Ese momento, en medio del viaje, cuando entre risas y paisajes hermosos te das cuenta de que extrañas la casa propia, también caes en que lo que pasa no es que duermas mejor con tu almohada, sino que hay algo en esa cama por lo que volver.

Ese momento, en medio del viaje, cuando entre risas y paisajes hermosos te das cuenta de que extrañas la casa propia, también caes en que lo que pasa no es que duermas mejor con tu almohada, sino que hay algo en esa cama por lo que volver.