Dos Papás Para TaeOh [PAUSADA]

#DosPapásParaTaeOh [6]

Pov TaeMin

No mas juegos... Ahora Kai me pertenece? El solo hecho de pensarlo me daba miedo, pero sus besos, sus esponjosos labios me hacían perder la concentración y varias prendas de mi ropa, hasta que llegó la salvación. El celular de JongIn empezó a sonar y quejándose deshizo el beso.

— ChanYeol.... Espero que sea importante — Dijo entre dientes mirándome a mi que quedé tendido en la cama — aja.. aja... Si entiendo. Espera que lo consultó con TaeMin — Tapó el celular y me hizo una sonrisa traviesa — TaeOh se quiere quedar a dormir con sus tíos... Lo dejamos?

— NO ! — Dije automáticamente — BaekHyun no está bien de la cabeza, lo va a confundir... Lo puede travestir... Así que Nnn... — Kai tapó mi boca con su mano para que no hablará mas.

— Si, lo dejamos. Cuiden bien de nuestro hijo. Decile que lo amamos y que lo esperamos mañana. Gracias — Corto la llamada y tiro su celular lejos de nosotros.

— Vos estas loco? — Logré destapar mi boca y me puse de pie hecho una fiera — Voy a buscar al pequeño monstruito ya.

— Vos te quedas acá — Sin hacer mucha fuerza me tiro nuevamente a la cama — Necesitamos una noche a solas para festejar nuestro compromiso formal cómo se debe — Su mirada era seductora y peligrosa, su sonrisa ladina hizo que me recorriera por la espina dorsal un escalofrío que erizo toda mi piel — Voy a preparar las cosas para nuestra cena — Con la yema de sus dedos dibujó sobre mis labios y se fue a la cocina.

Mis pulsaciones se dispararon. Mi corazón empezó a latir tan fuerte, tan rápido que pensaba que se me iba a escapar del pecho. Estaba nervioso. Pero porque me comportaba cómo una damisela virgen? Golpee con mis puños la cama y patelie un poco antes de recuperar la compostura. Me puse de pie, me miré al espejo y me di ánimos solo antes de salir al encuentro de JongIn.

Mi prometido estaba en la cocina, se había adueñado de ella. Bailaba de un lado a otro mientras buscaba todo para preparar pollo frito. Puedo jurar que si cualquiera viene con un ramo de pollo frito y se arrodilló ante él para pedirle matrimonio... Me lo puede robar. Kai levantó la vista y me vio sentado en el comedor mirándolo. Me regalo una de sus mejores sonrisas y se robó un suspiró de mi parte. En ese momento me di cuenta que estaba equivocado. JongIn no se iría lejos de mi ni aunque lo tienten con pollo, y yo no dejaría que nadie me robé esas sonrisas.

— Que estas pensando? — Me preguntó a lo lejos y lo miré confundido — Digo... Porque estas sonrojado y te queda muy hermoso.

Sentí mis mejillas arder al escucharlo. Era una sobredosis de azúcar. Tanta dulzura es perjudicial para mi salud. Me da diabetes cada vez que abre la boca. Alguien que me maté antes de que lo haga él.

— Seguí con lo que estas haciendo vos — Desvíe mi mirada hacia mi celular para sobrevivir a todos los ataques que me lanza para desestabilizarme y hacerme bajar la guardia.

Cuándo me hice débil ante su sonrisa? Cuándo las piernas empezaron a temblarme hasta el punto de hacerme flaquear? Cuándo me rendí ante él? Cuándo lo empecé a mirar así? Volví a sonrojarme y ya me resigne... Había adoptado el color del tomate que estaba cortando Kai.

Hundiendo la cabeza contra la pantalla de mi iPhone y mirando de vez en cuando de reojo a JongIn, esperé a que terminará de cocinar y que acomodara todo en la mesa. Pollo frito con ensalada. Esa era la idea de él, en cuanto a una cena romántica. Cualquier mujer le tira la comida por la cabeza, en cambio para mi era la cena perfecta. Le agradecí por la comida y empezamos a comer en silencio. El ambiente estaba raro, agitado. Mediamos nuestros movimientos. Nos estudiábamos. Nos leíamos. Nos buscábamos y se rompió el silencio.