poet.

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Él disfrutaba de aquel trago de alcohol frío, con un par de hojas de papel ya manchadas por el liquido , un lapicero descansaba en el dorso de su mano y sus pupilas dilatadas afectaban más aquel intento de escritura barata y callejera. Y una noche de miércoles con música lenta en un bar de medio tiempo en un callejón cerca de la vivienda y  prendas de tallas más grandes que la actual era una buena forma de terminar borracho. 

Sus parpados pesaban y su cuerpo dormitaba en esa barra sucia del bar, el taburete era la cama más cercano que tendría aquel hombre, y llegando a ser una hora de la madrugada perfecta para volver a su viejo departamento. 

Con su cabeza en las nubes y sus ideas creativas por los suelos, decide abandonar el recinto nocturno, pero algo lo detiene, ese sonido lo detiene.

Lentamente, dándose la vuelta desde sus talones e intentar mirar a una esquina para nada visible del bar, ve un pequeño grupo de jóvenes que no podrían superar los 20 años, soltando carcajadas al aire, como si respirar fuera lo más divertido. Su vista se detiene en el joven muchacho rubio, larguirucho y de ojos tan hermosos que todos los minerales juntos, que ahora por la sustancia toxica que ingería, le era más notable ver el alma desolada del chico, que con su pecho subiendo y bajando con fuerza, con su palidez que resaltaba en su rostro y brazos descubiertos, y las horrendas heridas de pinchaduras en su delgada imagen. Una imagen de socorro silencioso. Pensaba el hombre de edad.

"Niño perverso que lo hiera..."

Recitaba en su mente el hombre de prendas grandes, saliendo cabizbajo del lugar. ¿Su familia sabrá de la situación del joven?, ¿dónde queda la responsabilidad de los padres?, y si tiene hermanos, ¿dónde quedan ellos? 

"Hiere a su padre y a su hermano."

Llegó a las puertas de su vivienda, con paso torpe empujó la puerta, no le daba miedo tenerla abierta para cualquiera, ¿qué tenía de valor aquel departamento de muebles viejos, de poco dinero y nada de felicidad?. ¿Qué le pasaba al mundo que sólo quería destrozar de a poco su vida?, ¿por qué no la valoran lo suficiente?, ¿cómo es posible que hieran lo único más valioso que tienen? la vida no se regala. Pero pocos creen en eso.

"Yo no comprendo francamente, cómo es posible que un muchacho tenga un gesto tan indigno, siendo tan rubio y delicado."

Sacudió su cabeza con rabia, tampoco tenía mucho derecho de hablar sobre la vida, su adolescencia se basó en derramar lágrimas amargas y cálidas, ahogando todo con problemas de ira, trayéndole consecuencias fatales a su vida. Él no mató a nadie, pero se mató a si mismo, y de a poco intentaba unir todas esas piezas que dejó caer. Él, tal vez con los sueños aplastados, aun teniendo con orgullo ese sueño frustrado de pequeño, ser poeta. 

"Seguramente que tu madre no sabe el cuervo que ha criado. Te cree un hombre verdadero, yo pienso todo lo contrario." 

Recostó con violencia su borracha cabeza en la vieja almohada, cerrando su mente ante la poesía que creaba en su inconsciente, no era momento. En verdad que nunca lo era.


"Niño perverso que lo hiera

hiere a su padre y a su hermano.

Yo no comprendo francamente,

cómo es posible que un muchacho

tenga este gesto tan indigno

siendo tan rubio y delicado.

Seguramente que tu madre

no sabe del cuervo que ha criado,

te cree un hombre verdadero

yo pienso todo lo contrario." 

fragmento del anti poema "defensa al árbol."


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el personaje principal lo eligen ustedes, es elección libre bue.

mico,,

muke ♡ blurbsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora