Capítulo 2: Tú me perteneces.

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Cuando MinHo llegó al departamento que abarcaba el noveno piso escuchó risas provenientes del living y para su grata sorpresa eran JongIn y TaeMin comiendo golosinas y viendo programas extraños mientras se reían de chistes que a MinHo le parecieron carentes de sentido; carraspeo exasperado por el hecho de que ninguno de los menores había notado su presencia y después de aquella acción por parte del alto los dos que se hallaban en el sofá se miraron entre sí y estallaron en risas de nuevo, como si ver a MinHo temprano en el departamento fuese lo más gracioso del mundo, MinHo solamente rodó los ojos y se quitó el saco para dejarlo en el perchero, reuniendo paciencia mientras los menores lograban calmarse.

–JongIn necesito hablar con TaeMin, ¿Podrías dejarnos solos?, si quieres y si puedes sería mejor que fueses a la empresa, Yuri te ayudará a contactarte con KyungSoo.– Mostró una sonrisa lo más amable que pudo ante la mirada “inocente” de TaeMin que se paseaba por el bulto en sus pantalones y le regalaba una sonrisa de victoria.

–Si tu secretaria logra contactarse con mi KyungSoo juro que te amaré más, MinHo.– JongIn se puso de pie y se despidió de TaeMin con un abrazo y un “Suerte” que MinHo no alcanzó a escuchar, tomó sus cosas y mientras mandaba besos cerró fuertemente la puerta, descargando un poco de su emoción de tal forma y retirándose para dejar que la parejita hablara.

–Y ahora... Lee TaeMin, ¿Me explicarás porqué me llamas amenazando y cuando llego estás con tu amiguito?– MinHo no solo estaba molesto por el problema en sus pantalones sino también porque TaeMin y JongIn pasaban mucho tiempo juntos, no solamente en el instituto en el que ambos eran instructores de danza sino también en el departamento de TaeMin y MinHo haciendo quién sabe qué hasta la noche, cuando JongIn se iba a su departamento a unas cuantas cuadras de ahí aunque tampoco podía culparlos del todo ya que él casi siempre estaba en la empresa y KyungSoo viajaba o al igual que él estaba encerrado en las paredes de su oficina. –Hay veces que prefiero que estés con KiBum que con JongIn.–

–Ya, maldito celoso, como si estuviera feliz se que te pases todo el día con tu secretaria, ¿En verdad no te das cuenta de como te mira o te gusta que lo haga?, la maldita tiene la suerte de tenerte a su lado sin pedirlo mientras yo estoy triste rogando porque llegues aunque sea un poquito temprano a casa y JongIn solo me hace compañía porque extraña a KyungSoo hyung.– Ahí iba TaeMin de nuevo con un berrinche mientras mientras se sentaba como indio en el sofá, frunciendo el ceño y dibujando un puchero en sus carnosos labios, e inevitablemente MinHo se sentía culpable de todo pero despedir a Yuri era algo descabellado cuando ella solo se esforzaba en ayudarlo a terminar rápido con sus compromisos. –Y te llamé porque de verdad encontré el consolador cuando el negro me pidió ir por dinero para las golosinas, él no escuchó nada porque fue a comprar mientras te llamaba.–

–¿De nuevo me pusiste a prueba.– Preguntó el alto mientras se ponía frente a él, apagando el televisor y quedándose a una distancia considerable.

La expresión de TaeMin se suavizó mientras negaba con la cabeza. –No tonto, solamente me aseguraba de que vinieras para que fuera yo quién arreglara el problema en tus pantalones y no tu muy buena secretaria, Yuri. –Rió irónico y para MinHo aquello no pasó desapercibido.– MinHo oppa, ¿Me dejarías ayudarte? –TaeMin se consideraría a si mismo como una mala pareja si no conociera lo que excitaba a MinHo y no pasaba por alto que cada que lo llamaba “oppa” solo lograba que los pantalones de MinHo apretaran más haciéndolo soltar un jadeo como en ese momento; le hizo una seña con el dedo índice para que se acercara y el moreno acató sin protestar, cayendo en el encanto de Lee TaeMin. –Esto...– Teniendo a MinHo frente a él  TaeMin se puso de pie y bajó despacio su mano hacia el ya despierto miembro de MinHo para acariciarlo por sobre la tela. –Es solamente mío y sólo yo puedo sentirlo dentro mio hasta que me haga perder la cordura mientras gimo como loco, ¿Estás de acuerdo con eso, verdad amor?– MinHo no pudo hacer más que asentir para luego llevar a TaeMin a la habitación de ambos.

Era demasiado tarde cuando el menor de ambos reaccionó porque ya estaba entre el cuerpo de MinHo y la cama, acorralado y sin aparente escapatoria. –¿Y tú estás de acuerdo con que soy el único que puede ver tu hermoso trasero con estos jeans, verdad amor?– TaeMin pasó saliva, sintiéndola más espesa de lo normal y con cierto temor asintió. –¿Entonces porque los usas cuando estás con JongIn?– La voz gruesa de MinHo debido a la excitación hizo estremecer al menor que no halló otro remedio que unir su boca y la ajena en un beso necesito y exigente por parte de MinHo que desde que llegó deseó poder besar al menor.

Cuando la falta de aire se hizo evidente entre ambos se separaron lentamente dejando que sus labios se rozaban de manera sutil mientras jadeaban buscando aire e  incitándose a seguir aunque no era necesario cuando claro estaba que no iban a detenerse, el inconsciente roce de entrepiernas era prueba de eso.

El más alto se deshizo de la ramera de TaeMin para apoderarse de los pezones del menor, estimulándolos con la boca hasta dejarlos duros y rojos, primero el derecho y luego el izquierdo, con su lengua acarició el torso desnudo de su novio, dejando un camino de saliva hasta llegar al cierre de los jeans ajenos, hizo una mueca de disgusto mientras TaeMin se retorcía y pedía sin palabras que lo liberara y así lo hizo cuando de un tirón le quitó los pantalones y de paso el bóxer que solo entorpecía su trabajo, había notado que TaeMin estaba sensible pero verlo excitado de tal forma apenas empezando le sorprendía; dejando eso de lado se colocó entre las piernas de TaeMin y chupó la punta del miembro del mismo, sintiendo el pre semen y los leves temblores en las piernas de TaeMin, producto de la excitación y el pronto orgasmo, engulló por completo el falo ajeno, iniciando un vaivén mientras su diestra se hacía camino entre los glúteos del menor, buscando la palpitante entrada de este, introdujo un dedo y los gemidos de TaeMin aumentaron, invadiendo la habitación de aquellos sonidos eróticos, un segundo y tercer dedo dilatando la estrecha cavidad de TaeMin  hacían a MinHo desesperarse por lo que retiró sus dedos y dejó la felación de lado para desvestirse y tomar lugar de nuevo entre las banquecillas piernas del menor penetrándolo de una estocada y perdiendo su autocontrol cuando las paredes anales de su TaeMinnie se contrajeron alrededor de su dolorido miembro pero no se movió hasta que las caderas del menor se movieron indicándole que estaba listo, solamente en ese momento se movió, buscando la próstata del menor aunque para dar con dicho punto tuvo que poner al menor en cuatro, se acomodó y perfiló su miembro antes de que sus embestidas fueran más rápidas y certeras, haciendo que ambos gimieran y se sintieran cada vez más cerca del clímax.
Las grandes manos de MinHo sostenían la delgada cintura de TaeMin mientras lo embestía y buscaba que sus labios dejaran marcas por toda la nívea piel a su alcance, hasta que su bebé alcanzó el clímax y por ende MinHo también, había aguantado mucho hasta llegar al departamento y la charla con TaeMin solo le hizo doler y sentirse rápidamente liberado cuando lo penetró.
Después de todo escaparse de la oficina y llegar temprano tenía recompensas, con cuidado salió del cálido interior de TaeMin y con su boca y manos limpió los rastros del semen que el menor dejó en ambos torsos, arropó ambos cuerpos con cuidado y atrajo a TaeMin hacia su pecho para dormir un rato, juntos y sin interrupciones.

–Te amo rana fea.– Susurró TaeMin antes de dejar un beso en los labios de MinHo y cerrar poco a poco los ojos, con una sonrisa en el rostro y un leve dolor en el trasero.

–Y yo a ti, mi bebé berrinchudo.-

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Soy un desastre en estos momentos y el lemon no me quedó muy bien si es que siquiera puede considerarse lemon pero prometo que el próximo lemon será mejor, probablemente edite este capitulo mañana. Gracias por el apoyo que me han dado las poquitas personas que han leído esta historia. Las amo y ya pronto todo cambiará cuando se descubra que TaeMin espera un bebé. Suerte al 2Min. 

¿¡Un Bebé!? ||2Min|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora