Espinas|| Hoseok [WonHo]

Capítulo 10

- A ver... vamos Cindy, debes hacer tus fichas a computadora. Y tienen que ser perfectos.- Me repetía a mi misma. Debía de tener todos mis pendientes listos aunque faltaran cuatro meses para poner al aire la entrevista que había tenido con mis bebés.

Hace dos días había llegado de Corea, Dana y Monse se habían sorprendido con un obsequio y una sorpresa en mi habitacion, todo estaba decorado con globos de colores llamativos en el techo con sus colitas de serpentina cayendo en forma de chorrito hasta la mitad de la habitación. En el suelo también habían de éstos, notitas en las paredes de distintos colores, cartas a montones [Las cuales leería después de acabar todo el estrés] y una gran caja decorada en medio de la cama.

- ¿Y si...?.- Me puse de pié y busqué en mi closeth aquella caja tan llamativa, no la había abierto ya que en sí había llegado cansada y me dijeron que la abra cuando esté sola. Tal vez me ayudaría a quitar o despojarme un rato del estrés, además de que la curiosidad estaba por matarme al completo.

Tal vez debía hacer lo contrario, terminar mis deberes y luego distraerme con otra cosa, pero no, enserio quería saber que había adentro de la caja.

Dana, Monse y yo nos hicimos amigas en la prepa, pero a excepción de Dana, ella y yo ya nos conocíamos desde hace unos años atrás. Sería un ambiente nuevo, un "terreno" desconocido, estaba nerviosa y ansiosa a la vez, podría tener nuevas amigas y quien sabe, uno que otro Crush por ahí.

Mi primera impresión de Monse fué que era una niña "pesada" y "fresa", de esas a las que las consienten y tienen todo en su vida. Pero me equivoqué. Como ella me dice siempre; Ese era un gran ejemplo de que las apariencias engañan, y vaya que tenía razón. ¡Esa mujer está completamente loca y estúpida! En el buen sentido~.

Al paso del tiempo las tres junto con otro chico nos hicimos amigos, nos llevamos super bien y nuestra amistad siguió prosperando por un tiempo más.

Segundo semestre nos separó por los salones y en tercero hicimos dos nuevas amigas pero aún así estábamos separadas por medio de los salones y sólo Monsey yo quedamos juntas. A pesar de que ibamos mal en las materias siempre le mirábamos algo positivo a la situación y nos divertimos.

En cuarto semestre intentamos quedar todas juntas de nuevo para apoyarnos en las tareas y los trabajos y con suerte lo conseguimos al igual que el quinto y sexto semestre. La carrera no estuvo tan difícil, periodismo es una muy buena opción si lo que te gusta es darte a conocer.

Tuve relaciones, amigas, amigos, enemigos, peleas. Pero aún así, aunque sólo sean los primeros años de mi vida puedo decir que estoy satisfecha.

Al abrir la caja de obsequio mis ojos se iluminaron, lo que había adentro no era nada más y nada menos que muchísimas cartas, pulseras, un peluche de conejo y otro de una zanahoria y lo que más me llamó la atención; una pila de fotografías. Tal vez no era tan extravagante pero para mí si era algo significativo.
Me acosté a un lado de la cama para primero admirar las pulseras, los peluches ya estaban bien acomodados en mi cama y las cartas las revisaria después de las fotografías.

¿De donde madre habían sacado tanto dinero para imprimir todas esas fotos? Aunque no me molestaba ya que eran para mi [?].

No quería ni imaginarme lo que me regalarian si me iba por un año a otro lugar, pues esto era demasiado.

Comencé a hojear las fotografías y ahí estábamos nosotras, fiestas, salidas y principalmente cuando íbamos a bailar a casa de Dana a ensayar nuestros bailes, ¿Cómo olvidar eso? ¡Era lo principal!
Todas estaban ahí y una sonrisa se apareció en mi rostro.

Lo triste de esto era que no lo volvería a vivir por que el tiempo no puede retroceder nunca. Pero se quedaría como un buen recuerdo.

Acomodé mis peluches en la cama y con mucho ánimo guardé lo que restaba de la caja en uno de mis cajones para que nada se dañara o se perdiera.

Me estiré un poco, estaba lista para trabajar en lo que estaba comprometida.

Ya no quería distraerme más así que retomé en lo que estaba casi tirandome a la silla del escritorio y hacer aquel reporte en el que no había avanzado NADA. Mi móvil se estaba descargando ya que no tenía mucha batería y lo conecté a la portátil para evitar su muerte prematura.

Mis dedos se movían rápida y fluidamente al teclear cada texto que tenía anotado en la libretita de notas que había llevado a Corea. Cada frase, cada palabra me hacían imaginar todo lo que había vivido en una semana entera ahí, pero lo más fascinante eran con quiénes la había pasado.

Di un largo suspiro sacando el aire que tenía atorado en los pulmones desde hace un rato, me terminaría poniendo sentimental si no dejaba de pensar en esas cosas; aunque fuese inevitable.

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Eran casi las 3 am, apenas iba por la mitad de mi proyecto y estaba muriendo de sueño. Necesitaba ahora dejar el trabajo a un lado e ir a descansar así que eso hice. Busqué mi pijama de algodón, una blusa azul y un pantalón rosa con estampados de heladitos con caritas sonrientes de esos estilo anime. Me sujeté el cabello en trenzas con ligas de diferente color [Las cuales no combinaban] y se acosté en mi cama apagando la luz para poder descansar mejor.

Pero...

Mi móvil vibró, y toda la comodidad que tenía en ese momento se perdió ya que si me movía no podría volver a retomar la posición en la que ya estaba cómoda.

- ¿Cuál de las idiotas se atreve a enviarme un mensaje a éstas horas?.- Solté un suspiro y me levanté para buscar mi móvil el cual yacía en el escritorio. Me regresé de un brinco a la cama, lo desbloquee y entré a Whatsapp. Decía "Número desconocido".

"Hola Cindy [Emoticon de una carita sacando la lengua]" Decía.

"¿Si? ¿Quién eres?" Escribí enseguida. No tenía imágen por lo que pensé que cuando la plática la pasara un poco más íntima lo bloquearía.

"Soy Hoseok"

Es una broma... ¿Verdad?