Cita

165 28 8
                                    

[Hola buenaass, cuánto tiempo ¿eh? xD Perdonad que haya tardado tanto en subir :'D El insti no me dejah vivih xdd
PD: sé que hay cosas en la historia que no las explico muy bien -es que es mu difícil explicarlo to' xd- así que si alguien quiere preguntarme alguna duda ahí tenéis los comentarios (?) xDD Responderé a todo lo que pueda sin hacer spoilers :D *sale volando*]

4 días. 4 días más y la sonrisa de ese muchacho dejaría de existir. Estaba pensando en ello todo el camino de vuelta a casa, pero cada vez me parecía más intrigante. ¿Por qué tenía que morir? No parece tener enemigos ni nada... Así que simplemente me limito a pensar en que tendrá un fatídico accidente del cual nunca despertará. La muerte es algo que no se puede evitar.

Ya por la mañana el ambiente estaba frío y gris. El típico tiempo perfecto para quedarse en casa todo el día sin hacer nada. Y eso fue lo que hice yo, aunque mi supuesta casa no fuese lo mejor. De todos modos no tenía nada mejor que hacer hasta que llegasen las 8 de la tarde. Iba a hacerse algo cotidiano el tener que ir a verle todos los días a ese bar, por lo menos hasta que llegase su momento y todo acabase.

Después de pasar todo el día sin hacer nada, salí con ganas de mi casa hacia el bar donde trabaja Alfred. Estaba demasiado aburrido, sin nada que hacer. Esta distracción me venía de lujo. Siendo cerca de las 8, conforme iba llegando al bar visualicé una silueta en la puerta principal. En cuanto me vio se acercó a mí y pude ver mejor quién era.

- ¡Hola~!

Me dedicó una de sus habituales sonrisas, como si no se cansase de hacerlas.

- Buenas.

Hice lo mismo aunque no estaba acostumbrado a sonreír tanto. Me era difícil fingir ser una persona constantemente feliz.

- ¿Acabas de salir?
- Sí~ Mi jefe me dejó salir antes ya que no había mucha gente.
- Mejor para nosotros.
- B-bueno, ¿adónde quieres ir hoy?
- No lo sé... Llévame a donde tú quieras. Después de todo te conoces la cuidad mejor que yo.
- De acuerdo... Aunque por aquí no hay nada interesante... Hm...

Se quedó pensando un momento algo distraído, y aproveché ese momento para analizarlo mejor. Rubio, alto y con unos grandes ojos azules como el cielo que hoy no se podía contemplar. Pero había algo raro en ellos. Era como si estuviesen... vacíos. Si siempre estaba sonriendo feliz, ¿por qué?...

- ¡Ya sé! Podemos cenar en algún restaurante, ¿te parece?

Se quedó mirándome esperando una respuesta de mi parte.

- ¿Eh...? Ah c-claro claro. Está bien.
- ¿Ocurre algo? Podemos hacer otra cosa si lo prefieres...
- No, no es eso. No te preocupes. Una cena está bien.

Por un momento pensé que parecía que estábamos en una cita. Me reí un poco ante ese pensamiento.

- ¿Hm? ¿Qué es tan gracioso~?
- Nada... Pensé que esto parece una cita.

Alfred desvío la mirada rápidamente, sin dejarme ver su cara.

- ¿A-ah sí? H-hahaha...
- ¿Cómo lo ves tú?

Evitó mirarme directamente, así que me moví colocándome delante suya. Al fin pude ver su cara, la cual estaba completamente roja.

- Y-yo lo veo como una simple quedada de amigos...
- ¿Sí~? ¿Y ese sonrojo?
- E-eso... ¡N-no me mires más!

Empezó a andar rápido y tuve que seguirlo ya que no hacía caso a mis peticiones.

- ¡He dicho que te esperes!
- N-no hasta que no se me pase...
- Pero si era una broma~ Estás bien así...

Amor ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora