Capítulo 2

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¿sera verdad? Pensaba Rosa muy sumida en sus pensamientos... acariciándose los brazos de arriba para abajo, con un ritmo constante, encogiéndose en si misma, atrayéndose en sus propios brazos.

Elias explico que la mujer desahuciada y moribunda, no tenia a nadie, y lloraba desesperadamente por el abandono a su hija...

—Esta bien, pero eso te pasa por mujeriego.— le decía Rosa señalándolo con su dedo índice, después de que Elias le termino de explicar

Elias se limito a decir:
—MMM—mientras seguía recostado en su sillón.

Rosa a pesar de sus celos tan terribles, Acabo doblando las manos.

—Se queda, voy a ordenar... que la bañen...—dice Rosa dándole la espalda para marcharse...

—¿De veras?—pregunta Elias un poco sorprendido por su repentina actitud.

Feliz de arreglar el problema, Mas o menos con facilidad, la vio alejarse para quedar sumido en sus pensamientos...

si supiera que esa niña es la hija de la mujer que mas he amado en la vida... aquí tendrá todo y sera como una hermana para mis hijos. Pensaba Elias con una expresión  llena de concentración por sus pensamientos,  después de que Rosa abandonara la sala de su casa quedo mas que concentrado en sus recuerdos de aquella  mujer que había robado su corazón y alma.

Mientras, Rosa tenia que hacer un gran esfuerzo para controlar el asco que le causaba la pequeña mulata, Narda así se llamaba aquella pequeña de piel oscura ojos negros oscuros,  sus largas pestañas que adornaban todo el entorno de sus hermosos  ojos y sus rizos pequeños de un color oscuro, Mientras Rosa era todo lo contrario piel clara ojos color verde azulado, muy peculiar,  cabello rubio, lacio.

—¡Dios, pero si esta mas sucia que nada!—Exclamaba Rosa con el ceño fruncido.

—¡Llévatela  a bañar, y le buscas alguna ropa de mi hija!— le gritaba Rosa señalándole a su trabajadora la puerta del cuarto de baño.

Su trabajadora le contesta con un tono un poco enojado y gruñendo
—enseguida señora—

—¡No quiero bañarme!! No quiero!—decía repetidas veces la pequeña Narda gruñendo y pataleando.

Además de todo Narda tenia mal carácter, y estaba armando su primer escandalo, pese a sus once años, y parecía mayor.

No soporto su mirada, parece un demonio— pensaba rosa después de ver a Narda marcharse junto con su trabajadora.

—Lila y Mauro son tan Rubios. ¿Que va a suceder?— se preguntaba en su mente con los brazos cruzados mientras se paseaba de un lugar a otro en su habitación...
Mauro es Rubio, de una tez muy blanca, ojos verdes como su hermana,  estatura adecuada para su edad, era de tan soló trece años, con una diferencia de dos años con Narda.

La hija del pecado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora