Capítulo 6

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La cara de la pelinegra quedo paralizada unos segundos para luego emitir un extraño sonido.

-¿Eeeing?-pronunció la delicada boca.

-¿Que estás pensando?-cuestiono por su parte el peliplateado. Un sonido diferente, pero igual de extraño se asomó en los labios de la chica que evidentemente continuaba en shock.

-¿EHEE?

-Kagome déjate de juegos dime si aceptas o no... fingir ser mi prometida hasta que ellos decidan marcharse.

-Oh, era eso.-susurró para sí misma con algo de pena.-Si esa es la única solución.-Respondió insegura la chica. -Pero ¡Te lo advierto Inuyasha Taisho! ¡Nada de besos!- le advirtió Kagome.

-¡No te preocupes que no lo haré! ¿Además quien querría besarte?-respondió seguido de un resopló.

-No hace falta que me lo digas ya sé que soy tan poca cosa que jamás le llegaría a gustar a un chico. Sé que mi piel es totalmente horrible, mi cabello es tan graso que serviría para untárselo al pan en vez de la mantequilla. Sé que mi cuerpo esta desgarbado, sé que no tengo curvas, ¡Sé que no me crecen los senos!-al acabar de dar su discurso se sintió tan mal que se echó a llorar, sonrojándose así sus mejillas.

¿Que acaba de decir? ¿Que sus qué...no crecen? Está realmente loca si piensa eso de sí misma ¡DIOS MIO! , parece que nunca se ha mirado al espejo.-Pensó el Hanyou para sí mismo. Luego dirigió la mirada a sus piernas -"proporcionadas".-pensó para sí. Siguió definiendo sus curvas admirando la perfección de estas, subió hasta la estrecha ruta que ceñía su cintura. Alargo un poco más la vista y llego hasta los redondos bultos que se ceñían en su camisa, no eran pequeños pero tampoco gigantes, tenían una forma digna de admirar. Al estar demasiado tiempo observándolos se avergonzó tanto que rápidamente se recriminó; " Ella es mi amiga" "no debería estarla viendo de esta forma" "ella no me pertenece".-Al pensar en eso sintió una leve punzada de dolor en el pecho. Así que finalmente llego al punto más hermoso de su "amiga" su rostro. Ver sus mejillas sonrosadas de aquella manera, su fino y desde lejos visiblemente suave cabello le cubría una parte de los ojos, en forma de flequillo.

-Kagome deja de pensar en tonterías. Eres hermosa.-La intervención la sorprendió al límite. "NO te ilusiones Kagome, seguramente pensara que para ser una copia física de ELLA, no estoy nada mal".-Suspiró resignadamente.-Lo que tú digas.-Le contesto en forma humilde y agradecida.-Debo solucionar un pequeño inconveniente. ¿Me acompañas?-Esbozó una sonrisa, que sin saber cómo acabo atrayéndolo hacia donde ella iba.

-Fue el quien trato de devorarme aquel día.-le confeso la chica. Los manos de Inuyasha se cerraron en un puño conteniendo  pura rabia.-No le hagas nada.-Le advirtió la chica al sentirlo tan tenso.

Fin del /Flash back/

-¿Y de quién se trata?-Pregunto Oide con específicas intenciones de desmentir la respuesta del chico. Inuyasha sonrió para sus adentros, realmente saldrían confundidas.

-Se trata de ella.-Dijo Inuyasha señalando a La azabache que se encontraba hirviendo agua en la fogata .La chica trató de no sorprenderse externamente aunque los nervios la carcomieran. Todo aquello era necesario. Asintió ligeramente con la cabeza y se dirigió hacia ellos con grandes intentos de no tropezar. Luego de llegar se paró a una distancia considerable del Hanyou para luego responder.-Yo soy la prometida de Inuyasha, el gran hijo del general perro. Mi mano fue concedida, en nombre..."Piensa rápido Kagome" "no le busques las cinco patas al gato" "hablando de gatos...".-En nombre de la dinastía Buyo.-Luego fingió lo mejor que pudo una reverencia.

-¿Como sabemos que no es una trampa?-Objetó Oide con tono de exaltación.

-Cálmate madre.-La interrumpió Ansell.-Si están comprometidos nuestra presencia sobra.-Al terminar su frase todos los del grupo suspiraron aliviados para sus adentros.-No obstante...exijo una prueba.-" Excelente" pensaron los integrantes con sarcasmo.

El egoísmo no conduce a nada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora