Noche De Pelis...

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Antes de montarme en mi moto y emprender camino de nuevo a la editorial le doy una ojeada al reloj en mi muñeca y me doy cuenta de que ya pasa del mediodía, así que decido ir a comer a un restaurante que vi en el camino hacia aquí y que parecía bastante acogedor; me devuelvo un poco en mis pasos y lo diviso más adelante, busco donde aparcar y me dirijo a una de las mesitas ubicadas afuera, unos minutos después me atienden entregándome el menú. Estoy concentrada pensando en que comer cuando siento que alguien se acerca a mi mesa, no levanto la mirada suponiendo que es el mesero para que le diga que he decidido; pero al pasar unos segundos decido alzar la vista pues la persona no me ha dicho nada; me quedo sorprendida al ver que no es precisamente el mesero quien está frente a mí, si no mi sexy vecino.

-Pequeña Sophie, pero que sorpresa más agradable verte por aquí. –Me dice Miguel con una gran sonrisa en su rostro que me indica que está siendo totalmente sincero con lo que me dice, haciéndome sonrojar como cosa rara en mí, en cuanto logro salir de la sorpresa lo saludo.

-Vecino Se... Digo Miguel, hola. –Creo que estoy roja como un tomate, casi meto la pata al estar a punto de llamarlo de la manera en que lo denominé en mi mente juguetona.

-Estaba saliendo a buscar mi auto después de una conferencia de la universidad por aquí cerca cuando te vi. ¿Estas esperando a alguien o puedo acompañarte a almorzar? –Me dice mientras señala la otra silla libre de la mesita en la que me ubique.

- ¡Oh Claro! La verdad estoy sola, puedes sentarte, anda. –Miro alrededor para llamar al mesero mientras él se sienta frente a mí.

Después de que el mesero se acerca a dejarnos un menú para mi nuevo acompañante comentamos sobre que podríamos comer, Miguel se encarga de hacerme recomendaciones sobre lo que podría elegir pues viene de vez en cuando a comer aquí, así que ya sabe bastante sobre los platos que sirven.

Luego de indicarle al mesero nuestro pedido Miguel empieza a comentarme cosas sobre la conferencia en la que estuvo y después se encarga de entretenerme contándome anécdotas que conoce del restaurante, debo decir que me hace reír bastante con las locuras que les suma a las historias solo para divertirme.

-Bueno, pero basta de aburrirte con mis historias raras pequeña Sophie, mejor cuéntame que hacías tú por aquí; hasta donde sé no hay ninguna editorial cerca, así que supongo que tu trabajo no queda por este lugar. –Me dice dándole un sorbo a su bebida, me limpio la boca con la servilleta antes de contestar.

-Pues no, la editorial en la que trabajo no queda por aquí, pero si estaba haciendo algo relacionado con ella. –Entonces procedo a contarle todo lo que puedo sobre el proyecto que ha creado mi jefa y lo que he venido a hacer, obviamente omitiendo mi enfrentamiento con el señor Castillo y lo que me causó el conocerlo, él me escucha atento y me interrumpe solo para hacer las preguntas pertinentes y me gusta que no solo me escuche por escucharme, por quedar bien o fingir interés en lo que le digo, sino porque de verdad quiere saber sobre mí.

Nos entretenemos conversando por un largo rato más hasta que me doy cuenta que va siendo hora de que vuelva a la editorial, Miguel se empeña en pagar la cuenta a pesar de todo lo que discuto con él para que por lo menos paguemos cada uno la mitad; luego se ofrece a acompañarme hasta donde tengo parqueada mi moto.

-Me preguntaba, ¿Que tienes pensado hacer hoy por la noche? –Me dice cuando estoy sacando el casco del compartimiento que tiene la moto.

- ¿Esta noche?, no la verdad es que nada, ¿Por qué?

-Bueno es que he estado pensando en hacer una noche de películas, pero obviamente hacerlo solo no tiene gracia... Así que pensé: ¿Por qué no invitar a la tierna vecina que vive al lado de mi departamento?, que dices ¿Cuento contigo para que tengamos una divertida noche de películas?

Descubriendo El Placer (Ahora en Hinovel y Sago) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora