Has llegado a mi compilación de relatos acerca de este maravilloso universo cinematográfico.
Desde Los Vengadores hasta Los Cuartos Fantásticos, incluso los bellos actores que interpretan a nuestros super héroes favoritos.
Hay de todo aquí. ¿Qué más...
-¿Que haremos hoy, Nat?- le pregunte a la pelirroja al verla en la sala de entrenamiento.
-Nosotras, nada. Tu, clases de arqueria.
-¿Que?- pregunte extrañada.
Habia entrenado con Steve, Thor hasta Tony, el único que faltaba era...
-Con Clint- dijo la mujer.
-¿Porque con Barton? Es la persona mas estresante que he conocido.- reproche algo molesta- Sabes que me cae pésimo.
-Lo se, pero eso no quita que tengas que entrenar con cada vengador, Annie.
-Pero pensé que no seria necesario, no tendré que saber usar un arco.- pase las manos por mi cabello frustrada- ¿No crees que con correr con Pietro fue suficiente? ¿O escuchar una charla intensiva de 8 horas con Bruce de como controlar los poderes?
-No es mi decisión. Y buena suerte- dicho esto se fue y al girar estaba Barton cruzando por la puerta con una sonrisa burlona.
-¿Ahora eres mi alumna?- lanzo una carcajada- Al parecer soy un maestros de una nena de escuela.
-Ya sabes lo que dicen. Si no eres bueno, vuélvete maestro- respondió para molestarlo.
-¿Insinúas que no soy bueno?
-No, lo admito- mentía, sabia que eras estupendo con el arco. Por algo le dicen Ojo de Halcón. Pero mi orgullo era mas grande.
-Hagamos una apuesta. Como se que tu si eres pésima con el arco...
-¿Porque dices eso?
-Porque yo no miento- sonrió con maldad- Continuo, si le das a tres de cinco dianas, en la zona negra (haba un circulo negro en uno mas grande blanco) ganas, si no, yo lo hago.
-¿Y que apostamos?- pregunte.
-Si gano, tendremos una cita- yo fruncí el seño y complete.
-Y si yo gano, deberás ser el sirviente de...- pensé por un momento- de Tony.
-Claro, igual no perderé- ambos estrechamos las manos y me tendió un arco y tres flechas.
Ambos nos colocamos frente a las dianas, estaban a unos 20 mts aproximadamente.
Coloque el arco con la flecha, como suponía que debía ir. La solté y ni siquiera le di. Pude escuchar una carcajada de Barton a mi espalda.
No le preste atención y me prepare de nuevo, la solté y le dio en el blanco, por poco. A la siguiente también falle.
-Si fallas esta, pierdes- dijo burlón el arquero.
-No lo haré- respondí acomodado de nuevo el arco.
Respire hondo y fije la vista en el centro. Solté el aire, cerré los ojos y solté la flecha... Y falle.
Lo único que escuche después fue la risa de Barton burlándose de mi.
-¿Que haces, amor?- escuche el susurro de Clint a mi espalda. Mire de nuevo al bebe dormido en mis brazos y lo deje en la cuna.
Ambos salimos de la habitación.
-¿Porque la pregunta?- dije bostezando pues estaba muy cansada.
-Estabas como ida- respondió Clint pasando una mano por mi cabello.
-Recordaba el día que apostamos nuestra primera cita- respondí con una sonrisa y lo abrace.
-Eras pésima, amor- yo solo reí.
-¿Quien diría que dos años después estaríamos casados con un bebe?- pregunte con una sonrisa.
-Yo- lo mire raro- Sabia que eras la indicada.
-Eras molesto.
-Mis tácticas de conquista no eran buena.- yo reí bajo.
-Cierto- bostece de nuevo.
-Vamos, es hora de dormir.- dicho esto me cargo como recién casados me llevo a nuestra habitación
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¡¡OS de Clint!!
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