- ¡¿Es enserio, mamá?!.- Pregunté a gritos. Estaba súper emocionada, nunca creí que el sueño que tenía desde mi bachiller se cumpliría, después de algunos años cuando ya había creído que no lo iba a lograr tan pronto.
Siempre había soñado con ir a Corea, era un lugar colorido, con mucha actividad y cosas de nuevo conocimiento.
Una ciudad ejemplar.
A mis 16 años tuve la sorpresa de conocer a una banda coreana con el nombre de Monsta X, fué amor a primera vista, o más bien, a primer Replay. No era exactamente la banda del momento, era una de entre muchas pero era la que se había robado mi corazón. Después de un tiempo de disfrutar su buena música se me planteó la meta de ir a uno de sus conciertos, o mejor aún, de ir a Corea. Me había fijado la meta de ir antes de los 20, pero mis planes fueron fracasando cuando a la semana antes de cumplir aquella edad no había dado ni un sólo paso.
No era por que no quisiera, claro que anhelaba ir, pero ya tenía que pagar mis estudios yo misma y la carrera que llevaba no era nada barata.
El periodismo se me daba desde antes, abrirme a las personas, conversar con gente importante. Era una de mis grandes vocaciones. Nunca creí que lo lograría. No soy de las personas que se rinden, pero obvio que si algo con lo que siempre soñaste desde hace mucho no se va logrando te deprimes.
- Si, eh reservado una habitación en un hotel, está cerca del centro así que ahí puedes entrevistar a las personas para completar tus prácticas.- No me quedó nada más que asentir a todo lo que decía.
- ¿No crees que me veré como una loca ahí?.-
- ¡Ay! No digas esas cosas Cindy, no te conocen.-
- Por eso mismo, mamá.- Di una bocanada de aire y aproveché para preguntar algo más.- ¿Y cuál es la razón para que pagues este enorme viaje?.-
- Ya sabes~ Te haz graduado, no te hice unos 15 años espectaculares pero ahora que haz pasado a otra etapa de tu vida me gustaría darte esto como un obsequio.- Sonrió de una forma muy sincera.- Te amo mi niña.-
- Ay mamá~.- Cada que mi madre se ponía en el estado de "Cursi" no podía evitar verla de una distinta manera, no parecía de esas madres estrictas, parecía un ángel, de esos que siempre te dan a pensar, "Dios, nunca te la lleves".- También te amo.-
Así fué como se me dió la noticia, para eso están las madres también, ¿No? Para ayudar a sus hijos a que cumplan sus sueños más grandes.
- No olvides que nos vamos en un mes, así que tienes... cuatro semanas para pensar en que ropa llevarás, todo lo que necesitas para entrevistar y shalala~.- Mencionó con alegría. Parecía más feliz que yo.
- Está bien... ¿Puedo llevar a una ami...-
- No.-
- Okay...-
Por último le di un beso a mi madre en la frente para luego retirarme e ir hacia la puerta.
Necesitaba contarle a alguien sobre esto antes de gritarlo a los cuatro vientos. Tomé las llaves del auto y fui a donde estaba el auto. No sin antes decirle a mi madre a donde iba claro. No todas las mujeres se largan sólo así, no, no, no.
En todo el camino iba pensando en que llevaría a Corea, ¿Y si veía a Monsta ahí? ¿Y si me pasaba algo y ya no podía viajar? ¿Y si mejor te callas Cindy? No podía alterarme mucho o la mala suerte me encontraría.
La ciudad no estaba tan transitada ese día, suponía que por que aún era viernes y la mayoría de las personas llegaban a casa temprano y de ahí no salían hasta la noche o sábado. Además, el clima no estaba de todo perfecto, el cielo estaba lleno de nubes blancas-grises, pero no parecía que caería ninguna sola gota, además sólo había un poco de fresco, normalmente Di había frío no lloveria. La suerte es que tenía un abrigo en el asiento trasero que me había prometido bajar el auto desde hace una semana. ¡Promesa cumplida!
Al llegar a mi destino bajé del carro estacionandolo en la entrada de la casa, no era problema, siempre que iba lo dejaba ahí. Subí el escalón que dividía el nivel de la casa con el de la calle y toqué la puerta. Después de que toqué se escuchó un repentino "¡Voy! ¡Voyvoyvoy!" Y unas zapateadas para luego ver que abrían la puerta.
- Ey~ ¿Qué pasa? Acabo de leer tu mensaje de "Monse, abre, estoy afuera y traje chocolate"... ¿En donde está el chocolate?.-
- Ay niña, era para que me abrieras más rápido. No traje nada.-
- Aiñs~ Okay.-
Entré pasando a un lado de ella, luego cerró la puerta. Entramos directo a su cuarto y ahí encendió el clima.
- ¿Qué pasó?.- Preguntó.- ¿Quieres algo de tomar o... algo.-
- ¿Tienes dulces?.-
- No se por que preguntas.- Las dos reímos, en su refrigerador nunca podían faltar dulces, su hermano menor, con seis años de edad siempre guardaba, o más bien escondía, dulces ahí, según para que nadie se los coma, pero por arte de magia a la semana ya no había ninguno, a excepción de unas gomitas que a Monse no le gustaban.
Después de quitarme los zapatos y acomodarme en la cama ella volvió con una bolsita llena.
- Es que ayer hubo fiesta.-
- Ah.-
Las dos elegimos un dulce y lo empezamos a comer.
- ¿Y que pasó?.-
- Pues digamos que... mi madre me ah dado cierta sorpresa~... No se~ tal vez me vaya a Corea... No lo se.-
- ¿Pero no para siempre?.-
- Ojalá.-
- ¡Yo quiero ir! ¿Me vas a llevar?.-
- No...-
- ¿Pero me puedes traer un chino?.-
- Si me das una bolsa negra, si. Pero que sea más grande que el chino que quieres.-
- Entonces está bien.-
Le terminé platicando lo que había dicho mi madre de que nos iríamos, cuándo y el por que. Después de todo el rato conversando terminamos comiendo toda la bolsa de dulces, TODA. Moririamos de diabetes.
- ¿Y cuánto tiempo te vas?.-
- Ya te dije, sólo una semana, espero que algo bueno pase. Necesito hacer una entrevista y publicarla o ponerla en Internet.- Habíamos llegado a un punto en el que el estómago nos dolía de tanto azúcar.
- ¿Y si ves a Monsta? ¿Te imaginas?.-
- Sería lo más genial de mi vida.-
Y así se pasó la tarde.
Cuando salí de ahí si estaba lloviendo, al parecer me había equivocado en cuánto al clima. Por suerte Monse me prestó una "Bolsa atrapa chinos" [Una bolsa de basura] para no mojarme y así subí al auto.
Todo en este día había ido de maravilla.
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Espinas|| Hoseok [WonHo]
Teen FictionEl amor es algo maravilloso, pero no perfecto. Es tan bello, pero también tiene ciertos defectos como una hermosa rosa llena de espinas.