Abrió los ojos con esfuerzo por la mañana. Elise la miraba con diversión desde el sillón.
-Creí que no despertarías nunca. Parece que hace tiempo que no dormías bien.
-Muy graciosa Elise. Muy, muy graciosa. ¿Puedo saber dónde está Damon?
- Ha pensado que probablemente necesitarías un poco de espacio al despertar. Te espera para desayunar. ¿Quieres que te ayude a vestirte?
- No hará falta, me daré una ducha rápida y me pondré mi propia ropa.
-¡Vaya! Si esperas que Damon pase eso por alto, es que la noche debe haber ido muy bien.
Alex miró a Elise con enfado.
-Eres demasiado joven para que hable contigo de sexo.
La vampira rio.
- Tengo más de 900 años y, te recuerdo, he estado casada. Aunque es verdad que nunca tuve esa cara de satisfacción.
Volvió a reír cuando Alexia le tiró la almohada.
- Te dejaré sola. No tardes.
La vampira salió y Alex se metió en la ducha sin poder evitar una sonrisa. Elise era una de las cosas buenas de estar en la casa. Quizás pudieran seguir manteniendo el contacto luego. Tendría que tener cuidado con su padre pero quizás sería posible.
Se duchó y se puso sus vaqueros y una camiseta. Cuando entró en el comedor atrajo las miradas de todos.
- Sube a cambiarte Alexia-ordenó el rey sin subir el tono de voz.
- Pero. ..
-No desayunarás hasta que no te hayas cambiado.
- Bien, no desayunaré entonces.
Alexia salió furiosa del comedor. Salió al jardín y se sentó en uno de los bancos.
- Hay que reconocerte el valor, hermanita -dijo André acercándose.
Ella se encogió de hombros.
- La gente le obedece demasiado.
- Es el rey.
- No el mío.
- Sobre todo el tuyo. Y la que se queda sin desayuno eres tú.
André se sentó a su lado.
- No tengo hambre.
- Mientes. Puedo oír tu estómago desde aquí.
Alexia rio.
- Siento lo de ayer, André. No te lo merecías.
El vampiro la sonrió.
- La verdad es que sí me lo merecí. Jugué sucio contigo usando mi habilidad. Tenía que haberte dejado pelear. Aunque...-se inclinó para decirle al oído-no tenías nada que hacer.
Alex volvió a reír.
-Deberías reír siempre, cherie. Ven, vamos dentro. Mi hermano se habrá encerrado en su despacho y yo podré conseguirte algo de comer.
- ¿Vas a desobedecer a Damon?
André la miró divertido.
-¿No me crees capaz?
La mañana pasó tranquila en compañía de Elise. André la había conseguido un café y algún bollo y luego desapareció en el despacho del rey.
Alrededor del mediodía Elise la miró seria.
- ¿Qué pasa?-preguntó la humana.
- Ya no hueles a verbena. La has eliminado de tu sangre.
ESTÁS LEYENDO
Alexia (saga Saint-Croix 1)
VampiroAlexia ha caído en manos de su peor enemigo, el vampiro que juró vengarse de su padre. Ella está decidida a no dejarse dominar. Sin embargo, pronto se dará cuenta de que lo que había creído hasta entonces no es necesariamente la verdad. Registrada...