WNK.91 "La última lágrima de añoranza"

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Wagamama na Koi. Arashi. Capítulo 91


El movimiento del bate dejaba un silbido suave en el aire. Daiki lo movía con fuerza, practicando tiros sin pelota. Yuki lo observaba cerca, sentado en la hierba y con la espalda apoyada en un pequeño muro. Su posición era relajada. Tenía una pierna flexionada hacia arriba y otra estirada. En su mano la pelota de béisbol. Estaban escritos sus nombres con una letra muy infantil. Era la pelota con la que Daiki practicaba en el pueblo. Yuki la movió entre sus dedos, acariciando la tela ya vieja y roída por el tiempo. Había algo agridulce en su tacto, algo que resultaba casi placentero. Rozar las grietas de la bola era casi como tocar con la yema de sus dedos sus propias heridas. Aquella pelota no era solo un objeto, era un símbolo de dolor. Un recuerdo constante en un presente inmovible.

Un trozo del pasado. Una ventana a lo que fue.

Miró de nuevo hacia Daiki. Este seguía golpeando al aire, como si hubiese perdido la noción del tiempo. Por un momento lo vio en su forma de niño, con el ceño fruncido intentando mejorar su técnica como bateador. Sonrió. La bola seguía en sus manos, entre sus dedos.

De un momento a otro Daiki pareció aburrirse de lo que le acontecía y se dio la vuelta repentinamente para acercarse a Yuki y dejarse caer en la hierba con brusquedad. Yuki observó las gotas de sudor en su frente. Una brisa le trajo su olor. Fuerte pero agradable. Su pecho subía y bajaba bajo su respiración.

— El otro día leí algo —Dijo desde la hierba, acostado boca arriba y con los brazos flexionados tras su nuca. Yuki lo miró como mostrando interés.

— ¿El qué?

— ¿Sabes por qué las moscas son tan rápidas?

— No lo sé. ¿Porque son pequeñas?

Daiki sonrió, misterioso.

— Casi. Realmente tiene parte que ver su tamaño, pero no tanto. Las moscas son tan rápidas no porque tengan esa capacidad, sino porque ellas sienten el tiempo más lento. En otras palabras, lo que para nosotros son diez segundos, quizás para ellas sea veinticinco o treinta o más. No estaba especificado cuál era la diferencia.

— Hmm... nunca lo había oído.

Yuki sabía que Daiki no había terminado de hablar. Tenía ese brillo en su mirada de haber descubierto algo realmente maravilloso.

— Al parecer también les pasa a otros animales. Si no fuera porque ven el mundo de esa manera, morirían fácilmente por depredadores o por la propia naturaleza.

— Ya veo.

— ¿No te das cuenta, Yuki? —Daiki se sentó y lo miró, emocionado—. Con nosotros pasa lo mismo. En realidad el tiempo es más rápido, en realidad los planetas, la Tierra y todo el sistema se mueve a una velocidad mucho mayor de la que sentimos. Pero nosotros vivimos a cámara lenta.

Yuki se quedó en silencio, intentando asimilar la información.

— ¿No es fascinante? —Siguió Daiki—. Quizás nuestra vida sea en realidad un segundo, pero para nosotros se siente como años. Por eso para nosotros la Tierra y los planetas tienen una historia tan inmensa. No es que tengan una historia inmensa, es que la nuestra es insignificante. Para el universo nosotros somos menos que moscas para el ser humano.

Yuki se levantó.

— Es interesante. Pero entonces el tiempo dejaría de tener sentido como tal. Si cada especie lo siente a su manera, ¿qué sentido tiene entonces marcar una norma temporal?

Wagamama Na Koi 3  ARASHIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora