Me levanto del piso y voy a la puerta del baño que gracias a Dios está abierta, luego me dirijo hacia dónde está Elk tirado.
-Elk, Elk, despierta por favor, Elk.
-Que pasa Kar?
-Pasa que estamos solos y esta podría ser nuestra única oportunidad para escapar de aquí.
Me mira sorprendido como si no me creyera.
-Estas segura?- Me pregunta y veo cómo abre sus ojos y un poco de esperanza en ellos.
-Si, vamos.
Como puede se levanta y me sigue, me olvido de la visita de Andrés y mi pantalón sucio, en este momento no me importa. Caminamos chocando con algunas debido a que está oscuro.
Llegamos a la puerta pero está cerrada, con llavín y varias cerraduras.
-Joder está cerrada, que hacemos?
- Hace unos días me fijé que atrás hay una pequeña puerta de madera o un hueco, no sé, pero quizás pueda servirnos de algo.
Sin pensar mucho nos dirigimos allí y si, hay un pequeño hueco de madera, pero dudo que podamos pasar por ahí.
-Ahí Kar, encima de esa mesa hay un hacha, tráela.
Le llevo dicho instrumento y empiezo a golpear, al parecer nuestro secuestrador es muy estúpido que no se fijó en este hueco que ahora tiene espacio para que pasemos.
-Rápido Kar, crúzate.
Me cruzo y entonces escucho algo, un auto. -Rápido Elk, cruza, cruza, ya llego.
Elkan sale y empezamos a escuchar como abren la puerta desde aquí, pero ya estamos ambos afuera. Nos percatamos de que estamos en un bosque, pero pronto oímos como entran a la casa, nos miramos y vamos caminando rápido cuando escuchamos esto y empezamos a correr.
-JODER!! Esos hijos de puta se han escapado! NO PUEDEN ESTAR MUY LEJOS, vamos, corre, vamos tras ellos.
Elkan y yo empezamos a correr en el bosque oscuro, iluminado por unas cuantas estrellas y descalzos, lo miro, nos cansamos pronto, ya no estamos en forma para hacer esto.
Mientras corremos me caigo, y escucho cómo vienen tras nosotros, aún el piso miro hacia atrás y los escucho más cerca, Elkan viene a ayudarme, me paro.
-Jefe ahí están, vamos, ya los tenemos.
Oh no! Oh no, no puede ser.
-Corre Elkan!- le grito- podemos hacer esto.
Aunque es difícil ya que es más oscuro y hay más árboles, mis pies duelen, duelen mucho, pero pienso en mi familia, en cuanto nos han de extrañar y no me detengo. Elkan se cae y empiezo a llorar, están más cerca, escucho sus pasos, lo ayudo a levantarse.
-Corre- le digo, mientras las lágrimas se deslizan por mi rostro.
-No, no te voy a dejar.
-Para que estemos ambos aquí, mejor que sea solo yo.
-Vengan aquí, pequeños malcriados, no podrán escapar!
Escuchamos y es suficiente para echarnos a correr otra vez, pero me temo que es muy tarde, porque siento como alguien me tira al piso y se tira encima mío mientras que el otro hombre sujeta a mi hermano.
-Te tengo pequeña...
Ha pasado una eternidad, pero aquí les dejo capitulo nuevo.
Espero que les guste.!! No se les olvide votar y comentar, si quieren.
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Elian
Teen Fiction-Se supone que denuncies a tu agresor, no que lo defiendas. -Pero nos ayudó, nos ayudó a escapar. -Creo que tu locura esta vez ha sobrepasado sus límites.