Entre dos mundos (Crossover Twilight&TVD - Dosalie)

Capítulo 7

Como no podía ser menos, al poco de cortar con Emmett, Rosalie recibió una llamada de su hermana Alice.

-Emmett nos ha contado lo que ha pasado –dijo la chica de cabello oscuro-. ¿Estás bien?

-Sí, bueno, no lo sé... Fue decisión mía darnos un tiempo.

-¿Y sigues pensando que es buena idea?

-Creo que sí. Sí –se corrigió la rubia con convencimiento-. Lo necesitaba.

-¿Cómo es posible que no haya visto nada? –se extrañó Alice-. Normalmente, aunque fuera decidido al momento, este tipo de visiones me suelen llegar, pero no vi absolutamente nada.

"Allí pasa algo muy raro. Hay algo que me bloquea cuando intento "verte".

-Creo saber qué es –dijo Rosalie, quien tenía sospechas de que era porque Damon era otro tipo de vampiro-. Pero no puedo contártelo.

-¿Es por ese chico con el que te has besado?

-Emmett también ha contado eso, ¿eh?... Sí, creo que él es en parte el motivo. Lamento no ser más clara contigo, pero no puedo arriesgarme a que los Vulturis descubran una cosa.

-En ese caso, no preguntaré –a Alice le fastidiaba la idea de no saber más sobre aquel misterioso chico, pero tenía que velar por la seguridad de su familia y tendría que aceptar su silencio-. Pero si necesitas hablar con alguien, habla con Bella. Su mente es segura y podría darte algún consejo.

-Gracias, Alice. La llamaré.

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Tanto Rosalie como Damon pensaban que, tras el beso que compartieron, se iban a sentir incómodos estando a solas, pero sorprendentemente no fue así. Pese a no hablar vuelto a hablar del beso, ambos comenzaron a pasar bastante tiempo juntos, tiempo que dedicaban a ponerse al día con la historia de la vida del otro.

Damon se dio cuenta de que todas las historias que la rubia le contaba eran sobre su vida de vampira.

-¿Por qué no me hablas de tus primeros años? –le animó él-. De tu vida humana y cómo te transformaste.

-No me apetece hablar de ello –dijo Rosalie evasiva.

-Sé que las historias de vampiros son más emocionantes, pero quiero saber de tus inicios.

-No es por eso, es que... Vale, está bien. Te contaré cómo fueron mis horribles últimos momentos como humana.

Y así fue cómo Rosalie comenzó a hablar de cómo, gracias al trabajo de su padre en el banco, su familia vivía con comodidad y lujo hasta tal punto de que la Gran Depresión solo era un rumor para ellos. El dueño del banco tenía un hijo, Royce King II, quien se interesó rápidamente en ella por su atractivo físico. Debido a la buena reputación y el dinero de la familia King, Rosalie acabó prometiéndose es este a los dos meses de conocerle.

-Algo me dice que ese tal Royce era un cretino total –comentó Damon intentando bromear y hacer sonreír a la chica al verla tan apagada y dudosa de si continuar o no.

-Ojalá me hubiera dado cuenta a tiempo... -se lamentó Rosalie, retomando su historia por donde la había dejado.

El relato comenzó a tomar un tono aún más sombrío y triste con forme iba avanzando. La rubia le habló de su amiga Vera, quien tenía un marido que la quería de verdad. Fue entonces cuando cayó en la cuenta de la falta de amor existente entre ella y Royce.