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Disclaimer:

Este fic corresponde a la #KiriAsuweek2016.

Día 4: (fecha) 03 de octubre

Tema: 'Antiguo Egipto'

Nota: Este escrito pertenece a una persona super especial Naty aka Selector18 perdón por tardarme tanto!! Lo siento. Pero aquí tienes, con todo el fluff y la miel que tanto querías.

Advertencia: extremadamente fluff, lee bajo tu propio riesgo.

‹‹Galbi››

«Que se busquen jóvenes vírgenes y hermosas para el rey.Que nombre el rey para cada provincia de su reino delegados que reúnan a todas esas jóvenes hermosas en el harem de la ciudad de [...]. Que sean puestas bajo el cuidado de Diabel, el encargado de las mujeres del rey, y que se les dé un tratamiento de belleza. Y que se convierta en reina la joven que más le guste al rey.» Esta propuesta le agradó al rey, y ordenó que así se hiciera.

Amanece.

Los primeros rayos del sol se reflejan en las arenas brillantes del desierto. Las colinas ondulantes parecen de oro al recibir las caricias del astro rey.

En la lejanía se distinguen un grupo de hombres montados a caballo, sus prendas exquisitas revelan que no se tratan de mercaderes comunes, sino de soldados del rey. Llevan a la rastra a una chica de corto cabello castaño ataviada con una túnica vaporosa, sus gritos tienen un signo de histeria. Se opone tajantemente a que se la lleven. Y aunque sus ojos se aprietan para evitar las lágrimas, éstas bajan raudas por sus mejillas.

Sus gritos prosiguen en pos de una niña que la ve partir. La pequeña de no más de seis años está aferrada a una de las columnas que rodean su casa, la cual no es muy lujosa, pero sirve para guarecerla del mal clima, y de las tormentas de arena tan comunes en el desierto.

—¡Yuiii...! ¡Avisa a Asunaa...!

Uno de los soldados la amordaza inmisericorde, y los gritos de la reciente esclava se pierden en la melodía eterna del sol candente y el cielo azul. La montan en un caballo y ya no importa que se resista, no tiene escapatoria y lo sabe.

—¡Shinooo! —la llama la pequeña, sabiendo que no hay nada que pueda hacer. Llora —Shino...

El sol del mediodía cae inclemente tiñendo las colinas con su dorada apariencia. Un viejo caballo viene en sentido recto a la pequeña casa de antes, se le nota cansado, sus patas se hunden en la arena arcillosa, y aún así avanza lento pero seguro.

El jinete en su lomo mueve las riendas sin prisa, como convencido de seguir marchando a su paso, su figura es menuda, y aunque cubierta por velos, se adivina la apariencia de una mujer.

Finalmente desmonta, y corre a traer un cántaro de agua para dar de beber al animal. Acaricia la cabeza de este, y desliza los dedos entre sus crines oscuras en un gesto amoroso que el equino celebra relinchando con suavidad antes de hundir el hocico en el bebedero.

Galbi #Kiriasuweek2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora