3. Una sonrisa

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Faltaban minutos para entrar a la prueba de sonido. La entrada que compré incluía verlos durante el ensayo y un hitouch, es decir "chocar los cinco" con ellos. Me encontraba en la fila para entrar, a causa de mis nervios me mordí las uñas. Desde que Hak Yeon se fue de mi habitación, mi mente no paraba de recordar lo ocurrido esta mañana.

Las puertas se abrieron para dejarnos pasar, por suerte cada uno teníamos asientos asignados, así que no hubo ningún alboroto a la hora de sentarnos. El sitio era enorme, un teatro decorado en tonos dorados y rojos. Las butacas eran muy parecidas a las de cualquier cine y tenían un tacto aterciopelado. La mía, por suerte, estaba en un lugar centrado y cercano al escenario, no podía estar más contenta.

En cuanto estuvimos todos en nuestros respectivos asientos, bajaron las luces y el escenario quedó iluminado de tal manera que veíamos todo en detalle. Sobre el suelo se marcaban unas cruces, intuía que serían señales para que los chicos se posicionaran. Se comenzaron a escuchar murmullos y algún que otro grito por parte del público. Una chica que estaba cerca de mí, comenzó a cantar una de sus canciones, concretamente la principal de su último álbum. Seguidamente las de su alrededor la siguieron y todos acabamos cantando a coro, fue una sensación espectacular y estaba segura de que a los chicos les encantaría.

En respuesta a nuestra acción, un feliz Ken apareció sobre el escenario, haciendo sus conocidos corazones con el pulgar y el dedo índice. La canción paró en ese instante y el público enloqueció. Al momento apareció el pequeño Hyuk, pequeño de edad pero no de estatura ya que seguro me sacaba dos cabezas.

- ¡Ken, se supone que debemos salir todos juntos! – lo agarró del brazo y se lo intentó llevar. Una voz aparecía segundos después traduciendo al francés lo que decían.

- Pero... ¡Mira a nuestras Starlights bebés! Aun siendo de la otra parte del mundo nos cantan a la perfección.- He de decir que cada vez que uno de ellos hacía o decía algo el público gritaba. - ¿Cómo se decía?... Je t'aime. – y sus brazos formaron un corazón sobre su cabeza. Los gritos aumentaron de volumen.

- Ya conoces a nuestro Ken, Hyuk, no puede resistirse a sus bebés.- Dijo N apareciendo desde el otro lado y acompañado por resto de los miembros. Iban vestidos con ropa deportiva, aun así todos parecían modelos de revista. Mi corazón latió con fuerza al ver a Leo y Ravi, las imágenes de ellos en el balcón volvieron a mi mente, esperaba de verdad que pudieran confiar en mí.

La prueba de sonido pasó demasiado rápido, los chicos ensayaron sus canciones, parándolas en algún que otro instante para comprobar que todo se escuchara a la perfección. A la misma vez, cada uno mostraba su característica faceta, el líder hacía su papel de madre, Ken siguió siendo adorable, HonBin, para gusto de muchas, no bajó su sonrisa, Hyuk molestaba a Leo cada dos por tres y éste continuaba con su extrema timidez escondiéndose detrás de Ravi. Durante estos gestos yo sonreía, a pesar de todo, estaba encantada de que estuvieran juntos.

Una hora después, el resto de los asientos quedaron completados y el espectáculo principal comenzó. A diferencia de antes, esta vez salieron vestidos de la misma manera, pantalón negro y camisa desabotonada por la parte del pecho, en aquel momento di mentalmente las gracias a los estilistas.

Después de varias canciones y un poco de fanservice, que todas agradecimos, Hak Yeon habló:

- Hace poco más de un año, dos de nuestros miembros se unieron para formar la primera sub unidad de VIXX. En su momento presentaron esta canción en varios países asiáticos y hoy la cantarán para todos aquí, en París. – Detrás de él apareció un piano, Leo se sentó en él para comenzar a tocar y Ravi se puso en el otro lado. El resto de los miembros se fueron del escenario.

Las primeras notas sonaron y de mis ojos ya salían gotas, estaba muy emocionada. Sonreí como nunca antes lo había hecho y disfruté la canción tanto como pude. El vello se me puso de punta al escuchar las notas altas de Leo y el rap de Ravi era simplemente perfecto.

Salí de la sala completamente satisfecha, no me arrepentí en ningún momento del precio que pagué por verlos. Me dirigí a la zona donde harían el hitouch y mis nervios volvieron a hacerse presentes. No sabía cómo tendría que reaccionar al verlos, al menos a tres de ellos. Me preguntaba si se lo habrían dicho al resto de los miembros. ¿Debía darles las gracias por cantar la canción? 

Nos pusieron en una fila que llevaba a unas mesas donde nos esperaban los chicos. Llegó mi turno y el primero que me recibió fue un sonriente HonBin con el que choqué las manos, seguido de Ken y Hyuk, ya que no me conocían, se comportaron conmigo como con cualquier otra fan. Llegó el momento de Leo el cual me sonrió tímidamente e hizo igual que sus compañeros. Al acercarme a Ravi su expresión cambió, se le notaba incomodo, aun así también tocó mi mano. Finalmente allí estaba Hak Yeon, con aquella sonrisa que se quedó tatuada en mi mente desde esta mañana. Al intentar "chocar los cinco" con él, su manó agarró la mía con suavidad y la sostuvo durante varios segundos. Mi mano temblaba y, aunque me costó bastante hablar, le dije en un susurro:

- Gracias.

Hak Yeon me respondió guiñándome un ojo y muy lentamente soltó mi mano.

Salí del teatro con una sensación de plenitud. Estaba feliz, había cumplido uno de mis sueños y lo había hecho por todo lo alto. Me llevaba una anécdota, la cual no podía contar, y una sonrisa con la que podía soñar todas las noches.

Llegué al hotel y me tumbé en la cama, estaba agotada. Decidí ducharme y descansar, mañana visitaría un poco más la ciudad y por la noche salía mi avión. Preparé la maleta y dejé fuera lo imprescindible. Busqué mi móvil, eran las once de la noche. Al desbloquearlo me salieron una de las pocas fotos que logré hacer. No dejaban llevar cámaras así que hice algunas con mi teléfono a escondidas. Empecé a pasarlas, la mitad no habían salido bien, pero una de las últimas me mostraba a Hak Yeon sonriente, para ser una foto tomada de la manera más rápida, había salido bastante bien. Me quedé mirándola bastante rato.

Toda fan de cualquier grupo de música, sobre todo si es boyband, admite públicamente que no tiene un favorito, que les gustan todos por igual. Pero en realidad todas tienen debilidad por uno de ellos. En mi caso, cuando comencé a descubrirlos, Hak Yeon fue el que me llamó la atención desde un principio, ya que pensé que no era coreano. Seguidamente, y después de ver varios de sus programas, mi favorito fue Leo. Aquel chico tímido me encantó por completo. Cuando ya me adentré más en su mundo, acabé por no saber cuál de los seis chicos me gustaba más. Después, mi mente decidió que Ravi y Leo estaban hechos el uno para el otro, así que, si mis fantasías locas de mente starlight tenían que ser de uno en concreto, no serían ellos dos. Sonreí, de vez en cuando me gustaba imaginarme historias, lo que nunca pensé es que viviría una.

De repente llamaron a la puerta, por un momento no recordaba que los chicos estaban alojados en el mismo hotel que yo. Por primera vez Ravi me sonreía desde la puerta.

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Si no actualizaba hoy, tendríais que esperar al Lunes, y como este capi es un poco de relleno os lo subo. El tiempo libre que tenga este finde lo utilizaré para seguir con la historia en el word y si avanzo lo que me gustaría, la semana que viene actualizaré más seguido ^^

Por desgracia en realidad no ocurrió así y este episodio ya lo tenía escrito antes del concierto, pero debo decir que hay una parte verídica :)

Gracias a las personitas que os animáis a seguir la historia de Lena y leer mis locuras.

Besitos ^^


Mi pequeña cómpliceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora