Capitulo 9

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En el cementerio, también de lejos Narda había presenciado la ceremonia.

—Solo soy una arrimada!— se atormentaba Narda mientras observaba como sepultaban a Rosa con los ojos cristalizados en lágrimas observo toda la escena.

            Días después...

En cuanto a Lila se liberó un poco de su dolor, dejó caer todo el rigor de su odio en Narda.

—Desde hoy ponga el cubierto de Narda en la cocina!— le ordenó a gritos a su pobre  sirvienta.

—S-ii, señorita, esta bien.— respondió muy nerviosa, Lila intimidaba con su mirada a su servidumbre.

Poco a poco la fue relegando, e imponiéndole quehaceres de sirvienta, hasta que regresó Elias unos meses después de su largo viaje de negocios, y Lila tuvo que aceptarla de nuevo en la mesa.

Narda se mantuvo callada en no decirle a su padre sobre lo que había estado haciéndole Lila para no darle mas problemas, Fue Mauro el que delante de Lila le contó todo lo sucedido durante el tiempo que Elias estuvo ausente.

—Que tristeza que no cambies, eres... Mala ojala y la vida no te dé una lección dolorosa.—
Dijo Elias mientras observaba a Lila cuando hablaba, con voz de decepción y desaprobación, le reprocho todo a Lila.

—Pero eso me queda de advertencia, desde hoy arreglaré el testamento. Totalmente nuevo, para no dejar desamparada a Narda.— Lila se quedo atónita,  asustada ante las palabras de su padre, temía perder su herencia. Entonces su cuerpo reacciono y salió corriendo, lloraba con amargura y coraje contra Narda.

Mientras corría escucho un comentario de parte de su hermano —Me alegro, es muy envidiosa.— no alcanzo a escuchar mas... se alejo lo suficiente de su casa para llorar sin cesar...

Por otro lado Narda se sentía mas que feliz.

POV NARDA.

—Te enojaría si te pidiera un beso?— solté de repente sin saber bien lo que había dicho hasta que analice mis palabras, y me sonroje al instante, sintiendo vergüenza por lo que había dicho...  Luis me observaba con su encantadora mirada que hacía perderme en sus hermosos ojos azules... al no recibir respuesta de su parte empezaba a sentirme incomoda...  

Hasta que Luis Reacciono respondiendo. 

—No, yo con gusto te lo daría...—respondió sonrojándose haciéndole ver tierno,sentí el aire volver  a mis pulmones ante su respuesta, entonces se acerco despacio rompiendo el espacio que nos separaba, acerco su mano lentamente acariciando mi mejilla de una manera suave,  haciéndome sentir corrientes eléctricas por Todo mí cuerpo, y entonces el momento mas deseado para mí llego, acerco lentamente sus labios, rosados y carnosos uniéndolos  con los míos, mi primer beso... Fue tan dulce... sus labios y los míos encajaban perfectamente tomando un solo ritmo, uniendo nuestras almas haciéndonos uno solo...    

Fin del punto de vista de Narda.      

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Mauro que los había buscado impaciente, alcanzó a verlos... mientras se besaban.

      
          

La hija del pecado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora