía no lo perseguía, ni de familiares, ¿de qué escapaba? él mismo. Su misión fue interrumpida por el teñido, su corazón le ganaba a su razón principal; escapar.

Una noche, en la madrugada del 4 de julio, empacó todo del pequeño departamento que tenía con Michael. Su mente gritaba que se fuera, ya había hecho suficiente. Ojalá se hubiera dando cuenta del amor que el tenido tenía por él. Su corazón decía que iba a destrozar al chico de cabellos coloridos, ya no importa lo que eligiera, su vida era un desastre y que él se quedara ahí en su vida era un peligro. Un abrazador fuego le iba a quemar si se enteraba. Michael al despertar de su resaca, esperaba al rubio para rodearlo entre sus brazos y quedar en la cama todo el día, pero ese sueño se esfumó al no tener nada de Luke, se había ido. Como si el rubio nunca hubiera existido y era un sueño todas sus noches de insomnio y rogaba quemar las hojas de su vida.

Lamentaba las primeras noches sollozando que no le extrañaba, no era importante, pero era imposible, le dolía el pecho como si una flecha se clavó directo. Él era su favorito, no importando el sentido, pero luchaba con perdonar en aquella traición.

"Nunca te dejare, Mikey. Te lo prometo hasta que nuestros fuegos artificiales no brillen en nuestro cielo."

Las promesas tristemente se rompen.

Su mente distorsionada no podía escuchar bien los fuegos artificiales, sus recuerdos eran los que explotaban en su cielo. Dando el último trago, cayó rendido en el piso, lágrimas secas eran presentes en sus pómulos.

Todo empezó un 4 de julio. Todo terminó un 4 de julio.  

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amo esta canción de fob, gente.

mico,,

muke ♡ blurbsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora