El egoísmo no conduce a nada.

Capítulo 5

-¿Por mis ojos?-Cuestionó la azabache en un evidente tono de duda. Hiroto, hizo ademan de explicarle pero al final termino por torcer sus labios en forma de desánimo.

-No lo entenderías.-Soltó el chico casi sin pensarlo.

-¿Por qué no me pruebas?-Lo retó la chica una vez más. Aquella humana estaba lo suficientemente loca como para hablarle en aquel tono. Sobre todo después de darse cuenta de que el casi intento devorarla.

-¡Estúpida humana!-gritó el ojivioleta fingiendo enfado.- ¿Cómo pretendes entender algo que no puedes ver?-Luego soltó una carcajada que logro poner rojo todo el rostro de la azabache. Hervía de rabia, unas cuantas lágrimas de frustración se asomaron en sus ojos.

El Hanyou no ignoró esto y lleno de furia arremetió contra el yokai .Primero un puño.-Pero ¡¿Quién te has creído?! ¡Para tratarla de esa forma!-gritaba fuera de sí Inuyasha. Mientras luchaba con el...un momento, el no respondía solo se dejaba pegar. Bien si él era uno de esos elementales cobardes, no le importaba debía pagar lo que le había dicho a Kagome. Y pensar, que fue el quien casi la hizo llorar que intento devorarla. Su instinto luchaba constantemente con su parte humana, deseaba fulminarlo, era justo.-Nunca más dejare que vuelvas a posar tus ojos sobre ella.

-¡Para Inuyasha!-Estalló la azabache a punto de romper en llanto.-Para -otra vez se lo dijo, ¿Cómo creía que el sería capaz perdonar a aquel individuo que estuvo a punto de llevarla de su lado?-Para, para, tranquilo yo estoy aquí contigo.-esta vez sintió el cálido aliento de la joven en su espalda. Ahora ella estaba abrazada a él. Instantáneamente sus latidos aminoraron, su respiración se calmó. Pronto sus manos estaban demasiado entretenidas sujetando las de Kagome, como para arremeter otra vez contra su contrincante.

-Kag...Kagome.-dijo casi en un suspiro.

-Inu...ya...sha.-Permanecieron así por un largo rato.-Ehem... esto...Ehem.-Maldita sea-susurro por lo bajo Ansell.- ¡Estamos aquí!- Se soltaron rápidamente, apartando la cara bruscamente.-Estaban sonrojados hasta más no poder.

-¡Largaos de aquí!-Les gritó Inuyasha.

-Inuyasha cálmate.-dijo Ansell.

-No me casare contigo, no me pienso comprometer contigo. ¡Antes me caso con Sesshomaru que contigo! -Al pensar mejor lo que acaba de decir un estruendoso escalofrío le recorrió la espina dorsal. Imagino instantáneamente a Sesshomaru con un Yukata rosa con pequeñas cerezas estampadas y un velo. Un brillo de color rojo relucía en sus oscos labios. ¿Que acababa de decir? Estaba loco, quizá el abrazo lo mantenía así. Puesto que iba a decir "Con Kagome" KEH! Pero ni loco lo diría y quien paso por su mente, si, el ingrato de su hermano. Aparte de ser un bipolar maniaco según su parecer (Porque para la narradora es algo distinto *__*).

Para cuando volvió al mundo real todos lo observaban atónitos, incluso Miroku dio un paso hacia atrás, estremeciéndose obviamente. Ansell y Oide se miraban, como diciendo ¡Una cajita de sorpresas es el niño! Kagome aún continuaba, con la boca algo entreabierta, Sango estaba totalmente sorprendida. Pero algo atrajo la atención de todos.- ¡Chicos, creo, creo que voy a vomitar! -exclamo el Hanyou. Tenían demasiadas cosas que explicarse. Una vez ahí, tomaron asiento, sin embargo quien dio inicio a la conversación fue Shippo.-Te advierto de que ¡Inuyasha ya tiene novia, mujer y esposa! Si te atrevieras a tener algo con un hombre casado romperías las normas. Luego de pronunciar aquello su pequeña lengua avisto fuera de sus labios en señal de burla. Ansell se mostró un poco irritada.- ¿Es eso cierto Inuyasha?-le preguntó la ojinegra.

-Veras...-Dijo Inuyasha.-Lo cierto es que yo ya estoy comprometido.-mintió el Hanyou aun sin saber por qué lo hacía, pero si era cierto aquello que Kagome le dijo al despertar de su desmayo, entonces si valía la pena soltar aquella mentira.

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Flash Back

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-Kagome... ¡Oh Gracias a Dios!-exclamo el Hanyou que instintivamente se lanzó a abrazarla.

-Inu...Inuyasha.-Pronunció con dificultad la chocolatiza.

-Shh! Kagome.-descansa.

-¡NO! ¡No puedo hacerlo! Llévame ante ellos-ordenó la joven.

-¡Estás loca si piensas que te hare caso!-Le dijo severamente Inuyasha.

-Si no lo haces todo el imperio de tu padre perecerá.-La azabache pauso un momento.-Incluso Tessaiga.-El Hanyou soltó un suspiro de derrota.- ¿De qué se trata?-Preguntó el ojidorado.

-Ansell tomara posesión de todo lo que te pertenece, si tu no aceptas el compromiso, entonces yo seré pedida a cambio como esclava para saldar la deuda que tu padre realizo con Oide.

-¡¿Pero por qué tú?!-pregunto muy intrigado el Hanyou.

-Porque, Inuyasha yo soy Una Miko.-Contesto algo incomoda con su propia respuesta.

-Tu energía espiritual.-razonó el semiyokai.

- Es algo mucho más importante Inuyasha.-Dijo seriamente la azabache.-Si no nos damos prisa, Todo lo que conocemos como mundo acabara.

- Pero...Kagome Ya te lo dije, NO me pienso casar con ella.

-Es la única salida.-Dijo tristemente.-Pero si lo deseas, sea como sea luchare a tu lado. Al fin de cuentas podrías decir que esperas casarte con Kikyo pronto. No sería mentira puesto que ambos se ¿Aman?-Dijo aun en tono más pesimista Kagome. Aquel atónito Inuyasha parecía un niño teniendo que elegir entre sus dos superhéroes favoritos. ¿Por qué Kagome le planteó la posibilidad de entrometer a Kikyo? ¡Eso sí que no! Eso ya sería jugar en las ligas mayores. Tomo aliento.

-Kagome...tu , tu ¿QUIERES CASARTE COMMIGO?