Capítulo nueve

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Era el segundo funeral que debía asistir en el transcurso de dos meses, no fue al funeral de su profesor simplemente porque no le caía bien. Pero este, sin duda, era el más doloroso, su amigo de infancia se encontraba en el ataúd, le quería tanto como quería a Kris y eso ya era mucho qué decir.

JongIn no supo lo que pasó, sólo supo que KyungSoo no le dirigía la palabra desde la muerte de aquel chico. Pero de lo que estaba seguro JongIn, era que Kai tenía que ver algo con eso.

-KyungSoo hyung, por favor...dime qué fue lo que le pasó a tu amigo. -Pidió JongIn nuevamente una vez que la ceremonia había llegado a su fin, KyungSoo ni siquiera quería estar cerca de sus amigos, simplemente quería estar solo. - Hyung...

-¡Ya basta! -Gritó KyungSoo, zafándose del agarre de JongIn fuertemente. - Fue Kai...él mató a Reid y yo...yo...

Cuando KyungSoo comenzó a temblar y a sollozar, JongIn le envolvió fuertemente en sus brazos, dejando que el chico llorase todo lo que quisiera en su pecho.

-Debiste habérmelo dicho antes, KyungSoo...creo que lo mejor será que nos separemos, Kai no nos dejará estar tranquilos. Pero sobre todo...no quiero seguir hiriéndote de esta manera, puede que ahora lastime a Kris. -De sólo imaginárselo, KyungSoo negó con la cabeza repetidas veces. - KyungSoo, yo no me enojaré ni nada de eso...

-Pero no quiero alejarme de ti tampoco, JongIn, entiéndelo...-Susurró KyungSoo, dejando al más alto sin palabras. - No sé qué hacer...

-Hablemos con tu amigo, puede que exista alguna cura para sacar a Kai de mí. -El más bajo se lo pensó por unos momentos, tenía razón, había por lo menos una posibilidad de que hubiese una cura.

-Está bien, llamaré a YiXing para que nos juntemos...trataré de que no sea en la noche. -Murmuró en respuesta el más bajo. Al cabo de unos minutos ambos tomaron caminos separados, JongIn se fue a la editorial para dejar un nuevo manuscrito y KyungSoo se fue al departamento de Kris.

-Algo extraño pasa con ellos dos y KyungSoo no quiere decirnos...si, te llamo luego. -Dijo SuHo cuando terminó su llamada con Kris, se quedó dentro del automóvil unos minutos más hasta que ni KyungSoo ni JongIn se vieran, para irse directo a su casa para contarle a Kris lo poco que había escuchado.

Cuando KyungSoo llegó al departamento, de inmediato las imágenes de Reid lleno de cortes y de Suzy suplicando por su vida llegaron a su mente y se cubrió los oídos, ya que aún oía los sollozos de la chica.

-Ya basta...-Susurró KyungSoo apoyándose en una de las paredes, dejándose caer lentamente. Según la policía, el chico había matado a la mujer primero por una infidelidad y luego se mató a sí mismo. Un crimen pasional. Eso fue lo que dijeron, pero nadie sabe que KyungSoo y Kai tuvieron que ver en ello.

El pelirrojo se levantó del suelo y caminó lentamente hacia la habitación, aún con las imágenes vivas en su mente. Pero ahora, lo que recordaba era...como Kai le había tomado en esa misma habitación y él ni siquiera puso resistencia.

Sentía cada jadeo que emitía Kai sobre su oído, como sus fuertes manos acariciaron cada centímetro de su intimidad, como esos sensuales labios poseyeron los suyos con fiereza y salvajismo, a tal punto de hacerle daño. Todo fue tan excitante...

De pronto, KyungSoo se sintió mareado, se sintió enfermo. Un enfermo que tuvo sexo con dos cadáveres a un lado. Volvió a tomar su cabeza con ambas manos y comenzó a reír.

Siempre quiso una vida llena de aventuras, algo nuevo cada día, pero jamás pensó que se convertiría en un asesino y que, además, tuviese por amante a un sádico con doble personalidad. Lo peor del caso, era que a KyungSoo le gustaban ambas personalidades.

A murder novelist [PAUSADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora