Elian

Fe

Alice
Camino por la habitación de mi hija, mientras mis ojos están llenos de lágrimas, cuanto la extraño. Tomo un foto de su mesita en la que están ella y Elkan, felices, muy sonrientes, quien sería capaz de hacerle esto a mis niños, quien?
Siento que alguien toca mi hombro y al voltearme me encuentro con Meg quien me abraza y al instante empiezo a llorar .
-Oh Meg- sollozo- mis niños, por Dios! Quien sería capaz de hacernos esto? Los extraño tanto, y si están muertos? Y si no vuelven?
Me agarra la cara con ambas manos y me hace mirarla pero apenas puedo hacerlo con lo llorosos que están mis ojos.
-Tienes que tener fe, Alice, ellos volverán sanos y salvos, por favor ten un poco de fe.
Justamente entra Matti y nos ve y se lanza a abrazarme.
-Mama, lo lamento, yo prometí cuidarla y no le hecho, siento que es mi culpa, dejé a mi hermanita por ir a estudiar fuera.
-No cariño, esto no es culpa de ninguno de nosotros. Los encontraremos, ella y Elkan estarán bien- miro a Meg- tengo fe en que los encontraremos, sanos y salvos, ambos volverán y llenarán la casa de risas otra vez con sus locuras. 

-Lo siento, tengo que salir, he recibido una llamada urgente y debo contestar. 

Yo asiento y me siento en la cama de Karenin con la foto aún en mis manos, Matti se sienta a mi lado y me abraza. 

-Mamá, conozco a mi hermana y conozco a Elkan, con lo traviesos e inteligentes que son estarán bien, algo harán para comunicarse con nosotros y van a volver, tu también lo sabes. - Asiento y trato de creer lo que dicen y darle una sonrisa.- Ahora, voy a hablar con papá, él ha estado tanto tiempo con investigadores y el trabajo que se ha olvidado hasta de beber agua, igual tu, mamá. Por favor, toma un baño y yo haré de cenar para los tres. 

-Está bien, Matti. Te amo. 

-Y yo a ti, mamá. 

Matti 

Salgo de la habitación y voy a la oficina que tiene papá en el segundo piso. Desde que llegué apenas hemos hablado, para olvidar lo que está pasando se pasa todo el tiempo trabajando y, entiendo que es duro, Dios, mi hermana y mi mejor amigo están desaparecidos, duele mucho, es mi única hermana y la amo más de lo que me amo a mi mismo, pero también sé como es, sé como son ella y Elk, estoy seguro que volverán. 

La oficina de papá está hecha un desastre, nunca la había visto así, tiene barba descuidada y su ropa está mal. Está parado frente a la ventana hablando por teléfono, espero a que termine para hablarle.

 -Papá- le hablo mientras busca algo entre los papeles en su mesa- necesito que te arregles, haré la cena para ti y mamá.

-Lo siento, Matti, tengo trabajo.

-Joder! Papá por favor mirate, estás descuidado, tu oficina es un desastre, para mi también es difcil tambien me duele esta situacion- siento como mis ojos se llenan y las lágrimas empiezan a salir- pero es peor si tú y mamá están asi, en estos dias apenas han hablado, no comen, nada... Por favor, sabes que a Kar no le gustaria verlos y asi, además, verlos así me hace sufrir más. 

-Lo siento, Matti, de verdad, que lo siento, es solo que... La extraño, extraño sus juegos, sus gritos, su abrazo antes de irse a la escuela, su horrible canto - hace una sonrisa al igual que yo, si mi hermana tiene una horrible voz para cantar, pero así nos anima o, nos hace correr.- Iré a tomar un baño y bajaré a cenar con tu madre. 

- Papá, mamá te necesita, necesita tus abrazo y tu apoyo, están cada uno por su lado y eso no es bueno para ninguno, ni para mi, no quiero que mi familia se rompa, nunca.

-Lo sé, hijo, y lo siento, lamento que estemos tan alejados por esta situación cuando deberíamos estar más unidos. Ahora iré con tu madre. 

Mientras, yo bajo a la cocina para hacerles la lasaña que tanto les gusta a mis padres y a... Kar y Elkan, Dios, permite que podamos hallarlos con vida.