Alexia (saga Saint-Croix 1)

1. capítulo

-Vaya, vaya, Raquel. ¿Me has traído el postre?

-Creo que preferirás no comértela cuando sepas quién es, majestad.

Alexia levantó poco a poco la cabeza. La vampira la había tirado al suelo con fuerza y estaba un poco aturdida. Se limpió la boca de la sangre que brotaba después de su pelea. Había cometido el error más grande de su vida. Su compañero de caza estaba fuera de combate esa noche y ella había decidido salir sola a cazar. Probablemente ese error la costara la vida y lo sabía. Respiró con dificultad. La dolía el pecho, seguramente tendría alguna costilla rota. Consiguió levantar el cuerpo hasta una postura digna. Quería ver al famoso rey vampiro que tantos quebraderos de cabeza les estaba dando a su padre y su grupo de cazadores.

Le vio acercarse. Seguramente tendría cientos de años pero aparentaba unos 30 y era, para ser sincera, uno de esos vampiros que te dejaban sin respiración. Vestía de negro, con camisa de seda y una curiosa capa que le hacía parecer salido de una película. Tenía el pelo a la altura de la barbilla, ojos grises y rasgos muy masculinos. Era alto, mucho, pasaría de los 2 metros pero nada desgarbado. Sus músculos decían claramente que era un luchador. Se acercó a ella y la puso de pie con facilidad. Alex era alta, pero se sintió intimidada por el tamaño de él. La miró detenidamente sujetando su cara.

- No la recuerdo. ¿Tendría que conocerla?- preguntó a la vampira que la había capturado y traído.

Ella se acercó y la agarró del pelo. Alexia se mordió el labio para no gritar de dolor. - Di a mi rey cómo te llamas-exigió.

-Creo que deberías decírselo tú misma, zorra-respondió la chica.

La vampira la abofeteó mientras el vampiro se reía.

-Vaya, tiene valor la humana para ser tan joven.

-Es la hija de James Maddison, Damon- informó otra voz.

¡Mierda! ¿Cómo lo sabían? No podía dejar que lo confirmaran. Su grupo estaba perdido si decidían usarla como rehén.

El rey de los vampiros había palidecido. Se acercó a la chica y la obligó a mirarle.

-¿Es eso verdad? -preguntó tratando de entrar en su cabeza.

Alexia le miró con desprecio.

-El control mental no funcionará conmigo, vampiro. Llevo tomando verbena desde que tenía 12 años.

-Me dirás tu nombre, humana, o te haré sufrir.

-No será necesario. La conozco. Es ella. Es Alexia Maddison. Lleva aquí sólo un par de años, cuando su madre murió ella era una niña y su padre la envió lejos para protegerla de nosotros.

Alex miró a la mujer que hablaba.

-¡Miriam!

Miriam había sido la novia de Marc, su compañero de caza. Los vampiros la habían encontrado y la habían convertido para vengarse de él. ¡Oh Dios! pobre Marc!

-¡Contesta mujer! ¿Eres Alexia Maddison? - preguntó el rey de los vampiros obligándole a mirarle a los ojos.

Alexia apretó los labios y el vampiro aumentó la presión de su mano en su barbilla.

-Contesta - ordenó mirándola con dureza- no te conviene agotar mi paciencia.

-¡Sí, maldito bastardo! ¡Soy la hija de James Maddison!

Él la soltó inmediatamente. Su boca se torció con un gesto cruel.

-Vaya, vaya... la venganza llama a mi puerta....