El colegio

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*Foto de Sara*

Narra, Sara.


Bueno, aquí estoy, con mis ojeras y despertándome por el sonido de mi alarma, hoy tenía examen y lo único que me tranquilizaba era saber que por fin había llegado viernes, después de tanto sufrimiento en estas semanas por ser el cierre del primer trimestre.

Me fui a lavar la cara y después baje a desayunar. Ahí estaban mis padres, Eliza, Camila y Martín, ellos son mis hermanos. Todos estaban desayunando, -buen día a todos- dije. Y todos juntos -buen díaaaa- dijeron y reímos, me senté en la silla y comi galletitas con café. Cuando termine me fui a estudiar un poco, cuando se hizo la hora me preparé, salude a mi madre, salude a mi madre solamente porque mi padre se iba a trabajar a su oficina en una empresa muy importante y era el dueño de ello, sí, soy millonaria, y mi madre era pintora así que dibujaba en casa que por cierto es muy grande, yo creo que el jardín de la casa era su mejor arte porque se pasaba mucho tiempo cuidándolo y nosotros la ayudábamos, era relajante y divertido a la vez.

Salí, y me fui al colegio con mi lindo auto un mini cooper rojo y negro, ahora puedo manejar porque tengo licencia gracias a mis queridos padres.

Llegué y me di cuenta de que me observaban muchos, tenía plata pero sin embargo estaba en un colegio público porque no todos tenían mucho ego pero la gran mayoría si en las privadas y estando en una pública me hizo pensar que sería diferente pero no lo fue, y lo que hice fue aislarme de todos porque todos sabían que tenía mucho dinero y se hacían mis amigos por conveniencias.

Estaba por los pasillos cuando me encuentro con ese tipo de chicos que creen que pueden hacer lo que quieren cuando quieren, Alan y sus amigos los "populares".

-Miren quien está aquí la nenita de papá- dijo.

-Mejor te renuevas el libro de los insultos porque no me están haciendo efecto- dije ya por irme a mi salón.

-Vayaaa...- se acaricia la pera, - claro que lo haré- me dice sarcástico, -ayyy espera y si me pagas por lo de anoche, con eso podría comprarme un libro nuevo- me dice y me hagarra de la cintura, hago un poco de fuerza para que me soltara y me voy mientras escucho las risas de todos los que escucharon. Intenté varias formas para que no me pusieran mal sus palabras como dejándolo hablar solo, pensar que le gustaba y que por eso me molestaba pero eso si que no podría ser, no es que me sienta mal conmigo sino por la forma tan desarreglada que voy al colegio y además que nunca nadie de ahí me vio arreglada así que no podría ser una opción gustarle y por último decidí seguirle la corriente como ahora pero no me estaba funcionando.

Llegué a mi salón y me senté a esperar a la profesora. Entró la profesora con otros alumnos y nos hizo sacar una hoja para hacer la prueba. La había terminado en media hora y supuse que estaba bien, soy muy inteligente y no es por presumir sino que en todas las materias me iba bien, tenía notas muy altas. En todo el rato que tuve libre hice tarea de otras materias, hasta que tocó el timbre y me fui a la cafetería a comprarme algo.

Eres la pesadilla que convertí en sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora