Wagamama na Koi. Arashi Capítulo 90
"Dices que odias.
Y yo te pregunto, ¿de qué tienes miedo?"
— Mis padres no llegarán hasta muy tarde —La voz de Asahi sonó suplicante.
Ambos estaban en la habitación del segundo piso. Asahi era hijo único y sus padres se pasaban el tiempo trabajando en una empresa en el centro de la ciudad. Pero eso no había conllevado, precisamente, una vida solitaria. Asahi no había dudado en meterse en casa de su vecino Shin y convertirlo en su mejor amigo y mayor confidente. Desde que Asahi tuviese uso de razón, era con Shin con quien había compartido sus momentos más íntimos.
— Ryohei... házmelo...
Pero había llegado otra persona. Alguien que había dejado en un rincón perdido aquella amistad de años. Alguien que había cegado sus ojos a excepción de su presencia.
Esa tarde había dado comienzo a aquella tortuosa relación para ambos. La tensión que se había creado entre Asahi y Ryohei había crecido por cada día que pasaba. Las bromas comenzaron a acercarlos un poco más; los roces accidentados y los no tan accidentados; las miradas después de la ducha, observar sus cuerpos desnudos mientras se secaban. Ambos sabían que algún día quemarían aquellos pocos metros que les separaban.
Asahi, entre gemidos de súplica, se restregaba contra el cuerpo de Ryohei. Ambos estaban sentados en el suelo; Asahi a horcajadas sobre él. Le acarició el pecho; la tela de la camisa se deslizó entre sus dedos. La apretó.
— Ryohei...
Ryohei, sin nada que decir, lo besó para perderse en sus labios. Sin poder detener las ganas, empezaron a saborearse las pieles. Asahi gemía. Se retorcía en sus brazos. Parecía desesperado, sin saber exactamente bien qué hacer o cómo hacerlo.
Unos pocos minutos fueron suficientes para que el pene de Ryohei se endureciera. Se desnudaron con ansia. Con un instinto salvaje animal. Asahi jadeaba y miraba excitado la erección de Ryohei mientras este se ponía el preservativo. Parecía esperar ansioso el momento. Ryohei lo acostó sobre la alfombra de la habitación. En un instante se colocó entre sus caderas, sin tumbarse sobre él, y, tras separar un poco sus piernas, lo fue penetrando despacio. Asahi gritó y agarró la sábana que colgaba de su cama, la trajo hacia él. Aunque Ryohei entraba sin prisa, no se detuvo ante su queja. Asahi se colocó la sábana en la cara. Sus piernas se cerraron por instinto. Gimió de dolor. Casi un llanto. Ryohei lo observaba excitado.
— No hagas esa presión —Le dijo con la voz ronca—. A mí me encanta, pero para ti será peor.
Por fin, Asahi fue abriendo los ojos poco a poco, apartando así la sábana que lo cubría. Lo había mirado.
— Joder —jadeó con dolor.
Ryohei sonrió. Esa sonrisa fría pero cargada de erotismo; la causante de toda aquella desgracia. Aquellos ojos, cargados de odio por el mundo, pero llenos de un inmenso misterio, habían sido los que habían atrapado la cordura de Asahi. Lo habían vuelto un demente. Lo convirtieron en pura obsesión por él.
Asahi y Ryohei se acostaron aquella tarde en el suelo, sobre la alfombra. Entre sábanas y una videoconsola tirada y abandonada. No había más que el movimiento de los cuerpos moverse en aquella habitación. El sudor, los jadeos. Asahi se sentía desfallecerse cada vez que Ryohei lo penetraba. Sus manos se sujetaron a sus hombros. Se abrazó a él con fuerza. Gimió.
— Ryohei... —Susurró su nombre con la esperanza de llegar a su alma. Se aferró a su piel como si tuviese miedo de que desapareciese de sus manos—. Ryohei...
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Wagamama Na Koi 3 ARASHI
Roman d'amour"No me traigas el mañana, porque hoy quiero estar contigo" Una novela donde nuestros personajes deberán enfrentarse a sus peores miedos, al sufrimiento, a la pérdida y al arrepentimiento. Donde la valentía será el único camino para seguir...